Yes, Alpha. (traducción) Sì, Alfa.(HIATUS)

6.

Los sueños de Celo son siempre salvajes. Kyungsoo sospecha que la medicación en la que se encuentra en realidad los exacerba aún más. Salvajismo, libertinaje pegajoso, posiciones acrobáticas y, básicamente, un mar interminable de penes y semen. Y por encima de la bruma de la excitación, una voz arrogante de madera le pregunta: "Dile a papá cuánto lo necesita". ¿Quieres chuparlo?

Poco a poco, la conciencia de su propio cuerpo y su entorno comienzan a llegar a él a medida que los sueños se desvanecen. Está encendido, pequeños sonidos salen de su boca cuando siente que algo se arrastra fuertemente contra su borde, y empuja su culo por detrás contra él, buscando más fricción.

La mano en su cadera se aprieta con más fuerza, y un gruñido bajo vibra contra la parte posterior de su cuello, seguido por un poco de curioso olfateo en su nuca. Su piel está hormigueando por todas partes. Arquea la espalda, persuadiendo a la cabeza de la polla para que apunte más deliberadamente, gimiendo cuando solo roza la carne arrugada en lugar de adentro, y se desliza húmeda por la costura de su trasero.

El olor en las sábanas es embriagador. Puede oler el calor de un alfa en celo mezclado con sus propias feromonas, su pulido invita a más almizcle y especias a encerrarlo, satisfaciendo esa parte primordial de su cerebro que solo quiere ser reclamado, adorado y follado sin sentido. Es un contraste tan marcado con la forma en que se despertó ayer, hambriento de contacto y quemándose, que hoz se siente intoxicado.

"Apúrate", se queja, arqueando su espalda aún más, conteniendo la respiración y esperando ser estirado, lleno.

La mano en su cadera cae hacia abajo para dirigir la punta de la polla para que se siente perfectamente en su entrada, y luego se inclina de alguna manera aún más cerca, un pecho firme contra su espalda. "¿Así?" Gruñe un ronco susurro contra su oído, y él puede escuchar la excitación en la voz, pero debajo de ella, la incertidumbre en la pregunta.

La claridad le llega, de repente, a los chanchullos de la noche anterior,  la estrella invitada en sus sueños y al dueño de la polla presionando contra su agujero. Se tensa por unos segundos antes de girar la parte superior de su cuerpo, para enganchar los ojos con un Sr. Kim, que tiene los párpados pesados ​​y se relame los labios y mira intensamente a Kyungsoo.

"Condón, de prisa", Kyungsoo se las arregla, agradecido de que el Sr. Kim también deba estar muy lejos  por la excitación  ahora para discutir. No es ni medio minuto más tarde que gime en una almohada mientras el alfa envuelve un condón y lo empuja, emitiendo un gemido de satisfacción cuando Kyungsoo se aprieta a su alrededor.

Las yemas de los dedos rozan uno de sus pezones, pellizcando, y Kyungsoo silba, apartándolos por reflejo y protegiéndose a sí mismo. "¡Ay!"

"¿Qué?"

El hormigueo ya se está disipando, y está demasiado preocupado por el peso que lo llena y lo desvía hacia adelante con cada empuje que le toma unos segundos registrar la pregunta. "Estuviste demasiado rudo", tartamudea, recordando el trato que el Sr. Kim le dio anoche, mientras se acerca para sujetarse con la cabecera, gimiendo entre dientes. "Todo está adolorido".

"Te encantó". No hay duda en la voz del Sr. Kim. Los rueda hacia adelante, de modo que Kyungsoo está acostado boca abajo, con los brazos extendidos. Hay mucha presión mientras empuja insistentemente, presionando el nudo grueso más allá del anillo muscular. Entra sin problemas, está muy estirado desde la noche anterior y su calor garantiza que haya suficiente lubricación. El Sr. Kim se abalanza contra él en empujones cortos y poderosos, haciendo que sus nalgas se muevan de forma obscena. "Estabas tan mojado", gruñe después de cada bofetada, "como ahora".

Eso es bastante innegable. Kyungsoo se agacha para ponerse de rodillas, ni siquiera puede envolver su mano alrededor de su propia polla para tirar de ella adecuadamente, y solo tocarla por unos momentos sin aliento antes de que llegue, con las caderas contraídas y las piernas temblando. La almohada se las arregla para silenciar la mayoría de los ruidos incoherentes que aúlla.