Comptine d'un autre été, l'aprés-midi

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Como todos los viernes en la noche, Min Yoongi se encontraba tocando su piano en la sala. Hoy tocaba "Comptine d'un été, l'aprés-midi" de Yann Tiersen. Habían visto hace poco la película Amélie junto a su novio Kim Seokjin y había quedado totalmente embelesado con dicha melodía.

Amaba las noches en donde eran solo él y su preciado piano, amaba en demasía cuando sus manos rozaban las teclas blanca-negras y estas al instante, casi como si esperasen ansiosas algún tacto, soltaban sonidos embriagantes que lo envolvían cálidamente.

Seokjin y Yoongi eran pareja hace más de diez años, y el amor que sentían por el otro seguía intacto, al igual que su pasión, incluso se podría afirmar que al pasar los años estos sentimientos aumentaban.

Seokjin dictaba clases de teatro en la universidad "Wish & Wind" mientras que el menor había conseguido recientemente un puesto para dictar clases de piano en una importante academia musical conocida bajo el nombre de "MOTS".

De un momento a otro sintió como se apoyaba un familiar cuerpo musculoso contra su espalda al mismo tiempo que se envolvían unos largos brazos en su cintura y apoyaban una barbilla en su hombro para finalmente susurrar en su oído:

—Buenas noches querido Yoongichi ¿Yann Tiersen hoy?—le saludó el mayor mientras besaba su lóbulo.

—Buenas noches Hyung. Si, Tiersen esta noche. Te pido por favor no me beses ahí que estoy concentrado, gracias—contestó ya sonrojado el menor. 

—¿Este pequeño gesto te distrae cariño? Me declaro culpable, sabes cómo me excita el verte tocar el piano bebé.

—Que lo sepa no quiere decir que siempre debamos tener una sesión de sexo agotador cada que toco alguna pieza...

—Te equivocas amor, más que tener sexo, hacemos el amor. El acoplamiento es lento... suave, exactamente como te gusta.

—Hyung... te lo ruego, déjame terminar de tocar esta pieza—rogó en un susurro el de piel nivea.

—No te preocupes Yoongichi, iré haciendo algo de trabajo, solo concéntrate en seguir el ritmo de esa pieza que tanto insistes en terminar. Mientras, yo iré empezando otra composición—se acercó nuevamente a su oído para susurrar:—La de tus gloriosos gemidos.

Yoongi gimió ante la respuesta de su hyung, la mayoría de los viernes que Seokjin llegaba del trabajo y lo encontraba tocando el piano no dudaba en acercarse y de una forma u otra terminaban teniendo sexo(o haciendo el amor), en cualquier lugar, todo dependía de lo caliente y necesitados que estuviesen.

El menor siguió tocando decidido en terminar la pieza. No le gustaba dejar las cosas a media, pero eso no significaba para nada, que el mayor fuera a cooperar. Podía sentir las gloriosas manos del nombrado viajando por todas las partes de su cuerpo que pudiese alcanzar, empezando por sus muslos, su cintura, su pecho, sus brazos, y terminando en su cabello, tirando de este suavemente. 

Aprovechando que el menor gimió en respuesta a su tacto, Seokjin aprovechó y comenzó a besarlo lentamente, tentándolo pasó su lengua por los labios mas finos, para luego meterla en la receptiva cavidad bucal del menor. El beso estaba cargado de deseo, deseo de más, como siempre, eran insaciables.

Las manos de Seokjin emprendieron un nuevo camino, se dirigieron directamente al pene de Yoongi, al llegar a su destino el mayor rozó levemente la erección de este con su dedo anular, todo iba tan malditamente lento, como sabía al menor le gustaba. Debía aprovechar, a la pieza no le quedaba mucho tiempo para culminar, y cuando Yoongi colocara sus venosas manos sobre él, estaría totalmente perdido, lo sabía.

Asique decidió pasar toda su palma derecha sobre la erección de Yoongi, marcando un vaivén lento y tortuoso a la vez, besó la mejilla derecha del menor incontable veces como si no lo estuviese matando ahí abajo.

PIANO HOT [JINSU OS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora