Past One

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Las mañanas en Nueva York eran muy ruidosas. 

Vendedores haciendo bromas o riendo con sus clientes, autos y autobuses por todas las calles, uno que otro insulto por parte de la típica persona que va tarde a su empleo.

En fin, otra mañana en Nueva York.

Otra mañana para Rachell.

La luz del sol entraba por el ventanal de su habitación, alumbrando por completo cada rincón de ésta. Cinco minutos más, pensó Rachell mientras se removía entre las sábanas Louis Vuitton. Esperando así dormir "cinco minutos más".

-Rachell...

Murmuró su prometido mientras revisaba unos papeles, los cuales solicitaban un permiso y firma de éste, para entregarles regalos por ser clientes constantes.

Les encantaba todo lo que estaba relacionado con Nike.

Rachell suspiró con pesadez.

-¿Qué hora es?

Preguntó aun adormilada.

Noah soltó una risita, dejó los papeles en su escritorio y miró su reloj Calvin Klein.

-Siete con veintitrés.

Respondió Noah y Rachell maldijo en voz baja, para después quitar con brusquedad la suave sábana que cubría su rostro. Haciendo así, un pequeño berrinche.

-¿Por qué tenemos que entrar tan temprano al trabajo?

Noah volvió a reír y firmó los papeles que revisaba hace un momento.

-Cariño, soy el jefe de la empresa y tu eres mi agente de ventas.

Su prometido se giró para verla y ella se sentó en la cama mientras asentía levemente y fruncía sus cejas.

Había olvidado ese pequeño detalle.

-Lo había olvidado. -Murmuró mientras se levantaba de su cama matrimonial. Se puso sus sandalias Tommy Hilfiger, se estiró un poco tratando de alejar la pereza que sentía, haciendo que su blusa de tirantes Victoria Secret se alzara un poco, dejando ver su abdomen casi plano. Después de eso se dirigió hacia el baño. Noah no dejó de verla en ningún momento, y antes de que entrara al baño, corrió hacia ella tomándola por su cintura antes de que se diera cuenta. - ¡Noah! - Gritó Rachell con sorpresa mientras reía. - Llegaremos tarde, no me retrases más.

Su prometido rió, hizo que su prometida girara sobre sus talones para verla de frente y la abrazó.

Rachell correspondió el abrazo inesperado y suspiró.

-Te amo, Rachell. - Confesó su prometido mientras la veía a los ojos. - Buenos días.

Después de eso, corto la distancia entre ellos y la besó.

Ella gustosa le correspondió.

Duraron así unos segundos, hasta que Rachell se separó y observó a Noah un momento mientras acariciaba su mejilla.

No podía sentirse más afortunada.

-También te amo, Noah.

Y en serio lo amaba.

Pero ese sentimiento no iba a durar mucho...





















Si te gustó el capítulo, no olvides regalarme una estrellita y comentar tu opinión. Yo soy Shendra desde este lado de Wattpad y nos leemos pronto en "PERFECT".
Adiós.

-Shendra.

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