Capitulo 5

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7:00 a.m.

-Auch...Auch...Auuuuch..¡demonios deja de picarme la nariz!.-grité adormilada.

Ese picoteo no se iba, así que abrí mis ojos y había un álcon picoteándome la nariz lo más mono, de color....

-MAMÁÁÁÁÁÁÁ UN ÁLCON!.

Me levanté corriendo mientras el álcon me picoteaba la cabeza siguiéndome. De repente vi a mi madre entrar con la peor de las caras y me detuve en seco. Rayos estaba enojada.

-Esta bien sácalo ya no voy a gritar más.-dije caminado a entrar hacia el closet.

Cuando entré ahí escuche a mi mama reír, con seriedad pero se estaba riendo y yo no le veía gracia a la situación.

-Joan la próxima vez cierra tu ventana. Y otra cosa, eso no era un álcon era un pajarito.-dijo tras cerrar la puerta.

-Era un pajarito...-imité con una voz chillona mientras salía del closet.-Si fuera un pájaro no me hubiera..¡OHHHH!

Mi nariz. Mi nariz. Estaba roja y picoteada...la vida me odia. Me vestí lo más rápido que pude con lo primero que encontré. Al terminar me encerré en el baño a empaparme de maquillaje en la nariz y en las ojeras causada por mi esfuerzo de levantarme a la madrugada para hacer el trabajo. Al terminar se notaba menos pero mi nariz aún estaba roja. Y todo por culpa de Superman que se fue por la ventana y no la cerró.

Fue Izan, dijo mi mente.

Izan entonces.

Bajé y me monté al auto. Mamá arrancó y nos fuimos rumbo hacia mi escuela, que remedio. Juro que me sentía como payaso, siento que tengo la nariz más roja que un tomate, no me quiero imaginar lo que pase cuando Izan me vea.

Al llegar a la escuela lo primero que hice fue ir al baño. Necesitaba mirar mi nariz, necesitaba hacerlo. Unos segundos más tarde vi a Izan entrar desabrochándose el pantalón y el paró en seco. Esperen...mire a mi alrededor y fue cuando vi los cubiculos y el color azul por todo el baño. ¿De cuando acá remodelaron los baños?

-Joan creo que estas buscando que te lleven a la oficina por acoso.-dijo.

-Creo que el que se equivocó de baño fuiste tu.

-Me imagino.-dijo poniendo su vista en la puerta donde decía "Hombres."

-Creo que ese punto rojo en tu nariz, te tapa la vista. ¿Qué te paso? Te llamaron a trabajar del circo?-dijo riendo.

-Pues alguien que supuestamente perdió sus llaves en el bolsillo, se fue por mi ventana y la dejó abierta.-dije cruzada de brazos.

Ja! Esa te quedo buena, dijo mi mente.

-Lo sé.-pensé en voz alta.

Se quedó callado riendo cínicamente, el sabía que esta vez lo había cachado. Mira que mentirme para quedarse conmigo y luego el mismo se desmienta, me da poder sobre Izan Gabbin. De repente entró un chico más al baño eso significaba que ya debía irme, pero no antes sin decirle algo a Gabbin.

-Sabía que no tenías nada que decir al respecto, adiós.-dije triunfante.

-Adiós juguito.-dijo con burla.

Salí y me encontré con Fátima de frente. Bien ahora pensará que también me tomó selfies en los baños de hombres. Ella me miró boquiabierta y justo sonó el timbre.

-Larga historia, gran confusión de baños y vamos te cuento luego.-dije agarrándola por el brazo de camino al salón.

Entramos junto con el río de personas y nos fuimos ubicando en nuestras mesas la maestra dio el testamento de todas sus mañanas de todos los días y comenzó el tema. El del maldito trabajo.

-Tengo pensado en retrasar el trabajo...depende cuantos lo hayan terminado.-dijo la maestra.

-Yes...-célebre.

-Todavía no cantes victoria.-dijo Izan.

Lo miré confundida.-Es que yo no me se esa canción.

-Dios mío...

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PERDÓNENME! Que haya tardado 7 años en subirlo....pero mi colegio me tiene hasta las nubes de trabajo...

Que les pareció?

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Adriana 💜

Al Enamorarme De TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora