Lo que esconde una mirada

Formas de romper un corazón

Las palabras son la forma más rápida de destruir inmediatamente corazón, como pueden sanar pueden herir hasta la agonía…

Les ha pasado que la vida transcurre normal y sin problemas hasta que una cosa tan simple rompe esa burbuja de tranquilidad, pues a mí me pasó.

Parecía que los días transcurrían normal pero sin previo aviso los problemas comenzaron a surgir, habían pasado semanas desde que hablé con mis padres sobre mis preferencias sexuales, creía que el tema ya había terminado y podía continuar sin embargo, no era así, me encontraba recostado en la cama de mi habitación, me sentía cansado puesto que había tenido un día pesado en la escuela y solo quería descansar, fue entonces cuando recibí la llamada que terminaría de arruinar mi día.

Llamada telefónica

Papá. Hijo buenas noches, colo has Estado?.

Yo. Buenas noches pa… bien solo que tuve un día pesado en la escuela.

Papá. Me siento muy desepcionado de ti, se que eres muy estudioso e inteligente, pero hay algo que no puedo aceptar, tu madre está muy triste y se ha puesto enferma, esto que nos contaste nos pone muy mal, hemos tratado de sobrellevar la sitúacion pero es algo que simplemente no se puede tolerar.

Dime qué es lo que hicimos mal para que nos hagas esto?

En qué fallamos?

Cuando sucedió?

Acaso no nos quieres?

Yo. Ustedes no son los únicos que se la han pasado mal, no crean que yo no sufro, sufro al ver que me ignoran, se que no están aquí conmigo por qué tienen trabajo en Toluca pero yo me siento solo aquí en Querétaro, se que estoy con mi hermano pero no es lo mismo.

Yo los necesito y si les tuve confianza fue por qué son mis padres, yo no quería que se enteraran por otras personas…

¿Qué hicieron mal? Nada, gracias a ustedes soy alguien responsable, trabajador.

Claro que no fallaron en nada, llegué a pensar que si había fallado pero me di cuenta que no fue algo que podía escoger, simplemente así soy.

Sólo se que desde que tengo memoria bsoy así y por supuesto que los quiero y mucho, son mi vida, pero necesito que entiendan que ser gay no significa que no los quiera.

Papá. Piensa bien las cosas, nosotros te queremos mucho pero piensa en nosotros, no quiero que por tu culpa tu mamá se enferme. Por qué si nos llegará a pasar algo no quiero que vengas a llorarnos, eres un hombre no un pinché maricon.

Fin de la llamada

De pronto la llamada se colgó, sabía que estaba solo, ahora lo sentía más que nunca. Sin darme cuenta las lágrimas escurrian de mis mejillas.

No había forma de describirme en aquel momento, solo sabía que estaba destrozado, me sentía como un fraude, como alguien que acabara de matar a alguien o simplemente como un ladrón señalado por todos, me sentía tan vulnerable.

Lloré hasta quedarme dormido, esa noche fue la peor.

Dieron las dos de la mañana aproximadamente, desperté y sabía que después de haber llorado tanto necesitaba ser escuchado, que alguien me abrazara, solo eso pedía, pero es cuando te das cuenta que no todo se puede tener en la vida.

No pude conciliar el sueño y la noche parecía no acabar me sentía cansado pero tenía que continuar con mi día, seguir luchando una guerra que existía en mi interior.

Horas más tarde estaba listo para ir a la preparatoria, no era un día bueno, había pasado la noche en vela, mis ánimos por los suelos pero sabía que debía mantener siempre una sonrisa, pero no podía engañar a mis amigos puesto que me conocían y sabía que se preocupaban.

Recuerdo muy bien haber platicado con ellos, quería llorar y lo hice, quería ser fuerte, odiaba sentirme débil.

Bien dicen que los ojos son las ventanas del alma, creo que en ese momento mi alma había roto las ventanas y había escapado de mi cuerpo, sí hay algo peor que sentirse vacío es sentirse abandonado. Mi papá no volvió hablar conmigo en toda la semana, esperaba escuchar a mi mamá pero tampoco hablo ella, ante los demás excepto a mis amigos podía engañar y hacer como si no pasara nada, reía, jugaba, todo lo hacía pero para ser honestos mis pensamientos estaban en otro lado.

Por momentos llegué a pensar en querer quitarme la vida, pero eso hacen los cobardes, los cobardes huyen y yo no lo era, ya había aceptado el reto desde que les confesé a mis padres mis preferencias sexuales por lo tanto no podía abandonar el camino que seguía, es difícil hacerlo pero no imposible.

Y llegó ella… recuerdo que cuando pensé que era la niña más tierna, se veía adorable. Creo que me había enamorado pero espera enamorado de una niña???.. supe entonces que era bisexual, ahora el detalle era como acercarme a ella.

En fin, los días ya no parecían tan oscuros, los problemas seguían con mis papás, en mi cabeza regulan aquellas preguntas que mi padre me hizo cuando me marcó, por otro lado me había enamorado. Que seguirá….