CAPÍTULO I

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"Todo lo que sé es que nunca estaremos realmente solos"

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"Todo lo que sé es que nunca estaremos realmente solos"

Escucho voces a los lejos y unos ruidos de lo que creo son máquinas, trato de abrir los ojos pero mis párpados se niegan a obedecer y en cambio se quedan cerrado, mi respiración se acelera y trato de moverme pero mi cuerpo se niega hacerme caso, es como estar en un cuerpo ajeno, no sé nada de lo que está pasando y unas ganas incontrolables de llorar me invaden sin entender el porqué.

Poco a poco voy sintiendo y con ello noto el horrible frío que es preso todo mi cuerpo, mis manos y pies los siento como dos panelas de hielo y cuando pienso que nada puede ser peor me doy cuenta que no tengo nada que me cubra, ¿por qué demonios estoy desnuda? ¿Qué está pasando?

- ¡Está despertando!- en un grito ahogado escucho la voz de una chica y seguido de eso escucho una puerta abrirse, por instinto quiero abrazarme a mí misma para protegerme de lo que esté pasando, pero mis brazos no responden.

- Es imposible- siento unas manos frías encima de mi pecho junto con algo metálico y es ahí cuando siento los temblores de los que soy presa, escucho algunos pitidos y como el lugar se llena de ruido poco a poco hasta que llega el punto que me aturde y trato en vano de taparme mis oídos de aquellos horribles sonidos.

- ¿Cómo es que pudo sobrevivir Doctor?

No se escucha una respuesta, puedo notar la confusión en su voz, quisiera gritarle y exigir respuestas, pero cuando voy a tratar siento un dolor intenso en mi vientre que hace que cada nervio de mi cuerpo se paralice, es como si afincaran un cuchillo hirviendo y cortaran sin detenerse; desesperada intento de apartarme pero es imposible y aquel dolor no hace más que volverse más intenso conforme pasa el tiempo.

-¡Observe!

Pierdo la respuesta de la segunda persona cuando el dolor se expande a mi cabeza con más intensidad, trato de moverme pero no puedo, y cuando pienso que no voy a poder más siento como el dolor se va poco a poco junto con mi conciencia.

"Corre, aléjate de aquí"

Abro los ojos a la vez que inhalo con fuerza, la luz es muy fuerte y no tardo en taparme la vista, espero un momento e intento con gran esfuerzo mantener los ojos abiertos observando donde me encuentro, las paredes son de un color azul claro y las ventanas están selladas por tablones de madera, trozos de cartón y anime, pero queda un pequeño espacio por donde se filtra la luz que ilumina la habitación.

No sé dónde estoy, supongo que eso es un mal comienzo, pero al caer en cuenta de mi desnudez llega también la sensación de pánico; intento respirar profundo y relajarme, pero es imposible, mi corazón late muy rápido y mis manos tiemblan, tengo que controlarme para no ser presa de mis emociones.

Puedo observar que estoy en una camilla pegada a la pared con una manta deteriorada de un color verde como sabana, me siento lentamente observando mejor la habitación. Hay una máquina con unas líneas que suben y bajan, en cada movimiento se escucha el pítido que había oído anteriormente; de mi pecho salen unos cables que se conectan a ese artefacto, extrañada me voy quitando cada uno hasta que el sonido desaparece.

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⏰ Última actualización: Jul 17, 2020 ⏰

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