Intruder Love // Luke Hemmings

IV

No hay nada como los domingos en la mañana, me quedo en mi cama mucho tiempo solo dando vueltas.

 —¡Emm baja un segundo!

Hasta que eso sucede.

—Aaaaahhhñññ maaa. …— ni yo sabía que sonido era ese, seguramente el de un osos invernando.

—Bajaa pequeña.

Bajé las escaleras lo más lento posible. Y caminé pesadamente a la cocina donde estaba mi mamá.

—Que nece… Oh por Dios! —me escondí atrás de una columna. —Luke!! ¿qué haces aquí? Mamá!!! Porq no me dijiste!! — Luke contenía la risa.

—Por que sino no ibas a bajar nunca — dijo, mientras  le daba la vuelta a un pancake. —Ven a desayunar Luke nos va a acompañar. —Luke me guiño el ojo. Mi mamá no me había hecho pasar el ridículo de mi vida, no estaba pasando, era un sueño. Okay no.

—Maaa estoy en pijamas! Luke date la vuelta.

—¿Por qué? —protestó él.

—Por que sii!! Date la vuelta!! Ya vuelvo — mi mamá rió. Luke se giró, y salí corriendo escaleras arriba hacia mi cuarto.

Me bañé como en 2 segundos, literalmente. Cepillé mis dientes, me dejé el cabello mojado y me puse shorts, una camisa suelta de ramones y bajé.

—¿Y Luke? —le dije a mi madre cuando no lo vi en la cocina.

—Ya se fue. —respondió poniendo el jugo de naranja en la mesa.

—¿Es en serio? — protesté.

—Uuuyyy te arreglaste solo por Luke… Uyyyy te enoja que se haya ido. —y me apretó la mejilla con una mano.

—No es eso! Sino simplemente hubiera bajado en pijamas! Ash claro que me molesta que se haya ido…

—¿Que se haya ido quien? —dijo Luke entrando a la cocina. Fulminé a mi mamá con la mirada.

—Estaba en el baño, lo siento. Tenías que ver tu cara. — se burlaba de mí, mi mamá.

—Ya madura!

Cuando terminamos de desayunar, Luke levantó los platos. Yo los lavé y mi mamá estaba encantada.

—Sra. Gray quería saber si podía llevarme a Emma a dar un paseo.

—¿Que acaso estamos en la edad media? —dije

—Oh Luke ya no soy la Sra Gray, por favor llámame Anne. Claro que puedes.

—¿Qué acaso soy una mascota? —refuté

—Gracias Anne. Prometo no traerla tarde a casa.

—Confio en ti Luke.

—¿Qué acaso nadie me va a preguntar a MI, si quiero ir?

—Vamos Emm. —dijo Luke y se despidió con un beso en la mejilla de mi mamá.

—Siiip. Ahora soy un perro. —y lo seguí.

Subimos al auto.

—¿a dónde vamos?

—No preguntes Emma solo camina.

—¿Es el día de que Emma haga lo que Luke quiera?

Luke dio una pequeña carcajada. —Si lo pones así puede sonar muy mal.

—Y mi madre confía en ti…—giré los ojos e blanco.

Llegamos a un lugar abandonado y nos bajamos del carro, era un lote de tierra llano, al frente solo había un vacío.