NO SOMOS FAMILIA

EL REPARTIDOR

Era tarde, una tarde extrañamente calmada, como si se anticipara a una tormenta, aunque irónicamente había una tormenta sobre aquel pequeño poblado, la mayoría de las familias se encontraban en sus casas disfrutando del pacifico silencio, aun cuando había familias desordenadas en este momento solo había una que se hacia notar, la familia Loud, la cual le hacia honor a su nombre incluso en sus momentos más tranquilos.

En el amplio comedor podemos observar a las 10... espera ¿10?... si, 10 hijas del feliz matrimonio conversando entre ellas mientras esperan su cena preferida... pizza, era poco común que ordenaran comida tomando en cuenta que su padre era un gran cocinero y sumamente reconocido en aquella tranquila comunidad, pero ese día era diferente.

Durante la mañana la matriarca de la familia había recibido una llamada, eso no seria de gran importancia, si no fuera por el quien le hablo, su padre Albert Harriet la llamó por teléfono para comunicarle una noticia, "el va para allá" palabras simples pero con un significado muy profundo, en cuanto se corto la llamada la madre de familia conocida como Rita Loud cito a su esposo, Lynn Loud Padre, en cuanto su esposo llego del trabajo ambos se encerraron en su alcoba, las hijas suponiendo lo que iban a hacer no quisieron molestar, ya tenían los suficientes "traumas" con una sola vez.

Ambos padres discutían de en que momento darían la noticia, ellos ya no podían decidir si decirla o no, era un hecho de su llegada inminente, solo consideraban cual seria mejor momento para decirlo, y termino por ser la cena el momento perfecto para revelar la noticia, una noticia que cambiaría todo.

Pasaron las horas y una tormenta comenzó a caer sobre aquel tranquilo pueblo, les avisaron a sus hijas que la cena será ordenada de un local de comida rápida y no preparada en casa, esta situación solo pasaba por 2 razones, una era para felicitar a una hija por alguna victoria o calificación perfecta, la segunda y menos agradable era para las malas noticias, como el fallecimiento de alguien o para 1 de las mayores la separación de alguien muy esperado por todas.

La hora llego.

Lynn p: chicas, su madre y yo tenemos algo importante que decirles.

¿?: lo sabemos.

Rita: ¿lo saben?

¿?: claro, literalmente hacen lo mismo cada vez que pasa algo importante, piden pizza, comemos y dan la noticia.

Lynn p: ya veo.

¿?: como que, ¿Qué es ahora?

¿?: ¿hicimos algo malo? -dijo una pequeña niña rubia, a simple vista era la más joven-

Rita: por supuesto que no cariño.

¿?: ¿podemos saltarnos todos estos rodeos?

Lynn p: pues... verán.

¿?: anda, lo dirás tarde o temprano, solo sácatelo del pecho.

En ese momento suena el timbre.

¿?: salvado por la campana, ¿entiendes? -nadie se rio- vamos, fue bueno.

¿?: yo iré -dijo una joven de cabello rubio y vestimenta rosa-

Lynn p: verán, lo que su madre y yo tratamos de decirles es...

¿?: ¿Por qué RAYOS TE ESTAS COMIENDO NUESTRA PIZZAAAAA!!!!!?

El grito alarmo a la familia, los cuales se dirigieron rápidamente a la puerta, al llegar pudieron observar a un joven de entre 15 y 17 años sosteniendo barias cajas de pizza con una mano mientras que con la otra sostenía una rebanada ya mordida, el silencio era incomodo y el tipo sospechoso, este solo siguió masticando un rato y por último trago.

¿?: dame una sola razón para no reportarte con tu jefe.

¿?: pues... no soy el repartidor, él ya se fue.

Todos se quedaron observando al joven mientras este solo acercaba la rebanada a su boca y comía otro pedazo.

¿?: aun así, no eres nadie para tocar nuestra comida.

¿?: lo siento, pero llevo varias horas sin comer y mi dinero para el viaje era limitado -dijo el joven que usaba un impermeable verde el cual le cubría tanto la ropa como la cabeza, de esa forma escondiendo su rostro- pero no se preocupen, ya la pagué.

Lynn p: disculpa, pero... ¿Quién eres?

¿?: o perdón, donde están mis modales, mi nombre es Lincoln Harriet, -en ese momento el joven se quita la capucha del impermeable dando a relucir su cabello blanco y ojos azules- es un gusto.

En ese momento tres integrantes de la familia quedaron en shock, el padre, la medre y la mayor de las hermanas.

Lincoln: bueno... se que esto es incómodo, pero... ¿puedo pasar? Traigo un mensaje para Lynn y Rita Loud de parte de mi abuelo.

Varias horas antes...

Dentro de un mini super de gasolinera comiendo un hot dog para desayunar mientras observa el cielo a través de la ventana.

Lincoln: a juzgar por las nubes creo que va llover, mejor me pongo el impermeable.

A unos kilómetros del tranquilo poblado de Royal Woods nos encontramos a un joven de cabello blanco, pantalón y chaqueta de color verde estilo militar, y camisa naranja, era nada mas y nada menos que tu jefa en tanga, XD no es cierto, Lincoln ¿?, el cual ya llevaba varios días viajando en su motocicleta para entregar un pequeño mensaje de parte de su abuelo, Albert Harriet, se trataba de un sobre cerrado el cual solo decía el destinatario y la ubicación donde los podría localizar.

Lincoln: así que Lynn Loud, eh escuchado de su restaurante, espero que por lo menos me invite una comida por esto.

El joven solo se coloco su impermeable y continuo su camino, de esa forma llegando al pueblo en medio de la tormenta que apenas estaba comenzando, después de unos horas y con ayudo del GPS de su celular logro encontrar su destino, cayo la noche y el joven llego a aquella casa, era un tanto pequeña a comparación de las de sus vecinos, "una familia pequeña" pensó, detuvo su moto junto a una de un repartidor de pizzas, el joven dejo su moto debajo de un árbol, se acerco a la puerta y vio al repartidos completamente empapado.

Lincoln: hola.

Repartidos: hola.

Lincoln: ¿ultimo pedido?

Repartido: ¿Por qué lo dices?

Lincoln: estas empapado, y solo hay pocas posibilidades para eso, una es que tu jefe es idiota y no les da herramientas para casos como este, y la otra es que saliste demasiado apurado como para tomar algo para cubrirte, así que, ¿Cuál es?

Repartidos: si, es mi última entrega.

Lincoln: ¿ok? ¿Cuánto es de las pizzas?

Repartidor: ¿Por qué debería decirte?

Lincoln: tranquilo, no pienso robarlas, yo también vengo a hacer una entrega, si quieres yo te las pago y se las entrego, y tu te puedes ir a tu casa de una vez.

Repartidor: bien, solo por que me estoy comenzando a sentir mal, son $XX.

Lincoln: -sacando un billete de su cartera- bien, toma y te puedes quedar con el cambio.

Repartidor: gracias, no lo arruines, no quiero que me despidan.

Lincoln: tranquilo.

Después de eso el repartidor subió a su moto y se fue.

Lincoln: bueno: aquí vamos -toca el timbre-

De repente el estómago de Lincoln comenzó a gritar por comida, y que las pizzas estuvieran calientes en su mano no eran buena señal, así que solo tomo una rebanada de pepperoni y le dio un mordisco, en eso una joven de cabello rubio con una pequeña corona en su cabeza abrió la puerta.

¿?: ¿Por qué RAYOS TE ESTAS COMIENDO NUESTRA PIZZAAAAA!!!!!?

Lincoln: -en su mente- "mierda".