Manos frias

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Estaba dormida después de el clásico día cansado en la escuela, todo era tan tranquilo hasta que lo sentí.
Alguien se apoyaba en mi cama y me arropaba, yo pensé que era mi hermana pero luego recordé que ella estaba en casa de una amiga y me asusté, no abrí lo ojos por el miedo y sentí como alguien se acostaba junto a mi y se metía en mis sábanas.
Quería gritar pero no pude, me abrazó y empezó a meter sus manos en mi ropa, sus manos frías como hielo tocaban mi piel, yo solo lloré hasta dormirme de nuevo y despertarme otra vez unos minutos después porque tenía que ir a clases.

Gracias por no dejarme dormir, perdí mi clase de química

AgramonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora