Capítulo 1

21 6 3
                                    

Me encuentro en clase junto a mis amigos, Joan hace bromas y Becca y yo nos reímos a carcajadas.

—Ahí viene la de Matemática, y no hice la tarea-—dice mi mejor amiga, si Becca. Las dos somos muy buenas amigas nos conocemos desde el kínder y desde entonces estamos muy unidas.

— ¿Los ejercicios? —Pregunta la profesora con una sonrisa.

—Profe, la verdad que no tuve tiempo para la próxima le juro que lo traigo echo— contesta Becca, tratando de convencerla, y esta acepta.

—Tu Samantha ¿Los ejercicios? —me mira un poco preocupada.

—No lo hice, no tenía ganas—digo seca, mirando mi lápiz.

— ¿Podemos hablar afuera? — niego, y me dice algo al oído, aunque hay mucho ruido puedo escucharla—Todo va a estar bien.

—Estoy bien— contesto, y esta se aleja.

— ¿Qué te dijo? —pregunta curiosa Becca.

—Nada, lo de siempre. Me tienen podrida todo el mundo con lo mismo, acaso no se dan cuenta que estoy bien— digo un poco enojada, odiaba que hablaran de eso, era mi punto débil.

Toca timbre y ya nos podemos ir a casa, guardo mis cosas y nos marchamos. Hoy era viernes y eso significa una sola cosa, fiesta, alcohol y diversión.

—Amiga hoy hay una gran fiesta en la playa, y todos están pendiente de que asistamos — ya que somos los populares del Instituto.

—Nos arreglamos en mi casa y luego nos pasaran a buscar los chicos—subimos a mi coche y nos marchamos a mi casa.
Subimos a mi habitación y esperamos a que Marta, mi querida nana, nos traiga algo de comer. Becca pone música, hablamos un poco sobre que nos pondremos, se pasan un poco las horas y nos arreglamos para la fiesta.
Becca ya se había arreglado, y estaba muy linda. Es rubia una combinación de ojos miel y verdes, es divertida, y demasiado loca, en cambio yo soy pelirroja de ojos café oscuro. Solía ser muy divertida, después de que Oliver se marchó, ya nada fue igual, hay un gran vacío en mí, aunque trato de no mostrar que estoy mal, sigo adelante por él.

—Samantha apúrate, después decís que la que tarda soy yo—se queja esta, me apuro y salgo del baño, arreglada.

—Samantha apúrate, después decís que la que tarda soy yo—se queja esta, me apuro y salgo del baño, arreglada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Ya arregladas, esperamos a que llegue Joan mi querido mejor amigo, a buscarnos. Tocan timbre y ambas salimos afuera.

—Pero que guapas están, una vueltita — nos gira y silba. Joan era rubio de ojos celestes, muy guapo.

—Bueno basta de halagos y nos vamos, que mi cuerpo pide alcohol—dice Becca y reímos, nos subimos al coche y nos dirigimos a la playa.

Bajamos del coche y hay mucha gente bailando, otras en el suelo y otras vomitando. Agradezco que traigo zapatillas ya que estamos en la arena, nos dirigimos al bar y pedimos unos tragos. Empezamos a tomar y habíamos perdido la cuenta de cuantos tragos tomamos.

ValhalaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora