Boss || kookgi [+18] |

8. Rojo.

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—¿te gustó el regalito que te hizo papi?—

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YoonGi.

—¿YoonGi? ¿has visto al señor Jeon? —.

—Señor Min, soy yo. Creo YoonGi fue a su cuarto. —Dijo Jungkook, sacando su cabeza de mi cuello y tapándome la boca con la palma de la mano.

—Señor Jeon, disculpe. —El tono autoritario de mi padre cambió a uno parecido al de un cordero hablándole a un lobo.

A un lindo lobo.

—Tranquilo señor Min, no hay problema. —

Se escucharon los pasos de mi padre alejándose y volvimos a la acción.

Acariciaba mis piernas tan suavemente que quería pedirle que lo haga más rápido.
Que me lastime.
Que deje mi blanca piel y la haga quedar roja.
Pero no pude, debido a que sus labios me asfixiaron.

—¿Por qué no aprovechamos el tiempo, Gatito?  —Dijo antes de volver a pegar nuestros labios.

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Luego de unos diez minutos de estar pegados en el acalorado lavabo, salimos discretamente.

El bajó excusándose con mis padres, diciendo que tenía trabajo, y yo me fui a cambiar por un pantalón largo.

Cuando bajé, el se había ido.
Pero no del todo.

Antes de salir del lavabo, me entregó una pequeña cajita, la cual me dijo que la abra cuando no haya nadie despierto, y esté solo en mi habitación.

Me excusé con mis padres diciendo que tenía mucho sueño, y ya era tarde.
Agregue también que, tenía clases al día siguiente, y corrí hacia mi habitación.

Me encerré y me quite la ropa, quedando solo en unos bóxers grises.

Me mire en el espejo y suspiré.

Mis piernas blancas estaban rojas.

Tenía marcas de chupetones cerca de mi parte íntima y en la parte interna de los muslos, cuando pasé mis dedos por encima de estas, un escalofrío recorrió mi cuerpo entero.

Tenía mordidas en el abdomen y en las piernas, encima de las rodillas.
Y estaban completamente rojas, haciendo que el color blanco de mi piel sea inexistente.