JiminAbro mis ojos con lentitud imaginado que todo fue producto de mi mente, pero la realidad me golpea gracias al dolor punzante en varias partes de mi cuerpo, además de ver al tronco del árbol en el que estoy escondido.
Con tristeza salgo del árbol, tengo que buscar comida para alimentarme y un lugar para bañarme.
Doy un largo suspiro lleno de dolor cuando salgo, estoy entumido por haber estado echo bolita tanto tiempo.
Alerta de todo camino entre los arboles, no puedo correr, me duelen mis patas traseras.
* Entonces es cierto, un pequeño omega esta por los límites *
Sin tomarme a la molestia de mirar atrás camino lo más rápido que mi cuerpo adolorido me permite.
* ¿Te vas? ¿Tan rápido? Vamos a divertirnos antes pequeño *
Chillo mientras corro pero siento que no avanzo.
* No hagas eso lo único que provocas es que quiera montarte más rápido y fuerte, aunque no necesito que lo hagas para... *
Su voz en mi mente se detiene y ahora escucho su gran quejido atrás de mi, esta peleando con alguien más.
No me detengo, no quiero saber.
Pero al parecer todos son contra todos ya que siento una fuerte mordida en mi cola.
Me muevo en el suelo por el dolor, el lobo de color marrón muerde mi costado y varias partes de mi cuerpo. No dejó de lloriquear y gemir.
* Por favor *
Me levanta en el aire y me avienta contra una roca.
No me muevo, lo único que quiero ahora es morir.
* ¡Estos son mis territorios! *
Con mi vista borrosa veo el cuerpo inerte de otro lobo en el suelo a unos metros de mi, seguramente el que quería montarme.
Ya no tenia fuerzas ni para correr, solo me quedaba dejar que me matarán.
Respiro con lentitud esperando que la muerte venga por mi, que lleve en sus brazos.
Cierro los ojos poco a poco sintiendo las lágrimas escurrir por estos.
**
Esperaba que nunca más abriera mis ojos, pero lo hice y el dolor es insoportable, puedo sentir mi pelaje mojado por la sangre.
Debo irme, el olor a muerto llega muy profundo a mis fosas nasales, si voy a morir quiero hacerlo en un bonito lugar o dentro dentro de un árbol.
Gimiendo bajito me levanto, ahora camino más lento que antes.
Mis patas me fallan y caigo cada cuantos pasos, pero de nuevo debo levantarme. Me tenso cuando de nuevo se escucha ruido pero ahora son más.
Sollozo con fuerza.
Los aullidos se escuchan muy cerca, parece que huelen a alguien nuevo, no pueden simplemente encontrarme tan rápido.
Sonrío con tristeza cuando veo un barranco, soy un lobo debo poder bajarlo, pero esta demasiado inclinado.
Prefiero eso, a las mordidas de una pequeña manada.
Apenas pongo las patas al frente siento mi cuerpo irse para adelante, todo en mi se golpea con rocas y ramas salidas.
Cierro mis ojos esperando que se me clave una rama para morir tranquilamente.
Pero un aire me recorre y ahora siento agua seguida de una corriente.
Sonrío con ironía, ¿Porque no muero? Ahora solo falta un rayo y que salga vivo.
El agua alivia mi cuerpo adolorido, es tranquila.
Con un gemido mi cuerpo es detenido por una roca.
Por favor matenme de una vez.
- Oh~ Pero que deliciosa sangre, es una pena que sea de un cachorro pulgoso - Mi corazón comienza a latir con mucha fuerza. Abro mis ojos y veo una gran figura de cabellos cortos rubios arriba de mi.
- ¿Mmm~ Debería acabar con tu sufrimiento cachorro pulgoso? - Su mano se acerca a mi cabeza para tocarme lo cual me estremece.
- Hueles muy bien pulgas - Es la primera vez que veo un color de ojos tan aterrador pero tan increíble al mismo tiempo.
Quisiera decirle que acabe de una vez con mi miseria pero no puedo hablarle, es un Vampiro.
Un fuerte apretón en mi cuello hace que me transforme en humano mientras suelto grandes gemidos llenos de dolor.
Su gran sonrisa me da un gran escalofrío y me hace sentir muy indefenso.
Su gran porte hace que mi cuerpo quiera protección y amor.
Debo estar loco es un despiadado vampiro, seguramente estoy en sus territorios.
Bajo la mirada avergonzado, con mis manos alzo mis piernas para esconder mi desnudes, este simple movimiento causa mucho dolor.
- Tu sangre me enloquece - Desaparece y aparece atrás de mi, oliendo mi cuello.
- N... no -
- Tu sangre huele bien pero por alguna razón me llega el asqueroso y repugnante olor a perro sucio, pero no te pertenece a ti~ -
- ¿Podrías acabar con... conmigo? -
- ¿Y perder de tan rico manjar pulgoso? - El imaginarme sus dientes en mi cuello como la marca de propiedad hace que suelte un pequeño gemido.
Su risa en mi oído me hace estremecer.
- ¿Ya te imaginaste mis dientes en tu cuello, lindo cachorro? Porqué yo puedo imaginar tu sangre escurriendo por mi garganta... tan deliciosa - Cierro mis ojos, ahora si siento que es un terrible sueño.
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Gracias FuJOsH1.
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El Pequeño del Alfa (+18) ~YOONMIN~
Hayran KurguEsta historia es una adaptación de "El Pequeño del Alfa" escrita por @FuJOsH1, muchas gracias nena por darme permiso.