Love in the University

UN DÍA DE PLAYA

Y esto es todo lo que recuerdo después de haberme levantado con un resacón de la ostia. Mientras le quitaba el brazo a Alicia de mi cintura, me levantaba bostezando duraderamente. Me puse el pantalón y fui a la cocina para a ver que había de desayunar. había pocas cosas la verdad pero me apañe con una tostada de tomate. Poco después, se levantó Alicia. Vaya pelos que me llevaba la dormilona.

-Buenos días cariño. -Me decía bostezando fuertemente.

-Buenos días mi amor. -Decía mientras la besaba

-Mira lo que te e preparado, dos tostaditas con un zumo de naranja, tu favorito. -Eran mis tostadas pero como la quería se las di a ella al final. Tampoco me importó.

-Cari. Me voy un rato con unos amigos de la uni. Para el medio día estoy aquí, ¿vale?

-Vale, pero... ¿no desayunas?

-No te preocupes, ya he desayunado.

-Ahh, desde luego no te mueres ehh. Ten cuidado mi vida, te amo. Hasta luego. -Dice besándome antes de irme.

Ya en la cochera, me subo al coche y me dirijo hacia la playa, a Cádiz. Hacia un día muy bueno para pescar a si que no dudé en llamar a dos de mis compañeros expertos en pesca para ir a echar un ratillo con ellos. Había mucho tráfico a si que cogí un atasco que me permitió llegar mas pronto a la playa, donde me estaban esperando estos dos energúmenos. Al aparcar el coche en el paseo, me dirijo hacia la orilla, junto a un chambao, donde se encontraban estos dos personajes.

¡¡¡Antooooniooo!!! -Grita Adrián con su voz tan peculiar.

Que no chilles idiota. -Le dije riéndome.

Oscar, ¿y tu caña?

Déjalo, el pobre es retrasado. -Dijo adrián

-Tu si que eres retrasado. -Dije afirmando con la cabeza.

Poco después del repertorio, nos pusimos a pescar en lo alto de una roca, si, como las cabras. Poco después de lanzar el anzuelo, noto un tirón que dobla mi caña. Tiro y recojo con rapidez mientras el pez me tiraba fuertemente. parecía que me iba a tirar al agua de un golpe, de un momento a otro. Poco a poco recogía hasta que lo traje enganchado. Era un dentón de cuatro kilos. 

-Va, eso no es nada. -Dijo Adrián de forma chulesca.

-Venga. Adiós. A ver si tu pillas algo mejor ahí abajo. -Dijimos Oscar y yo mientras lo empujamos al agua.

-¡Que aproveches el baño señor pescas! -Dijimos mientras Oscar y yo nos largábamos rápidamente de allí.

Nos montamos en el coche y nos dirigimos hacia a algún bar cercano para tomar algo y en mi caso, para descansar un rato. Encontramos un aparcamiento cerca del bar de un primo mio a si que nos quedamos allí.

-Y Adri como estará. -Pregunta Oscar mientras tomamos aswiento en una mesa.

-Ni lo se ni me interesa. No es tan listo, seguro que sabe salir del agua, ¿no? -Digo mientras nos reímos los dos.

-Si, seguramente. Como siga así se va a quedar más solo que la una.

-No si ya lo esta. Estoy arto de ese tío. Cada dos por tres chuleando, siempre lo sabe todo. Si lo sabe todo por que a cavado donde a acabado de barrendero. Tan listo no será.

-Si todavía no a madurado, sigue igual. Lo a perdido todo por su mala cabeza y no se da cuenta todavía. -Dice Oscar.

-Un momento, voy a llamar a mi mujer a ver si se quiere venir. -Digo con el móvil en la oreja. -Cari, te quieres venir al bar de mi primo a tomarte algo. Estoy con Oscar. Mmm vale pues ahora nos vemos mi vida. Te amo, adioos.

Eran las 2 o así cuando llego mi mujer a si que, aprovechando que estábamos todos, pedimos de comer una paella, las paellas tan buenas de mi primo. Ya las echaba de menos. Al llegar la paella, empezamos a comer. Desde luego, la paella de mi primo es una delicatese. 

Al terminar de comer, mi mujer y yo nos fuimos a bañarnos a la playa ya que seguía haciendo un día espléndido. Eso si, el agua un poco fría como de costumbre. Aprobechando que mi mujer estaba de espaldas, la empujé al agua.

-Me cago....... Pero que haces. Que está muy fría. Estas mal... -No la dejé terminar ya que tapone su boca contra la mía así fundiéndonos los dos en un eterno beso en el atardecer.