ʟᴏᴏᴋɪɴɢ ᴀᴛ ʏᴏᴜ [Wooнo]

[ 𝖙 𝖜 𝖔 ]

La tarde transcurría normal para los nueve miembros de Pentagon, y sobre todo, relajada, ya que todos estaban al fin libres, ya las practicas habían terminado y ahora los chicos estaban en una de las salas que se encontraban cerca de los estudios de grabación.

Algunos estaban hablando entre ellos; conviviendo como normalmente lo hacían, otros simplemente concentrados en sus teléfonos, y en el caso de Wooseok, se encontraba en una de los cómodos sillones de la esquina junto con Yuto, los dos inmersos en un cómodo silencio, mirando las acciones de sus compañeros de banda.

Mientras tanto la atención del maknae estaba centrada especialmente en una persona, para ser especifico, en una persona de muy baja estatura.

Al parecer, el protagonista de los ojos oscuros que lo miraban, quien en ese momento estaba hablando con Hyunggu, sintió esa mirada sobre el y se giro para buscarla, hasta que finalmente se cruzo con la de Wooseok. Este ultimo se sobresalto por un momento al verse atrapado, mientras que Jinho simplemente le dedico una suave y dulce sonrisa que casi detuvo el pobre y débil corazón del azabache, quien con algo de nerviosismo le correspondió aquel gesto, con un sonrojo muy notorio en sus pálidas mejillas.

Todo esto fue captado bajo los atentos ojos del japones.

—Se te va a caer la baba por mirar tanto a Jinho hyung, Wooseokie.— Se burlo el mayor en voz baja mientras se entretenía con la graciosa reacción del contrario a su comentario.

— ¿De que estas hablando? ni lo estaba mirando, solo...Miraba la pared.— se excuso el menor completamente en vano, ya que Yuto sabia como leer en detalle a Wooseok, producto de varios años de amistad, y para su beneficio, este era un asco mintiendo.

— Aja, y resulta entonces que yo soy coreano. — Rió el moreno ante el bochorno que causaba en el azabache. — Pero ya hablando enserio, deberías dejar de ser tan obvio, eso se nota a leguas. — Comento el mayor transformando su expresión en neutral, con su característica mirada penetrante que pareciera atravesar el alma de las personas.

Wooseok inclino levemente su cabeza hacia un lado, fingiendo confusión, no queriendo dejarse intimidar por la mirada de su compañero.

— ¿Notarse a leguas? ¿A que te refieres, Yuto? — pregunto el maknae siguiendo con su fachada de hacerse el tonto, aunque ya de por si, lo era un poco.

Yuto siguió mirando en silencio por unos segundos mas a Wooseok, solo que con una cara de pocos amigos, sabia perfectamente lo que estaba haciendo el azabache.

— ... ¿Te gusta Jinho, verdad? — el japones pregunto queriendo esta vez ser directo, incluso si ya sabia la respuesta, debido a que era muy notorio y estaba seguro de que los otros también se habían dado cuenta. Solo quería confirmar sus sospechas y ver la reacción de su dongsaeng, la cual nunca dejaba de ser divertida.

El menor abrió un poco sus ojos en sorpresa, ya se veía venir esa pregunta, pero simplemente le sorprendió la rapidez con la que saco el tema y lo directo que puede llegar a ser Yuto en ocasiones.

Por otra parte, aquella reacción de Wooseok no era cosa extraña para el, este desvió la mirada hacia el piso y pudo contemplar como sus orejas y cara se volvían de un rojo oscuro, se empezaba a poner mas nervioso, y la evidencia de eso es que empezó a jugar con sus grandes manos.

— ... — No dijo ni pío, solo se quedo callado mirando al suelo con el rostro sonrojado, y ese corto silencio fue respuesta suficiente para Yuto.

— Entonces si es verdad, estas enamorado de nuestro hyung, quien lo diría. — comento el moreno acurrucándose mas en el sillón con una leve sonrisa pintándose en sus labios.