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Bien… debo admitir que las mañanas las odio, no me gusta mucho levantarme temprano, pero tengo qué hacerlo para tener en dónde vivir, no regresaría con mi padre, él se ha vuelto muy paranoico, piensa que si entras con las agujetas desamarradas a su casa… una maldición o algo así se queda en la casa, que por algo que hice murió mi madre, pero no fue mi culpa. Mi padre me odia.

Me tuve que levantar para ir a trabajar, me di una ducha rápida y al salir me puse una camisa blanca fajada en mi pantalón negro de vestir, bajé a mí cocina para prepararme un poco de jugo de naranja y unas tostadas con mantequilla, desayuné rápido, aún tenía tiempo, pero quería llegar temprano como de costumbre y no ser regañado por el director por mí impuntualidad. Salí de mi hogar y en el patio estaba de nuevo mi bicicleta, suspiré y opté por ir en bicicleta a la escuela, salí con una ligera sonrisa para no amargarme mi día al recordar a mi padre.
De niño siempre fui muy tranquilo y siempre estaba muy pegado a mi mamá, ella me contaba que ser maestra era muy entretenido, que aprendías de los alumnos también, pero lo que ella no sabía era el lidiar con adolescentes hormonales y no disciplinados.

Extraño a mi madre, eso es algo que no puedo olvidar, pero ella siempre decía "No importa lo que pase o si tu día va mal, no te olvides de sonreír siempre." Esas palabras siempre las tengo en mi cabeza y sigo su consejo, debo admitir que siempre me ayuda.

Al llegar a la escuela estacioné mi bicicleta en su lugar y le puse un candado para que no se la llevara nadie, sí, soy mucho de desconfiar de las personas, pero… ¿Acaso no te beneficia el que no confíes de alguien? Tarde o temprano te va a fallar. Al llegar a la entrada puse una sonrisa grande, pero mi actitud ya no era la misma a cuando era más joven, aunque fuera alguien alegre podía sacar un lado muy espantoso de mí si me hacían enojar o alguien me fallaba.

Caminé por los pasillos de la escuela sintiendo las miradas de algunas personas clavadas en mí, era un poco incómodo y de algún modo irritante, pero no iría a ellos y les diría (o gritaría) Dejen de verme que me están dando un dolor de huevos. Yo no era así, a menos que de verdad me enojara, pero no soy muy grosero, casi nunca digo malas palabras y no me apetece decirlas. Entré finalmente a mí salón y algunos ya estaban sentados, otros hablando y la mayoría faltaba para que vinieran al salón.

Ví entrar al chico de los mensajes entrar con varios chicos riendo a carcajadas y con dos chicas abrazando alrededor de sus hombros, negué al ver eso. Se sentía muy importante, pero para mí es otra persona más en el mundo.

— Tomen asiento, la clase está por comenzar, señor Min, luego se pone a platicar con sus amiguitos.

El chico hizo caso con algunas muecas de disgusto, pero se sentó. Seguí mi clase con normalidad, algunos no ponían atención y otros sí, lo que no sabían es que tenía un as bajo la manga, así que lo solté de una vez por todas. Era martes, perfecto para presionarlos.

— Chicos, el jueves hay examen y valdrá el 30% de su calificación, aparte tienen que traer un ensayo de una película sobre la edad media de su elección, el cuál va a tener valor de 20% de su calificación, lo que equivale al 50%. —Me giré y volví a verlos. — Por cierto, para el lunes necesito un proyecto sobre cómo podrían mejorar al mundo, económicamente, ambientalmente y socialmente. Los que me han puesto atención durante lo que llevamos de clase lo van a hacer sin problema.

Me giré y escuché algunas quejas, las ignore, no me importaba en lo absoluto, realmente se lo merecían, pero no sería tan malo, así que deje que hicieran equipos de 3 personas. Lastimosamente no calculé bien y sobraba uno, cuando me giré ví que todos tenían equipo, menos YoonGi y me sentí un poco mal, él logró acercarse y me habló en un tono un poco molesto y triste, me dolió escuchar ese tono de voz.

— Profesor Park… ¿Un equipo puede ser de 4? Porque todos están en equipo.

— Bien… puede ser sólo uno de 4 para que no te quedes sin calificación, pero estaré preguntando sobre lo que has hecho, ¿Ok?

— Por cierto… ni crea que me voy a disculpar.

Rió y se largó el hijo de puta, no le hubiera dado esa oportunidad, pero tampoco sería mala persona. Ahora que recuerdo… él tiene un hermano menor y es bastante inteligente, creo que le pediría de su ayuda para que el cabrón no repruebe.
Tuve qué llamarle y pedirle ayuda. Su tonito de voz me molestaba, él sabía que volvería a llamarle después de lo que sucedió entre nosotros. Salí un momento del salón para poder escuchar bien su voz, ya que al instante contestó el teléfono.

Oh Park, creí que nunca llamarías, a decir verdad… era únicamente cuestión de tiempo.

Cállate, NamJoon, te pido ayuda para que tu hermano no repruebe, está muy mal en mi materia y no pienso regalarle calificación.

¿Ahora también te vas a acostar con mi hermanito? De verdad das asco, pero bien, le ayudaré y por cierto… te quedan perfectos esos pantalones ajustados, me excitan. Te veo pronto.

No dije nada más y colgué rápido, lo odiaba, salía con él porque era mi mejor amigo, así que no había mucho problema, o eso pensé, él era muy posesivo con sus cosas, nunca dejó que conociera a su familia o a su tonto hermano, porque temía que alguno pudiera arrebatarle lo que más "quería" y terminó lástimandome, pero no, no soy gay, tuve esa duda cuando era más joven, pero por lo visto… a él le gustaba o mejor dicho, le encantaba.

Entré y siguieron las clases normales, pero ya estaba un poco desanimado, recordé algunas cosas que salieron de mi mente, inundándome de recuerdos, me senté en la silla del escritorio y lo recordé nuevamente.

Flashback

— Es que no lo entiendes, a mí no me gustan los hombres.

— ¡Pero tú me gustas! ¡Y no pienso dejarte así porque sí! Te juro que estarás conmigo, Park.

El mayor tomó mis muñecas con fuerza para luego arrojarme contra la pared y comenzar a besarme con brusquedad, yo trataba de huir, pero él era mucho más fuerte… y alto.
A la mañana siguiente desperté en un cuarto asqueroso y mi trasero dolía, al pararme noté que había sangre, miré moretones en todo mi cuerpo y una nota que decía "Te dije que serías mío, Park" Había sido violado por ese idiota y no podía hacer nada, ese idiota me tenía amenazado con mandarle a mi familia las fotos.

— Te odio, Kim NamJoon.

Fin Flashback.

Salí de nuevo del salón para tomar un poco de aire, de verdad estaba un poco mareado y lleno de emociones, les había dejado ejercicio a mis alumnos, así que se iban a entretener un buen rato en lo que yo me despejaba. Me senté un rato en una banca que estaba afuera del salón, coloqué mis manos en mi rostro y mis codos en mis piernas.

— ¿Estás bien?

Esa voz…

Profesor Park [Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora