Mírate y sonríe. [NamJin/ChenJin]

Nueve.

—Hijo... —el mayor se acercó al rubio— ¿Qué te trae por aquí? Te vez muy delgado, ¿Acaso no comes?

—Te extrañé padre...

SeokJin no dudó y rápidamente abrazó a su progenitor.

—Mi Jinnie... ¿Qué te han hecho? —preguntó el mayor, sus ojos picaban, quería llorar.

Pasó media hora desde que SeokJin llegó a casa de su padre y le contó todo lo sucedido.

—Maldito idiota...¿Quién se cree? Engañar de esa manera a mi hijo —el mayor estaba muy molesto— ¿Qué dijo tu madre al respecto?

SeokJin se quedó callado, le contó todo asu padre excepto eso. No quería que sus padres discutan.

—SeokJin... dime, me preocupas, ¿Qué te hizo esta vez esa bruja?

—¿No crees que hablar mal de tu ex esposa es de cobardes? —una voz femenina asustó a los dos hombres.

—¿Qué haces aquí? No recuerdo haberte invitado.

—Vine por mi hijo —la castaña miró fríamente al hombre frente a ella.

Se preguntaba en por qué había perdido su tiempo casada con él.

—Él también es hijo mío —se colocó delante de SeokJin— Y es mayor de edad, no puedes obligarlo a irse contigo.

—¿Quién lo está obligando? Solo vine por él, tiene que solucionar algo que estropeó por su estupidez.

—¡SoEun! —alzó la voz— No digas tonterías, quien fue herido en esto fue SeokJin, ¿Por qué defiendes a NamJoon?

—¿Es necesario preguntar? Él fue la única persona que nos ayudó en nuestro momento de crisis, ¡Se lo debemos!

—¡No dejaré que mi hijo se haga daño saliendo con él! —señaló la salida— Si terminaste de hablar será mejor que te marches, no quiero tenerte aquí ni un segundo más.

—No me iré sin SeokJin.

—Él ya tiene 26 años, no puedes decirle que hacer, largo.

—No, él se irá conmigo.

La castaña se acercó al rubio y lo jaló. En un intento de llevárselo con ella su ex esposo la empujó.

—SoEun, no hagas esto más difícil.

—¿Quién te crees para empujarme? —preguntó molesta— Te voy a denunciar, no puedes de atacar a una indefensa mujer, yo...

—Hazlo, no tengo miedo y ni te he golpeado.

—Madre vete, no me iré contigo aún si armas un gran escándalo.

—¡SeokJin! —gritó la castaña— ¿Es así como me pagas? Yo fui quien te dio la vida, deberías de estar agradecido.

—Yo no te pedí vivir y no por darme la vida voy a ser un títere para tí, espero entiendas eso de una buena vez.

La castaña salió molesta sin decir nada más.
Perdió y aceptaría su derrota, ya no piensa en decirle algo más a su hijo. Ahora solo se encargaría en buscar a alguien que le de una buena vida.

—¿Estás bien hijo? —preguntó preocupado el mayor.

—Sí... solo necesito un tiempo para pensar...