Boss || kookgi [+18] |

(5/5) 26. ...olvida.

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-¿Jungkook? -

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Jungkook [18]

El sonido de mi móvil me despertó.
Me tomé un momento para acostumbrarme a la luz, la cual entraba por entre las cortinas.

Sentía el calor del cuerpo de Yugy debajo de mi cabeza.
Intentando no despertarlo, levanté lentamente mi cabeza de su pecho, quitando también su mano de mi cadera.
Cuando pude alejarme, salí de la cama e intenté caminar por la habitación.

La poca iluminación que había provenía de la tenue luz de la luna, por lo que era casi un reto el caminar si hacer ruido.
Cuando al fin pude encontrar mi móvil, vi la notificación por encima.
Era Seokjin.

"Lo siento Jungkook.
Tu padre acaba de salir despavorido hacia la residencia de Yugyeom. No he podido pararlo. Te extrañaré y te esperaré para cuando vuelvas."

¿qué?

¿me extrañará?

Me congelé en mi sitio, y antes de poder contestar algo, una llamada entró.
Contesté la llamada pero antes de colocarme el móvil al oído, me fijé si Yugy se había despertado.
Como seguía dormido, hablé.

-¿Jungkook? - Seung, mi padre.

-Hola -.

-Deja de perder tiempo por favor - se escuchó un suspiro frustrado. -Estoy abajo, Jungkook. Ven en este puto instante. -

-Soy feliz con él, papá -

Me encontraba mordiendo fuertemente mi labio inferior, intentando no hacer ruido.

Mientras la voz de mi padre se escuchaba regañandome desde la otra línea, yo me había llegado a colocar mis vaqueros, y la mitad de la camiseta.
Mi mirada cayó en el tranquilo cuerpo de la persona que estaba en los brazos de Morfeo.
No quería dejarlo así, que despertara solo y frío, entre su aroma y el mío. Pero sabía que si lo despertaba, no podría irme sin que mi padre lo amenazara.

Coloqué el móvil entre mi oído y mi hombro.

-Jungkook, quiero lo mejor para tí, hijo. Esta es una decisión tomada con raciocinio - terminé de colocar mi tenis derecho, y seguí con el izquierdo.

-¿A qué te refieres? -

Terminé de vestirme justo a tiempo para comenzar a llorar.

-Estudiaras en el extranjero, tal y como yo lo hice -

Esas palabras fueron puñales en el pecho. Me sentía cansado y enfermo. Patético. Solo, olvidado.

Por eso Seokjin me extrañaría.