POR ENCARGO (TERMINADA)

¿ESPOSA?

Ya había pasado un mes desde que hizo ese "encargo", ya se había dado por sentado de que era una estafa o algo por el estilo.

-Ya tenemos todos los documentos, señorita Jark. Estoy por seguro de que la separación de vienes que usted quiere será aceptado por el juez-hablaba por su celular.

-Muchas gracias, señor Ackerman. En verdad estoy muy feliz por todo lo que ha hecho. Nos vemos el lunes-

-Nos vemos...-Colgó-Haa... maldición...- Se dejó caer en su gran sofá.

Odiaba atender a clientes durante el fin de semana, era su día de descanso pero si lo requería, debía hacerlo.

Vio la hora del reloj de muro que su madre le dio hace un tiempo, aún era temprano.

Subió las escaleras para llegar a su habitación, se cambió de ropa por un traje de baño.

Tomó una toalla, lentes de sol, bajo y fue hacia su cocina que casi nunca usaba.

Tomó una botella de jugo natural que tenía guardada y salió a la terraza.

En una silla plegable dejó su toalla y su jugo.

Observó la piscina que tenía, sin pensar mucho se lanzó.

-¡Mhuaaa!-Salió del agua-está helada...- susurró un poco molesto-Pronto me voy a acostumbrar-

Comenzó a nadar.

Le gustaba estar ahí durante sus días de descanso, se sentía relajado al nadar y estar bajo el agua.

Vivía en una lujosa casa en un complejo de gente adinerada, muchos años de trabajo y renombre en su rubro logró todo.

Era un orgullo para su familia, amigos y gente que no conocía pero si ellos a él.

Le gustaba su vida, pero en momentos se sentía realmente sólo.

Era una gran casa, pero no tiene con quien compartirla. Convivir en ese lugar maravilloso.

-Tsk...-Salió de la piscina.

Estaba muy distraído.

Fue a su habitación para darse un baño y utilizar otra vestimenta.

No sabía que hacer.

Ir a un restaurante o pedir comida a domicilio.

¿Por qué?

Tenía nulos conocimientos sobre la cocina.

Amaba cuando su madre estaba en casa y le hacía exquisitos platos y postres.

Vio su celular, le había llegado un mensaje a su correo electrónico personal.

-¿Eh?-Iba a verlo, pero escuchó que llamaban a la puerta.

Fue de inmediato y abrió la puerta.

-¿Se le ofrece algo?-

Vio a una persona delgada, alta, cabello largo de un tono castaño con unas vestimentas de colores alegres y muy vivos.

Tenía una gran maleta de color rojo pasión a su lado.

-...-Esa persona volteó-Je...-Sonrió, tenía unos lentes de sol que impedían mostrar su color de ojos-Hola, me llamo Eren Jeager-Decía con un acento extranjero que Levi conocía bastante.

Alemán.

-Emm...-Lo miraba de arriba y abajo-¿Y qué quieres?-

-Ho... Lo lamento-tenía un pequeño bolsito  y le mostró un papel-soy Eren Jaeger, vengo de Alemania. Soy tu esposa por encargo-se quitó sus lentes de sol-Je...-Tenía unos enormes y hermosos ojos dorados.

-¿Qué?-Miraba el papel.

-¡Mucho gustó, querido esposo!-Lo abrazó.

Levi no entendía nada.