Hola. Me llamo Antonio. Soy un chico de 21 años que está estudiando astrofísica en la universidad de Madrid. En esta larga carrera universitaria me acompañan dos antiguos compañeros de mi infancia. Es la carrera con la que siempre e soñado sacarme a...
Estaba levantándome para empezar un nuevo día. Stephen aun roncaba profundamente a si que aproveché para asearme y vestirme. Me puse el uniforme y desperté a Stephen para comenzar las clases. poco después del desayuno nos dirigimos hacia el aula donde impartimos las clases de ciencia.
ya en el aula, Stephen y yo nos sentamos juntos en primera fila. El profesor comenzó a dar una charla sobre la relación que existe entre espacio y tiempo. Yo copiaba siempre los apuntes con mucho interés ya que era mi tema preferido. Al finalizar las clases, Stephen se fue a la abitación a leer mientras yo me fui a dar una vuelta con Alicia por los jardines de la universidad.
-y... ¿Qué tal te a ido hoy? -Preguntaba con las manos en los bolsillos.
-Bien. La verdad es que no a habido tanto ajetreo en las clases de hoy. -Me dice sonriente.
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-Me alegro. Yo tampoco e tenido tanto trabajo, bueno si, el de levantarme por la mañana que ya es mucho. -Digo con una carcajada.
-Bueno, pues hasta luego mi vida. -me dice mientras me besa lentamente en la boca.
Mientras Alicia se marchaba lentamente por el jardín, yo me dirigí hacia las escaleras para subir a mi habitación. Al entrar, me encuentro a Stephen leyendo un libro y tomando apuntes de el cuando, de repente, le da a una taza de café y la tira al suelo.
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-¡Mierda! ¡Joder! ¡por que siempre me tiene que pasar esto a mi!
-No te muevas. En seguida vengo con la fregona.
Cuando llego con la fregona, me encuentro a Stephen llorando sobre el escritorio.
-Hey, ¿Qué te pasa?
-Que no entiendo lo que me pasa ultimamente. Me cuesta cada vez mas agarrar o hacer cosas.
-Será el cansancio. No te preocupes. Nos pasa a todo el mundo.
Al caer la noche, me dirigí hacia la puerta de la universidad donde minutos mas tarde, me encontraría con Alicia. Mientras espero en la puerta, contemplo el cielo estrellado. De repente se me vinieron miles de preguntas a la cabeza y no podia evitar...
-¡Ya estoy aquí amor! -Mire rapidamente hacia ella.
-¡Joder! Que susto. -Digo con las manos en el pecho.
Perdón pero, ahora no toca astronomía, ¿no? -Dijo la maldita riéndose.
Pero un fuerte beso lo arregló todo. Nos dirigíamos hacia la ciudad en busca de un sitio para cenar en el coche de mi novia. A escasos kilómetros de la universidad había uno en el que se comía de maravilla a si que, nos acoplamos allí. No fue fácil aparcar ya que eran callejuelas muy estrechas. Ya en el restaurante, pedimos unas mesas cuando, nos encontramos con una agradable sorpresa: Stephen y su novia estaban allí cenando. A si que nos sentamos junto a ellos y empezamos a charlas sobre los proyectos y trabajos universitarios. Y entre charla y charla, al final no comimos pero íbamos todos bien cargaditos de alcohol. Estábamos ahora como para pasar un control de alcoholemia. Al coger el coche, nos dirigíamos hacia un castillo de fuegos artificiales que había en la playa.
Al llegar, mi novia y yo nos bajamos del coche para contemplar los fuegos artificiales. un poco después de verlos, nos abrazamos y nos fundimos en un suave y duradero beso, ese beso final que no podía faltar en una noche tan perfecta como esta.
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Como era viernes, no me hizo falta entrar en la universidad a si que, dormí en el piso de mi novia. Menos mal que estaba cerca por que si no duermo en la playa.
Al entrar, cerré la puerta de espaldas mientras Alicia me besaba una vez mas empotrandome contra la puerta. Despues nos tiramos sobre en el sofá apasionadamente y comenzamos a.... a hacer el amor.
