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-Vas a amar tu nueva escuela. -si claro...odio volver a este tema.
-Dudo mucho que exista otra adolescente viva aparte de mi en este lugar -le subo el volumen a la música para no seguir con la conversación.
-Tus amigos pueden venir a visitarte si quieres.
-No! en realidad no! Nadie va a coger un avión y volar 15 horas para verme, donde piensas que estamos? -no quería hablarle de esa manera en realidad, solo que todo lo que esta pasando realmente me molesta.
-A mi me encantan los aviones -mamá se detuvo en la entrada de mi nuevo colegio. -no es gracioso.
-Emm no tendremos otra vez esta conversación, tu padre y yo pensamos que es lo mejor para ti, que mejor que un nuevo... -no pude con eso- Lo mejor para el era deshacerse de mi! -bajé del auto y caminé hacia la entrada sin ver hacia atrás.

Cuando entré al aula de clases todos estaban en grupos conversando y riendo, camine hasta el último asiento y fingí que hacia algo en mi nuevo teléfono que sólo tenía el número de mi madre guardado en el, por si me perdía.
Levanté la cabeza cuando la profesora entro al aula.- Llego la bruja -susurró un chico de cabello naranja que estaba sentado junto a mi, que lindo su cabello era naranja, regrese a ver al frente.
-¿Quienes son los nuevos? -mire a toda la clase en busca de otro individuo en mi situación, nadie.- yo... -casi no me sale la voz, eso fue vergonzoso.-levántate y dinos tu nombre -¿En serio tenía que levantarme? ¿Acaso no me van a escuchar si estoy sentada?, me puse de pie lentamente- Me llamo Emma Gray. -sentía la cara caliente.
-Bien... Empecemos con la clases puedes sentarte Emma -la profesora se giró y empezó a escribir en la pizarra- psss... pssss -gire la cabeza lentamente a mi costado, el chico del cabello naranja me estaba llamando.- ¿quieres pizza? -arrugue mi frente.- tengo hawaiana -Dijo, sacó un pedazo de su mochila y le dio una mordida.
-Silencio al fondo. -Dijo la profe y yo intente erguirme en mi asiento, y lo volví a mirar- no gracias... ¿Cómo te llamas?.
-Micha... -de repente levanté la cabeza y la profesora estaba delante de nosotros- ¿Eso es pizza señor Clifford? Es una falta de respeto a mi clase.
-Es solo... Pizza -las palabras salieron antes de poder contenerlas.
-Usted también está participando de esto? -me fulminó con la mirada.
-Hay para usted también si quiere -no un buen comentario de parte del chico naranja.
-¡Fuera! Los dos, vayan a comer pizza afuera. -excelente primera clase mi mama estará orgullosa de mi, recogimos nuestras cosas y salimos.

Nos sentamos en el pasillo fuera de el aula. -Lo siento no quería que te sacaran.
-Yo fui la que hablo, igual la clase no estaba muy interesante.
-Me llamo Michael, tu eres la nueva ¿por qué eres la nueva? -sonrió y le dio un mordisco a su pizza.
-Mi papa tiene nueva familia y no soy parte de ella por eso soy la nueva. ¿Tienes ese pedazo de hawaiana?
-Claro -sacó otro pedazo de una bolsa de plástico dentro de su mochila -Pero ¿te gusta aquí? ¿Ya tienes amigos?
-De hecho eres la primera persona con la que hablo aquí así que supongo que no... No tengo amigos. -no sabía si estaba bien que le contará sobre mis padres, pero supongo que necesitaba hablar con alguien.
-Yo podría ser tu amigo -me miro y sonrió- dame tu cuaderno -lo saque de mi mochila y se lo di, el cogió un bolígrafo le quito la tapa con la boca y escribió algo- el sábado haré una fiesta por Halloween, esta es mi dirección. Será divertido lo prometo.

Empecé a sacar ropa de closet ya había intentado todo. Mama entró al cuarto mientras yo me desataba un montón de trapos amarrados en mi ridícula versión de pirata.
-¡Eres una momia! -gire los ojos en blanco, se acerco y me ayudo a desatar los nudos.- ¿Por qué no alquilaste un disfraz? -por que no quería pedirle dinero a nadie.- Porque esos trajes son ridículos -empezó a buscar entre toda la ropa tirada en la cama.- Ohh no me digas que eres de esas niñas que quieren lucir como no me importa lo que llevo porque soy genial -tomó una blusa blanca- Lástima que no conoces a tu hija... Y no no me importa, es más ni siquiera voy a ir a esa estúpida fiesta. -deje los nudos y me senté en la cama.
-Claro porque quien necesita fiestas cuando eres adolescente y no tienes amigos, puedes terminar en una casa con muchos gatos y ya -rió mi mama con unos capris desgastados en las manos.
-Tú deberías estar más desesperada.
-No estés tan segura.
Termine con los nudos por fin y me eche en la cama.
-¿Qué haces?
-Ya te dije que no voy a ir.
-Pero tenía una buena idea para tu disfraz.
-No me vestiré de conejita
-Demonios! Por qué no se me ocurrió antes -mamá me tomo de los brazos para levantarme de la cama- Vamos solo inténtalo no será tan malo.

Llegué a la fiesta, ¿Me pregunto si escucharan el timbre con tanto ruido?, supongo que no había otra forma, toqué el timbre y salió un chico alto y algo moreno disfrazado con un traje verde, me sonrió apoyándose en la puerta.
-¿Está Michael?
-Si quieres yo puedo ser Michael -y antes de que me gire y me vaya, Michael aparece tras el, con un disfraz muy extraño color magenta.
-¡Emma! Ya pensé que no ibas a venir.
-Oye estaba intentando una conexión aquí -Dijo el chico verde quitándose unos lentes de agua.
-Ahh si este es Calum... No le hagas caso ¡vamos entra!

Abrieron paso para que entrara pensé que era una fiesta ruidosa, pero adentró definitivamente estaba peor. Todas las chicas tenían una versión sexy de algún personaje. Michael interrumpió mis pensamientos poniendo su brazo en mis hombros.
-Tu cabello es magenta -Dije, ya que no sabía nada sobre su disfraz.
-Si me gusta que combine con mi ropa, y tu... Eres...
Puse los brazos al frente y una mueca e hice ruidos raros en mi mejor imitación de un zombi.
-¡Eres una vagabunda! -quería poner los ojos en blanco pero su risa no me lo permitió.
-No!! Soy una... Sabes que da igual -y reímos, a mi me gustaba el esfuerzo de mi madre que había rasgado mi ropa en ciertas partes estratégicas y en conjunto con mis converse súper viejas, mi enmarañado pelo y maquillaje parecía un zombi, o en el peor de los casos recién levantada de dormir.

-Bueno hora de presentarte a pers... -el chico del traje verde lo interrumpió-Creo que alguien rompió otra caja de vajillas de tu madre.- Demonios voy a matar a Ashton... Emm regreso en un segundo. -y los dos se fueron. Fabuloso.

Me acerque a un chico para preguntarle donde estaba el baño pero el tampoco sabía. Subí las escaleras y habían varias puertas pero todas estaban cerradas y no sabía si era apropiado abrir alguna de ellas.

Intente la estrategia más certera para el baño, primera puerta a la izquierda. Y si que encontré el baño, pero con dos chicos dentro. Cerré la puerta y me quede en el pasillo, y me maldije por tomar tanta agua antes de venir.

Camine y abrí una puerta más, metí primero la cabeza, estaba oscuro, me cercioré de que no había nadie adentro y entré, deje la puerta ajustada. Definitivamente tenía que ser el cuarto de Michael habían algunas cosas de chico por todos lados y cajas, aunque no veía muy bien por la oscuridad vi una puerta más. Gracias a Dios un baño. Abrí la puerta, estaba más oscuro aún ahí dentro. Escuche las voces de alguien entrando y rápidamente me metí y cerré la puerta tras de mí. Torpemente di dos pasos me tropecé con algo en piso y caí, quede suspendida un segundo en el aire, mi camisa había quedado prensada en la puerta y al romperse caí por completo en el suelo. Auuuch

-¡Oíste eso?! -escuche la voz de un chico.
-No debe ser nada -Dijo una chica. Y yo seguía tirada en el piso viendo los dos trozos de tela de mi blusa colgando en la puerta.
-Creo que mejor vamos a ver -habló el chico.
-Creo que me estas evitando... Otra vez. Ahh estoy cansada de esto ve a ver lo que quieras yo me voy -respondió la chica muy enojada.
-Beca yo... -la voz del chico seguido de un azote de la puerta. Por favor que se hayan ido por favor.

Levanté la vista cuando escuche la puerta el baño abriéndose, coloque mis manos en mi torso para cubrirme. Encendieron la luz.
-Ohh wow que dem... ¿Interrumpí algo? Ohhh ¿Acaso venía por el show? -me dijo el chico rubio alto que estaba frente a mi, me levanté rápidamente.
-¿Qué!? -se me hizo inevitable pensar que al menos llevaba mi mejor brasier.
-Era broma -lo hice hacia un lado con mi mano- Ohh si muy gracioso -encendí la luz y me di cuenta que el cuarto no tenía nada una cama sin sábanas y cajas por todos lados, abrí dos cajas pero no encontré nada que sirviera.
-¿Qué buscas?
-Ooh Dios sigues ahí... Supongo que algo para ponerme encima.
-Aún no se terminan de mudar por eso hicieron la fiesta aquí.
-¿Y qué hay con eso?
-No hay ropa. Y... Yo te daría mi chaleco de Doctor Fluke...
-Doctor que?
-Pero al parecer prefieres que me vaya. -Dijo el Rubio caminando hacia la puerta.
-Oye no espera no puedo salir así.
-Sería un pecado -y levanto una ceja.
-Dame tu chaleco
-¿Qué me das a cambio?
-Olvídalo
-Bien si prefiere salir así... -abrió la puerta y se fue.
Bien, se fue. ¿Se fue? ¡Oh demonios se fue! Y ahora ¿que se supone que haga? Llame a mi mama para que viniera por mi. Que demonios bajare como un rayo y nadie me vera. Baje las escaleras lo más rápido que pude casi corriendo hacia la puerta. Y alguien freno del brazo
-Oh rayos Emm por que...? -me dijo Michael
Me tapaba con los brazos pero todos comenzaron a verme.
-Blusa atascada en puerta, larga historia. Ya me voy.
-¿Segura? No No quieres que te de una camisa mía? Están arriba. -fulminé con la mirada al rubio de la habitación que estaba junto a Michael aguantando la risa.
-Ya me voy. - el rubio me guiñó el ojo.

Entré los más rápido que pude al auto de mi mama. -Debería preocuparme? -me dijo- Una noche salvaje juntó a puerta arranca camisas. -sonrió y puso en marcha el auto. -Suena a que te divertiste.

Intruder Love // Luke HemmingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora