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—¡Yei! ¡He encontrado a Jungwoo hyung!

Oh, no de nuevo.

Cada vez que jugaba a las escondidas con los dreamies, Jungwoo siempre era el primero en ser encontrado. Por más que intentara ocultarse en los lugares más espaciosos de la casa, sus largas piernas no le permitían tomar posiciones cómodas provocando que los más jóvenes siempre lo hallaran fácilmente si las puntas de sus pies o su cabeza estaban a la vista. Y no mencionemos los espacios estrechos a los que ni siquiera se molestaba en intentar entrar.

Dios, como deseaba ser al menos un poquito más pequeño.

Jungwoo quería vivir las situaciones de aquellos doramas que tanto le gustaban a Donghyuck, donde la protagonista era tan bajita y el muchacho tan ridículamente alto que lograban formar una combinación adorable para cualquiera que los viera. 

"Lucas, no alcanzo el frasco que está en el estante"

Esas son palabras que no diría más allá de su imaginación, en la cual también se imaginaba a él mismo teniendo que pararse de puntitas de pie para besar a su lindo novio o acurrucarse en su gran pecho cubiertos con mantas mientras bebían café. 

Esas cosas no pasaban en la vida real.

Bueno, si que se la pasaban 24/7 dándose tiernos abrazos de oso y mimos sin importar el lugar en el que estuviesen, pero definitivamente no era como el mayor se lo imaginaba. Cabe destacar que todas las situaciones anteriores intentó pasarlas a la realidad.

Fail.

En primer lugar, no había ningún sitio que fuera lo suficientemente alto como para que Jungwoo tuviera que pedir ayuda, en cambio, todos le pedían ayuda a él. En segundo, Lucas era apenas 4 cm más alto que él, por lo que no había ningún tipo de necesidad en tener que ponerse de puntitas ya que ambos podían verse perfectamente a la cara. Y en tercero...era algo complicado. 

Si bien Jungwoo podía acurrucarse en el pecho de su pareja mientras se cubrían con mantas, la imagen que daban no era precisamente la típica que se sacaban de desmotivaciones.com. Ambos tenían espaldas anchas junto a una contextura bastante parecida —por no decir casi igual— por lo que eran como dos titanes abrazados. Y, aunque él mismo dijera que eso de ninguna manera podía verse tierno, los demás miembros nunca dejaban de recordarles a ambos que eran la pareja más soft del grupo, seguida por el JohnIl.

Ah... El JohnIl.

Sería una gran mentira decir que el snoopy no le tenía envidia a su hyung, pues todo lo que él quería hacer, eran cosas de las que Taeil solo se quejaba.

Ver a esos dos provocaba que te diera una sobredosis de ternura junto a un ataque al corazón. 

Jungwoo siempre se la pasaba mirándolos, bueno ¿quién no podría? La diferencia de alturas era simplemente adorable, ver como el pequeño Taeil daba saltitos para intentar alcanzar los estantes —fallando en todos sus intentos— seguido de la risa de Johnny quién, si no le alcanzaba directamente las cosas, lo tomaba entre sus brazos y lo alzaba para que el mayor pudiera tomar todo lo que quisiera mientras pataleaba exigiendo que lo bajase.

O cuando se acurrucaban el el gran sofá de la sala de estar mientras Taeil era rodeado por abrazos del americano, su pequeño cuerpo y el de su pareja hacían mucho contraste. Eran una satisfacción visual.

Con el ceño fruncido, salió de su escondite y —sin antes avisarle a los dreamies que ya no quería jugar— se dirigió a la cocina.

Varios miembros se encontraban allí, algunos comiendo y otros simplemente conversando. Al divisar a Yukhei solo en una esquina, se acercó para abrazarlo.

—Ustedes son tan goals~—Canturreó Chittaphon apenas los vio.

Ambos sonrieron y se apegaron más el uno al otro.

De repente, la bonita pareja de los más mayores —o como le solía llamar Haechan, la pareja de ancianos— se hicieron presentes en el lugar tomados de las manos, haciendo inevitable el prestarles atención. Ambos saludaron rápidamente y se sentaron en las sillas sobrantes.

—¿Quieres que te prepare un café?—Le preguntó el mayor a John Seo, este asintió al tiempo que su pareja se ponía de pie para preparar dicha infusión.

Todo iba bien, hasta que llegó el momento de tener que bajar el azúcar de la repisa.

—Rayos...—Susurró Moon. Definitivamente no iba a pedirle ayuda al americano, no se arriesgaría a que todos los presentes se burlaran de su estatura.  

De forma silenciosa, tomó un banquito y lo posicionó en el piso, más aún así no llegaba. Lo que no sabía era que Taeyong  estaba viendo hasta donde era capaz de llegar, alarmándose cuando su hyung quedó con sus pies colgando. Lo gracioso era que Taeil estaba callado, sin atreverse a pedir ayuda incluso estando en aquella situación.  

La escandalosa risa de Chenle fue lo que provocó que todos voltearan, encontrándose con el hermano mayor de NCT colgando de la repisa sonrojado a más no poder. Jungwoo se apresuró a cagarlo y bajarlo cuidadosamente.

—¿Qué necesita, hyung?

—A-azúcar...—El menor solo estiró un poco su brazo y bajó lo pedido.

Jungwoo no podría explicar con palabras el por qué él mismo intentó pararse de puntitas, avergonzándose al ver que casi sobrepasa dicho estante. Taeil, en cambio, lo miraba con admiración.

Tall ||LuWoo||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora