Siempre a mi lado (Todobaku) -Omegaverse- ~En Edición~

-09-

Pov Bakugou

Agh, joder, nunca quise decir eso.

Se supone que es un secreto, ya que si se lo digo a alguien, tal vez comienzen a extenderse los malditos rumores y esa es una de las cosas que más me joden.

Pero si, luego de haberme comportado como un puto Omega necesitado -aunque probablemente lo soy, me vale mierda, en realidad no lo soy, además, repetiré, yo no quiero un maldito Alfa que me diga que hacer y cómo hacerlo-, cuando estuve llorando como si mi vida dependiese de eso, tuve tiempo para volver a los sentimientos del pasado y enfrentarlos en el presente -Joder soy un puto poeta-.

O más corto, antes estaba enamorado de el bastardo dos caras, pero lo dejé como simple admiración pues, cuando ingresamos a U.A. me sentí atraído por su Quirk, y cómo lo era para todos, por su personalidad era muy peculiar, además de su atractivo y bien formado cuerpo pero... Conociéndolo me habría rechazado amable y fríamente solo como él sabe hacerlo.

Al final, olvidé que una vez estuve enamorado del bastardo, dando la excusa de que era mi rival por lo que había pasado en el festival deportivo, cuando en realidad... No era así.

Recuerdo que antes de dormir ayer, recordé todo eso, y sentí haber recobrado todos mis sentimientos que había dejado en el pasado, suponiendo que el era la persona del sueño, pero no podía asegurarlo, pues aún no reconocía la voz de la persona de aquel sueño.

Ya lo sé, todo lo que he dicho es demasiado cursi, incluso para mí gusto, pero tenía que desahogarme, aunque fuera conmigo mismo, para después no parecer un maldito Omega débil, como la mayoría de estos.

Pov Omnisciente

Bakugou le daba una y mil vueltas al asunto que traía en su cabeza, cuando inconscientemente, se dió cuenta de que ya estaba al frente de la puerta de su habitación, para después, abrirla y acomodar unas cuantas cosas para al final, salir y dirigirse a el restaurante en el que habían quedado.

Cuando estaba en frente de este, miró su celular y apenas eran las 11:00 por lo que tuvo que esperar  30 minutos para poder ingresar.

Cuando de repente vio como a lo lejos se veía una cabellera verde, acompañada de una bicolor, además de una cabellera castaña.

—Joder tenían que llegar justo las peores personas que se me pudieran ocurrir, puto Deku— Murmuró.

—Oye, Deku-kun, ¿acaso ese no es Bakugou-kun?— Preguntó la castaña dándole un pequeño empujón con su codo en el brazo al otro para que pusiera atención.

De ahí se pudo presenciar, como Bakugou estaba recargado en una pared, con su celular en mano y audífonos puestos, además de que lo acompañaban unos jeans negros con una sudadera del mismo color, junto a unos Vans blancos y negros, por lo que su cuello y cara blanquecinos destacaban además de su cabellera y sus ojos rubíes, de ahí y a kilómetros podrían decir que era un chico muy...

—¡Kacchan!— Gritó el peli-verde a todo pulmón, interrumpiendo la descripción narrada de Todoroki sobre Bakugou en su cabeza.

El rubio volteó, rodó los ojos y volvió a colocar su mirada en su celular.

—Tsk— Fué lo único que se escuchó proveniente del ojirubi.

Luego de los 25 minutos más eternos de su vida teniendo a el brócoli con patas, el bastardo mitad mitad y la cara redonda a su lado, llegaron los demás, quienes al llegar solo mencionaron un vamos para que todos los demás les siguieran y entrar a el restaurante.

Ya dentro, escogieron su mesa, y luego de ordenar, se dispusieron a hablar en lo que llegaba la comida, y cuando casi llegaba luego de 20 minutos, Bakugou se levantó y fué al baño para lavarse las manos.

El baño estaba solo, por lo que aprovechó para maldecir a las personas que estaban sentadas en aquella mesa donde él también estaba.

—Joder, de no ser por el dientes de tiburón, no estaría aquí mierda— Maldecía y maldecía.

Mientras los otros ya estaban con su plato en la mesa, cierto bicolor volteó a su lado para ver la silla vacía del rubio y el plato apenas servido de este, y se quedó meditando un rato de a debería ir a avisarle o simplemente hacer que le valga y comenzar a comer sin preocuparse.

Bakugou se encontraba un poco más "relajado" después de haber maldecido a medio mundo, y recordó algo.

—NO ME JODAS, SE ME HAN OLVIDADO LOS SUPRESORES— Pensó alterado, ¿Cómo se le pudo haber olvidado ese maldito detalle?, Mierda, mierda y más mierda, estaba seguro que en un par de horas la inyección terminaría su efecto.

Aún alterado, y aún con el baño vacío, se dió cuenta de cómo en el último cubículo, se daba a mostrar una niebla morada.

Y con el ceño fruncido, se olvidó de el tema de los supresores y su celo y camino hacia aquel cubículo cubierto por el morado y negro de aquella cosa.

—¿Será un villano?— Pensó para sí mismo.

Mientras caminaba hacia el cubículo, sus manos comenzaron a emanar un olor a nitroglicerina además de que sus  palmas estaban comenzando a esparcir un poco de humo.

Y cuando estaba en frente de la puerta, levantó su brazo derecho para lanzar un ataque de ser necesario y con su mano izquierda, abrió la puerta de un movimiento rápido, y casi a punto de atacar notó un detalle.

No había nadie.

Apretó la mandíbula y volteó hacia atrás para volver a su mesa a comenzar a comer, pero, alguien lo tomo de los brazos, haciéndole incapaz de moverse, mientras le ponían unos guantes y Bakugou se retorcía por zafarse, pero no lo lograba, luego de sacar una explosión, se lastimó su mano, y ahí se dió cuenta de que los guantes eran para que no atacara.

Luego de casi rendirse, sintió como le colocaban un trapo en parte de la boca y la nariz, estaba húmedo.

—M-mierda— Fue lo único que pudo pensar mientras sentía como se iba desvaneciendo poco a poco.

Holaaa

He vuelto! Y dejé algo raro por aquí >:3. ¿Qué creen que le pasará a la rubia tsundere? bueno pues, voten, comenten, compartan y espero que les haya gustado ^^.

Y sin más

Byee :3