Yes or Yes. || ChenMin.

VII

JongDae despertó con la respiración acelerada y sudoroso, un mal sueño, mierda. Vio a su amigo ChanYeol dormir muy tranquilo a su lado, y sin dudarlo con una patada lo tiro de la cama, haciendo un escandaloso sonido.

-¡Que! ¿Qué paso?.-Dijo asustado.

-Idiota.-Contesto JongDae.

JongDae no pudo dormir por lo que quedaba de noche, su cabeza le daba muchas vueltas al asunto de ese horrible sueño, y si lo soñó fue por algo, ¿verdad? Dio al rededor de diez vueltas en la cama, hasta que el reloj dio las seis de la mañana. Estaba de mal humor, muchísimo, jamas de había sentido así. No era algo de él, se sentía raro, siempre había sido alguien recto que pensaba primero en los negocios de su familia y después en él, sin embargo estaba cansado de eso porque estaba perdiendo a MinSeok.

-¿Se puede saber por qué estas inquieto y no estas comiendo?- Le preguntó BaekHyun.

-¿Ah?, ¿Qué?... Lo siento! No tengo hambre.

-¡¡ChanYeol!!-Grito BaekHyun.

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-Dime por qué mi primo anda así, todo raro.-Cuestiono BaekHyun mientras ChanYeol admiraba su divina belleza.

-Eres hermoso.-Susurro.

-Gracias, pero te hice una pregunta. Contesta.-Señalo.

-No sé, de verdad que no sé.

-Por que sera que no te creo.-Dijo cantando. ChanYeol miro la pared sin saber que responder.-Okey, aquí vamos a pasar unos diez minutos si colaboras, si me respondes dos preguntas puede que cante una de tus canciones.

-¿De verdad?.

-Sí. Así que dime rápido.-Dijo mientras movía su cabello.

-Pero dime las preguntas.

-Una; ¿Te gusta MinSeok? Dos; ¿Por qué JongDae esta raro?, tienes cinco minutos.

-No, y porque le gusta MinSeok.-Dijo mirando los cautivadores ojos de BaekHyun, su BaekHyun.

-Ay menos mal, gracias a Dios todo esta normal. Gracias bebé.-Dijo dando un rápido pico y saliendo rápido de la habitación.

El corazón de BaekHyun latía muy fuerte por sus actos hechos hace poco, su cara estaba muy roja, y cuando escucho la puerta abrirse a sus espaldas, sus corazón dejo de latir. Respiro muchas veces y solo escuchaba los silenciosos pasos, ChanYeol se acercaba temblando por lo sucedido minutos atrás.

-BaekHyun.-Susurro.

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MinSeok tarareaba One and Only mientras paseaba por el gran salón de teatro, era hermoso. JongDae también lo era, a veces pensaba como una persona podría ser tan perfecta, y que amar era lo mas maravilloso del mundo. Ser correspondido debería ser una de las siete maravillas del mundo, porque era algo inexplicable, si que lo era. Su padre amaba a su madre, era un amor mutuo e inocente, bueno, lo tuvieron a él. Pero era algo digno de envidiar, soñaba con que un día tendría ese amor con JongDae, pero era solo un sueño. Sabia su realidad, un amor que solo se quedaría en sueños, no era rico, ni conocido, y mucho menos lindisimo como algunas de las chicas que estaban detrás se JongDae.

Suspiro, One and only aun pasaba por su cabeza, y JongDae también. Quería, lo quería muchísimo, pero no se dio cuenta que sin querer pelo un escalón y callo rodando hasta el encontrarse a un jadeante JongDae que paro su caída.

-Lo siento, ¿estas bien? Te vi caer pero no llegue a tiempo.-Dijo mientras lo ayudaba a levantarse y sacudirse.

-Si.

-¿Seguro? Pudiera llevarte a sanidad, porque siento que tienen que revisarte.

-No sera nada.-Contesto el mas bajo, y al dar el primer paso gimió de dolor.

-Te lo dije, ven vamos.-Se agacho y esperó que el mas gordito montará en su espalda.-Vamos que esperas.

-Soy muy pesado.-Contesto apenado.

-Vamos MinSeok.-Le dijo con su bonita sonrisa.

Y es que sanidad quedaba un poco lejos del salón donde se encontraban. JongDae suspiro y lo cargo, MinSeok sentía su cara arder, que pena. Mientras caminaban por el pasillo de la universidad, la cual estaba sola, el silencio reinaba entre ellos.-Deberías de tener mas cuidado.-Fue lo que dijo JongDae para romper el silencio.

-No me di cuenta.

-¿Pensabas en algo?.

Silencio.

-No pasa nada si no quieres decirme, soy un intruso y un desconocido.

-Solo qué... Cantas muy bien.-Dijo lo ultimo muy bajito.

JongDae sonrió, y siguió su camino, al rededor de veinte minutos estuvo MinSeok encima de JongDae, jamas habían estado tan cerca. Olía bien, su cabello estaba liso y olía a flores, su piel se veía tan de porcelana, y su espalda es ancha, su corazón latía muy fuerte y sabia que JongDae lo escucharía, pero que mas daba, quizás era la única vez que iban a estar así.

A llegar a sanidad, la enferma lo reviso, y tenia una pequeña torcedura que provocaba el fuerte dolor, tendría que tener reposo por unos cuatro días sin caminar mucho, ni salir. JongDae acato todo lo referente de medicinas y ungüentos que tendría que echarse en la zona afectada. Ambos esperando unos diez minutos después que se fue la doctora.

-Si le permites, te llevare a tu casa. Por favor.-Dijo JongDae mirando la pared.

-No quiero molestar.-Replicó MinSeok mirando a la misma dirección.

-Tú nunca serias molestia, MinSeok.-Esta vez lo miraba a los ojos, y son su hermosa sonrisa convenció a MinSeok.