La búsqueda

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Ben se movía de un lado a otro en su cama tratando de dormir, pero le era imposible. Otra vez sentía que su cuerpo necesitaba tener a una compañera a su lado para poder descansar, ya había alcanzado su máxima madurez sexual como un  Alfa y esperaba poder hallarla pronto. El problema era que sus genes, como descendiente de la familia real, eran muy escasos en el universo y ya habían analizado la compatibilidad genética de todas las familias reales a lo largo de toda  la galaxia y no habían encontrado a nadie que fuera lo suficientemente compatible con él, como para poder tener descendencia.

Ben sabia que corría el riesgo de nunca llegar a tener hijos y que con el tiempo iba a tener que tomar una esposa por la siempre necesidad de reforzar alguna alianza política, pero que podrían no llegar a tener descendencia nunca.


Rey había terminado su jornada como esclava en Jakku y ahora pensaba en ir a su habitación a tratar de descansar. Unkar Plutt estaba comenzando a ofrecer ofertas para venderla, ya estaba cerca de llegar a su madurez como hembra y al parecer había varios hombres que ya habían ofrecido sumas considerables para poder comprarla. La única razón por la que Unkar Plutt no la había vendido aun, era porque consideraba que nadie le había ofrecido una suma considerable a lo que según el costaba su belleza y sus habilidades en la lucha. Pero sabia que tarde o temprano se cansaría de esperar y la vendería al despreciable de Lord Santeka, un hombre desagradable, pero con dinero que estaba obsesionado con ella.


Leia había decidido tomar medidas drásticas, sabia que su hijo ya estaba listo para tener una esposa y que el en verdad deseaba tener hijos y una familia, y eso era lo que ella mas deseaba para el, con todas sus fuerzas. Así que llevaba semanas coordinando la realización de una base de datos de todas las hembras lycans de la galaxia y que por orden de ella, la madre emperatriz, todas las hembras debían de registrar su código genético, sin excepción alguna. Lo hacia con la esperanza de encontrar a esa pareja perdida de Ben que debía estar en alguna parte del vasto universo y pensaba hacer lo que hiciera falta para encontrarla.



Rey estaba en el comedor sirviéndole el almuerzo a su amo, cuando fueron interrumpidos por el ejército imperial.

- Buen día, señor Plutt, lamentamos la interrupción, pero hemos recibido la orden de registrar el código genético de todas las hembras lycans del planeta para el censo poblacional que se está realizando y las hembras de esta zona aún no están registradas. No tardaremos mucho. Dijo el coronel.

A las esclavas se les hizo acomodarse en una fila y fueron tomadas muestras de sangre de cada una de ellas hasta que también fue el turno de Rey, la registraron en la base de datos y cuando terminaron con todas ellas se fueron.



Leia estaba en sus aposentos alistándose para ir a dormir cuando escucho que tocaron su puerta, así que la abrió.

-capitan Phasma, que ocurre- Pregunto.

-Lamento la interrupción, pero encontramos algo que no puede esperar emperatriz y que creo que es mejor que lo vea por usted misma.

Leia llego a la cabina de mando donde un miembro del equipo de genetistas se le acerco.

-Madre Emperatriz-le dijo el hombre emocionado- la hemos encontrado. Es una esclava de Jakku, pero tiene sangre real, por lo que pudimos ver comparando su código genético con el de otras casas, pertenece a la casa de real de Nabuu y creemos que es la princesa Raena que se pensó que había fallecido durante la invasión al planeta cuando estábamos en guerra. Es en verdad sorprendente.

Una historia de amor entre Reylo y Ben Star WarsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora