Historias Cortas Para Noches Largas.

Vas a besarme...

    Vas a besarme, en tan sólo unos segundos la distancia , que ahora se siente infinita, se desvanecerá.
  
    No será como el primer beso de una vida, torpe e inocente. En el salón vacío de música en el octavo grado, cuando ese chico que no era ni amigo, ni indiferente, te tomó por los hombros para unir sus labios en un chasquido que resonó en sus oídos, incluso pasado el tiempo.
  
    No será como los besos de medianoche en la casa repleta de una amiga, con la música a tope y el alcohol también. En una esquina casi silenciosa, susurrando chistes malos, esperando a que el vodka barato les diera el coraje de ir más lejos. Con los labios entre abiertos. Con las manos que pasan de sujetar tu cintura a estrujar tus muslos, a acariciar tu pecho. Besos exigentes con sabor a deseo.
 
   No  será el beso un primer amor, lamentablemente, que se sostiene de esperanzas e inocencia. Que se ha preparado por semanas, si no es que por meses. Afuera de su bar favorito, celebrando, en la época fría del año. Un beso tan lento que por poco te quedas dormido. Con suspiros que se llevan una parte de ti. Con lágrimas que se acurrucan en la comisura de los ojos. Sintiendo el invierno en la carne y la primavera en el corazón.

   Todos besos que se no olvidan, pero a la llegada del siguiente,  ya no se extrañan.

  Vas a besarme. De ahí se escribe una historia inédita, sin inicio o final conocido. De ahí todo puede ir mal, de ahí todo puede ir bien. Pero eso no importa….. porque vas a besarme…