Al Enamorarme De Ti

Capitulo 3

Capítulo 3

Había tocado el último timbre...el de la salida. Y me tocaba ir a casa de Izan pero también a su trato , el cual aún no entendía muy bien y tampoco entendía que debía hacer yo en sus apuestas, juegos, conquistas? No entiendo. Además no se sí mi madre me de permiso ir a casa de un chico y menos en día de semana.

Izan me aguanto de la mochila y yo me eche para atrás gracias a su jalón.

-Pide permiso para llegar tarde a tu casa.-soltó.

- O-oye es día de semana no creo que mi madre me deje llegar tan tarde..

Sobó su barbilla y me dio mala cara.- Que es lo más tarde que te dejan llegar??.

-A las siete.

El me miro de arriba a abajo.-Yo no se de que se preocupa tu madre, nadie te pegaría el ojo por ahí.

No es por nada pero tiene razón, dijo mi mente.

-Tal vez sí llamas tu a mi mama y la convences...

-Dame tu teléfono.-dijo arrebantandolo de mis manos.

¡Izan hablara con tu madre!, picarona, dijo mi mente.

-Como se llama tu madre?

-Ana..

Y entonces se fue con mi teléfono hacia otro lado a hablar donde yo no escuchara. Oh! Dios ayúdame a que no le diga nada malo a mi madre por favor. A los pocos minutos dejo de hablar y se dirigió hacia mi con el teléfono en sus manos y su vista en el. ¡La foto de Jack!...

-Tienes para llegar a las siete y media y el viernes hasta las diez.-dijo entregándome el teléfono.

-Le pediste permiso para dos días??

El arqueo las cejas.-Si y?

Bien mátenme.

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Al llegar a su casa pude ver lo bonita que era, no era ninguna mansión, tampoco era enorme pero era un poco más grande que la mía y claro más moderna. Nos bajamos y entramos. Podría jurar que aquí se grabó la película de la bella y la bestia, tendría que preguntarle. De repente una señora muy bien vestida y arreglada y hermosa salió de la cocina. Era la directora de la escuela la Señora Gabbin.

Ahhhhhh! ya se de donde dejan entrar a Izan con tantos tatuajes.

-Pero que linda sorpresa me has traído a casa Izan..-dijo muy contenta.

-Mama! Ya nos vamos, sólo vine a buscar unas cosas...-dijo señalando las escaleras en modo de «sube».

Hice caso e Izan siguió tras de mi y me hizo entrar a lo que se supone que pienso es su cuarto. El buscó una caja y de ahí sacó varios dólares de cien.

Vaya.

-Toma, guárdalo...

Casi se me cae la mandíbula.-Son casi Seiscientos dólares...-murmuré.-Para que son?

-Esta noche es de apuestas así que no me puedo arriesgar a perder tanto por eso tu los tendrás...

-Que tipo de apuestas haces?

-Nunca se sabe sólo hacemos lo que surja...ahora vámonos.

Sus malditas explicaciones no me sirven para nada, pensé.

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Llegamos un bar un sitio con demasiados jóvenes diría yo, música alta, bebidas, muchas Barbies versión PG-13, no pude evitar reírme sola por eso. Ok , no ya Joan, ya. Mire de reojo a Izan y este me estaba mirando raro, Izan me esta mirando raro... ¡NO JODAN QUE ME SALIÓ UN CUERNO DE UNICORNIO POR LA CABEZA!