¡Touch my hair, hyung! [p.j+k.t]

🌺🌙;; p a r t e ú n i c a.

jxnyxxn Este pequeño OS va dedicado a tí como regalito de cumpleaños por que te tengo un cariño increíblemente grande, hermosa! ¡Feliz cumpleaños! ♡

おたんよびおめてと！ヾ(｡>﹏<｡)ﾉﾞ✧*。

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Estaba enamorado de mi peluquero, de Park Jimin.

Todos tenemos a aquella persona especial en nuestras vidas. Ese amor inocente y sincero que solo nos hace felices con solo poder verle. El deseo de conocer todo acerca de esa persona, sus defectos, cualidades, mañas, todas esas cositas que solo nos hacen sonreír más. Amaba con todo mi corazón a mi lindo Jimin.

Él era un ángel, que con su sola presencia te llevaba al más hermoso cielo. Un ser tan inocente y lleno de amor no podía ser de la mismísima tierra. Él era una bella y perfecta obra de arte que nadie merecía mirar, ni siquiera yo.

Sobre todo, su sonrisa era el arma más letal que poseía. Sus lindos dientesitos se mostraban con cada sonrisa que me brindaba. Amaba la manera en como me sonreía, era capaz de perderme en su sonrisa como un niño mirando a su primer amor.

Sus ojitos eran como los de un pequeño bebé, siempre brillantes y llenos de felicidad. La manera en como se curvaban tiernamente cada vez que mis comentarios le hacían reír. Me encantaba oírle, saber que podía hacerle reír aunque para él yo era un simple cliente.

Si hubiese una sola palabra para poder describirle podría ser "malvadisco". Sus cachetitos se veían tan suaves y esponjosos, y toda su contextura era rellenita tal como un malvadisco. Habían ocaciones donde tontamente miraba esos tiernos rollitos que sobresalían de su cuerpo cada vez que se sentaba o se agachaba, no le criticaba por estar un tantito subidito, en realidad, me parecía uno de sus tantos encantos.

Estaba enamorado de la forma en como me llamaba, "TaeTae", sí, era su cliente preferido y constante. Podía ir por un cambio radical de look o hasta simplemente por un simple depilado de cejas solo para poder verle. Solo necesitaba verle para sonreír en todo el día.

❝¡TaeTae! ¡Bienvenido! ¿Esta vez qué te vas hacer?❞

Oh demonios, ahí lo hizo otra vez, su sonrisa que me dejaba sumisamente a sus pies. Si Jiminie no fuera tan despistado habría descubierto que mi mirada llamaba desesperadamente por él, queriendo abrazarle todo el día, llenándole el rostro completamente de besos empalagosos.

❝Esta vez venía a por un lavado de cabello, Hyung.❞

Respondí con una pequeña sonrisa boba en mis labios observando cada movimiento suyo. Noté como quitaba de sus manos aquellos guantes negros luego de, quizás, haberle aplicado tinte a algún cliente.

Choqué mi mirada con él y retuve mis fuertes ganas de correr hacia él para poder besarle con todo el cariño que me era capaz demostrarle. Pero simplemente no podía, por el temor a saber su reacción mi única opción era contenerme.

❝Entonces siéntate allí, mientras traigo algunas cosas.❞

Señaló hacia donde debía sentarme y con total sumisión obedecí.

Me acomodé mejor sobre aquel asiento tipo sillón quedando reclinado hacia un tanto hacia atrás. Apoyé mi nuca en la pequeña y cómoda abertura del lavadero para cabello quedando mi mirada fijamente al techo.