me lleva la verga

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Creo que este fue de los días en los que he tenido más alucinaciones.
Fuí a casa de mi madre por el cumpleaños de mi abuela, casi no me gusta ir por que sé que está mi padrastro pero quise hacer el esfuerzo, cometí mucho errores.

Apenas llegué, mi madre me trató de la manera más seca posible, apenas y me abrazó, mi padrastro como siempre me ignoró, mi abuela estaba muy distraída, mis hermanos no estaban y mi tío empezó a molestar.
Se empezó a preparar en mí un horrible cóctel de sentimientos, mi vista empezaba a quedar borrosa y me di cuenta que era hora de ir a calmarme, así que fui al cuarto de mi hermana y me encerré un rato.

Entonces empezó sin que me dé cuenta.

Me tiré en la cama y empecé a llorar por la frustante situación, me molesta que me esten pidiendo constantemente que valla, pero cuando voy simplemente desiden mandarme muy al carajo.

Dejé que mi vista se perdiera en la puerta del armario, traté de ver cada detalle, los adornos, la pintura desgastada, las partes rayadas, las partes pintadas con plumones y las delgadas lineas que caracterizan a la madera.

Entonces unas sombras empezaron a salir del armario y empezaron a acercarse lentamente a mi. Me impresionó, pero no me importó y dejé que se acerquen, una alcanzó mi mano y pude ver como las venas que se me marcaban empezaban a quedar negras, fue curioso, pero mi madre tocó la puerta sacando me  de mis pensamientos y haciendo que las sombras desaparezcan. Me dijo que valla a cortar el pastel así que fui.

Más tarde, después de pasar algo de rato con ella, llegó la hora de irme.
En la puerta de la casa de mi padre cuando yo me despedía, a mi padrastro se puso a decir que yo solo le doy migajas de amor a mi madre. Mi sangre empezó a hervir de la rabia, COMO SE ATREVE A DECIRME ESO?! No sabe por lo que paso con tal de verla, es mucho cansancio emocional, pero trato de ignorarlo porque es madre y la amo Y EL SE PONE A DECIR REVERENDA MIERDA, QUE SE JODA ESE MALDITO.
Y lo peor de todo es que mi madre lo escuchó todo Y NO DIJO NADA.

Ahí empecé a alucinar. Me di cuenta gracias a que mi hermano me enseñó un truco para darme cuenta de en que momento estoy soñando despierta, solo tengo que ver mis manos, si estoy soñando entonces mis manos tendrán dedos de más, dedos menos, deformaciones, heridas o algo así, pero si no, pues estarán normales.
En ese momento estas estaban con hoyos, como si fuera plastilina y le hayan clavado muchas veces un lápiz.

Bueno, de vuelta a lo que les contaba, yo solo lo miré y le contesté de la manera más grosera que pude diciéndole simplemente que se valla al carajo y a cambio recibí un buen golpe en la mejilla, de esos que primero te dejan entumido  y luego empiezan a arder. Yo iba a llorar pero reaccioné.

El solo me miraba esperando una respuesta, me disculpé con mi madre deseando poder tener el valor de decirle todo lo que pienso, como en mi alucinación, le di un beso en la mejilla y me bajé del auto entrando a mi casa para desmoronar me en unos pocos segundos después.

Ya se que está ves mi redacción estuvo muy del asco, pero no puedo escribir bien cuando estoy molesta o triste.

AgramonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora