El basurero; mi mejor amigo. Aquella mañana había amanecido más enfermo que en pleno invierno, donde debía pasar horas en un hospital esperando por unas simples medicinas e indicaciones del doctor. Estaba envuelto en mis sábanas azules con caricaturas que conservaba desde los diez años, lo sé, muy infantil. Mi nariz estaba muy rojiza, o como decía mamá "Rodolfo el reno", y mi mejor amigo el basurero en medio de mi cama, lleno de pañuelos ocupados y sucios; los causantes de mi nariz roja.
¿Mi nombre? Christopher Bang ¿Mi edad? Tengo dieciocho años respirando problemas y angustias, y exhalando lágrimas sin respuesta. No me considero alguien depresivo, o quizás ya estoy tan acostumbrado a llevar esta vida que fin y al cabo no veo diferencia alguna. (Que más da) Aún recuerdo el día en el que mi madre descubrió que era homosexual, estaba teniendo sexo con un chico menor que yo. Solo abrió la puerta diciendo mi nombre, que la abuela y el abuelo había llegado de Australia de visita, y así fue como mi madre quedó boquiabierta mirando la escena donde estaba encima de un chico, y con el abajo enredándome con sus piernas en mi cintura. (Mamá puedo explicarlo) ¿Que rayos iba a explicar? ¿Que el Chico era mi mejor amigo y simplemente lo estaba ayudando a limpiar la cañería? ( mamá no entres) ¿les dije que mi abuela ese mismo día también lo supo? Bien, ella entro segundos después quedando atónita por aquella escena incómoda (que hace unos segundos solo eran gemidos y placer) ni hablar del abuelo, en fin.
Esa mañana era distinta, lo digo porque era fin de semana y mis ánimos aumentaban debido a que aquel chico se desvestía en su ventana sin pudor alguno, o al menos eso creía yo. Aquel Niño que me dejo embobado ese día que por "accidente" lo vi semidesnudo buscando ropa en su closet, sin cerrar sus cortinas.
El chico era libre de hacer lo que gustase, pero yo era un tonto acosador que como dije antes "por accidente" apreciaba cada mañana de sábado y domingo, su fino y delicado cuerpo, que a lo lejos se veía tan suave igual que la porcelana.
"Su madre dice que estudia en un internado a las afuera de Busan"
—Chan, cariño vístete, debemos ir a la iglesia.—y ahí era cuando mi día se tornaba aburrido. 11:30, de seguro el chico de al frente también estaba levantándose (no es necesario que lo digas, pero si, ya me aprendí sus horarios) entonces sin nada más que decir, me levante pesado de mi cama.
—Joder, malditas sabanas déjenme.—patalee las sábanas que enredaban y abrazaban cálidamente mi cuerpo, suspiré hondo y decidí levantarme de golpe, lo cual fue mala idea (lección del día; no se levanten rápido o un mareo invadirá su cabeza ;) ) y así fue como termine en el suelo, no dude en levantarme al instante (Chan eres una vergüenza) pero ahí estaba el, con su toalla envuelta al rededor de su cintura (quien fuera toalla querido Chan) buscando ropa en su anteriormente mencionado closet. (Suerte la tuya Chan, que sus casas estén una al lado de la otra y sus ventanas coincidan, y tú ser el único que puede apreciar aquella escena todos los fines de semana)
Ahí quede, embobado y quieto, observando cómo el desprendía su toalla de su cintura, me tape los ojos obviamente, no era tan cerdo y acosador (ni hablar lo que sueñas Chan) pero algo Debía suceder ¿no? No siempre todo era color de rosa, o en este caso blanco debido a su piel.
"Mi amor secreto acaba de darse cuenta que lo miraba por la ventana"
Christopher Bang no volvió a salir de su casa desde aquel día.
