🔥"My Queen"🔥[+18] Jungkook x Park Hye Min.

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🔥🌱-°•disfruten...•°-🌱🔥

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La puerta del sótano de abrió dejando entrar a un hombre de negro, Jungkook y yo nos escondimos en la oscuridad, estábamos tan cercas que sentía su respiración.

- ¿Señorita Hye? - pregunta una voz conocida. Jungkook me miró buscando alguna respuesta. Ni yo sabía quién era aquella persona.

- Aquí - dije en susurro. El hombre nos alumbró con una linterna.

- Vámonos, antes que el señor venga,el joven Jinyoung ya tiene todas sus cosas en el auto - dice el estirándome su mano, miré a Jungkook. El saco una llave de su bolsillo y le sacó las cadenas a Jungkook. Salimos de allí corriendo y subimos al auto de Jinyoung.

El encendió el auto y subimos lo más rápido que pudimos.

- La polícia nos dijo que nos fueramos - dice el traspasando las rejas de la gran casa. Jungkook agarró mi mano fuertemente. - ¿Les gusta la playa? - pregunta Jinyoung mirando por el espejo. Sonreímos los tres juntos.

🌱6 horas después🌱

Besos húmedos por todo mi rostro fueron los causantes de mi despertar. Abrí los ojos y tenía a Jungkook encima mío. Miré a mi alrededor, estábamos en una cosa cómoda. Miré a mi alrededor. Una habitación.

- ¿Cómo y cuándo llegué aquí? - digo curiosa. El sonrió ampliamente. Extrañaba ver aquella sonrisa traviesa, esa sonrisa que me lo decía todo. Se acercó a mí y beso mi cuello.

- Ahora no princesa, en la noche - dice el perversamente. Se quitó de encima y me estiró su mano cuando estuvo arrodillado ya en la cama. Los dos estábamos arrodillados en frente del otro. - Te extrañe - dice el abrazándome. Sonreí y correspondi al abrazo. Escondí mi rostro en su cuello para luego respirar su perfume. Extrañaba cada rincón de su cuerpo, su voz, su risa, todo.

- ¿Que hacemos aquí? - pregunto una vez ya lejos de él.

- Está es una cabaña pequeña, pero linda. Estaremos aquí hasta que todo se arregle. - dice besando mis labios. - Jinyoung está en la cabaña de al lado, pero...- se acerca a mi oído - solo yo podré escuchar tus gritos...- dice perversamente.

- Jungkook-ah - digo quejándome. - ¿Vamos a la playa? - pregunto felíz. El asiente. - bien, me fíjare si tengo algún bikini - digo alejándome de él, pero sin antes... - Te amo - bese sus labios.

🌱;; Jungkook

Sonreí como un verdadero baboso al verla con aquel bikini. Su piel blanca al descubierto, sus piernas, su abdomen, su cabello negro a lo suelto, que bella y perfecta sonrisa. Todo en ella me ponía completamente loco.

- Ya~ no me mires así - dice ella tapando mis ojos, sus pechos me llamaban un poco la atención. - Vamos - dice ella poniéndose una remera larga. Agarré su mano y salimos de la pequeña cabaña para caminar hasta la playa, la cual estaba frente nuestro. No había nadie.

Ella soltó mi mano y comenzó a correr por toda la playa hasta estar cerca del agua. Corrí detrás de ella y la abrace por la cintura. Ella se giró y puso sus manos en mi cuello, me acerqué a ella y le sonreí para luego besar sus labios. Anhelaba mucho tenerla a mi lado, reírse, hablar tonteras, y estar juntos.

- Te extrañarían bastante, extrañaba tu labios - dice ella juntando nuestras frentes. Sonreí y ella beso mi mejilla.

- Yo también, todos los días me preguntaba que era de ti, si pasabas frío, si pasabas hambre, aveces pensé que te podrían tener igual que a mí. - digo mirando al mar y luego vuelvo a mirarla a ella. Un gran brillo en sus ojos se hizo presente, de aquel brillo que me enamoró perdidamente, ?cómo lo hizo? ¿Cómo hizo para enamorarme perdidamente de ella?

(..)

- ¿Tienes sueño? - pregunto acostándose a su lado, ella me mira y sonríe.

- Aún no, ¿Y tú? - pregunta curiosamente. Estaba tan embobada en la televisión, me acerqué y le mordí el lóbulo de la oreja. - Jungkook-ah, déjame ver la televisión - dice mirándome. Comenze a molestarla, ella solo se quejaba o se reía.

- Tengo hambre - digo haciendo berrinche como un niño.

- ¿De qué? - pregunta sin mirarme.

- De ti - digo acercándome a ella para besarla.

- Luego...

- ¿Luego que?

- Luego podrás comerme.

- ¿Comerte todita? - pregunto como un niño pequeño, ella gira los ojos y ríe.

- Si, solo déjame ver la televisión. - dice ella sonríendo.

- Bien - digo feliz. Me recosté sobre su pecho y ví la televisión con ella. Pasaron 3 décadas y Hye aún seguís viendo la televisión.