Yoongi va tarde, extremadamente tarde a su reunión de negocios. Hoy por fin firmaría el contrato con Empresas Park, después de tanto trabajo su compañía de Fármacos Min suministraría medicinas a los principales hospitales de toda Corea.
Camina rápido entre las calles de Seúl, le gustaría cambiar a su forma animal, definitivamente su pantera iría más rápido pero las leyes no permiten que una pantera de unos buenos 250 kilos ande por ahí. Detrás va su socio Namjoon quien de buena gana fue a recogerlo a su casa, pues su auto estaba en reparación, sin embargó el destino fue muy duro con el par de panteras, siendo que a unas cuantas calles antes de llegar a su empresa el auto simplemente dejo de funcionar, por ello se encontraban en ese momento entre las calles caminando lo mas rápido posible, sin intensión de correr y sudar sus muy costosos trajes. Sin mas remedio Yoongi se detuvo en la entrada del enorme parque, si cruzaban por él podrían llegar mas rápido que rodearlo, así que decidiendo a hacer caso a su buen juicio se adentro en él.
-Hombre, mi pantera quiere salir para correr todo lo que da.
-Hazlo Namjoon, me encantara saber que pasaras unos buenos días enjaulado por desorden publico, al menos así evitaras él homicidio que estoy planeando para ti.
-¿Cómo iba a saber que mi auto se descompondría?
-Deberías haberlo echo revisar.
Después de decir esas palabras Yoongi se quedo estático en medio del estrecho camino de pavimento, el olor que vino desde el lado derecho del parque lo detuvo inmediatamente, era el olor mas endulzante y maravilloso que pudo percibir en toda su existencia, las carezas y el potente olor a rosas rojas hicieron colapsar a su pantera quien rugió en su interior, como nunca antes lo hizo, ni siquiera ante su fallecido esposo Ren.
Inconscientemente buscó al portador de la esencia y ahí lo vio en una banca con las rodillas recogidas en su pecho y sus delgados brazos al rededor de ellas, su mentón descansaba entre sus brazos mientras que su mirada recaía en los juegos infantiles que se encontraba en frente de él.
-¿Por qué te detienes?-Namjoon observó a su socio totalmente ido, sus pupilas dilatadas y su aroma estaba siendo potente, eso solo quería decir una cosa-¿Es él?-Preguntó siguiendo la misma dirección de la vista de Yoongi y observó a un hermoso omega pantera en una banca no muy lejos de donde ellos se encontraban.
-No importa-contestó y luego siguió su camino como si el encontrar a su pareja destina no fuera nada más que algo sin importancia.
-¿Cómo puedes decir algo como eso y luego seguir tu camino así como así?-Interrogó Namjoon lleno de asombro ante la reacción cruel de Yoongi.
-Solo lo hago Namjoon.
-Es tu pareja destina Yoongi deberias ir con él.
-Ya tuve a mi pareja Namjoon, no quiero otra.
-Ren no fue tu destinado.
-No voy a romper mi promesa Namjoon.
-Ren no te hizo prometer nada, el habría querido que fueras feliz con tu pareja destinada.
Yoongi se volvo para encarar a Namjoon, no dejaría que nadie lo juzgue por las decisiones que tomó hace mucho tiempo, le debía eso al menos a su primer y único amor, debía quedar toda su vida amándolo como siempre lo hizo y no dejaría que ningún niño, omega, ni nadie perturbara la vida que decidió vivir después de la muerte de su esposo.
-Ren fue y sera el más grande amor de mi vida Namjoon y nada ni siquiera mi pareja destinada cambiara aquello.
A pesar de ser muy claro con Namjoon esa mañana en donde por azares del destino encontró a su compañero, no dejaba de pensar en él constantemente, no dejaba de pensar en sus negros cabellos, en su dulce rostro de finas facciones, en sus labios rellenos, en el aura que desprendía, esa que rogaba por ser protegida.
Desde el omento en que pudo olfatear las partículas de olor que emanaba su compañero pudo detectar su ansiedad, su miedo y a pesar de estar lejos pudo detectar el temblor en su cuerpo. No sabía que podía hacer que su compañero temblara de miedo y aunque su pantera rugía y desde ese día, todos los días estaba totalmente inquieto, caminando de un lado al otro gruñendo a Yoongi, pero él ni siquiera intentaba apaniguar la ira de su animal interior, solo decidió ser indiferente y es que se prometió que nunca más amaría a nadie más que a Ren y estaba totalmente convencido de cumplir su promesa a pesar de que tal vez su decisión terminaría con la vida de su pantera y luego también con su parte humana.
Y si ya lo había decidido no entendía porque seguía atravesando el mismo parque todas las mañanas esperando volverlo a ver, estaba consciente de que pasaron unas cuantas semanas, pero aún tenia la esperanza de volver a verlo en la misma banca, en la misma posición de semanas atrás, pero lastimosamente nada de ello paso, desde ese día Yoongi no volvió a ver al lindo pantera, lo que hizo que su parte animal mas arisca y mas refunfuñada, estaba totalmente lleno de ira.
-Sigues viniendo a pesar de que no quieres nada con el chico, si él te llega a percibir, sera lo mas doloroso que le pudiera pasar, ¿acaso quieres que el muchacho muera?, no lo lleves al mismo destino que tú-reprendió Namjoon a su socio, estaba consicnete de que algo estaba haciendo Yoongi antes de ir a trabajar, pues no era común el que llegase tarde.
Desde unas cuantas semanas atrás lo estuvo haciendo, unos buenos 30 minutos tarde, esa mañana decidió saber que hacia Yoongi y lo encontró cerca de donde semanas atrás encontró a su compañero, eso le resultó bastante desagradable, pues si no quería nada con el omega no era necesario hacerle saber de su existencia solo para rechazarlo después.
-Yo... solo quería verlo una ultima vez-respondió Yoongi muy consciente de lo mal de sus acciones, pues Namjoon tenia toda la razón.
-Ahí esta, míralo esta ultima vez y no vuelvas a buscarlo si no quieres provocar un dolor gigante en él-pronunció Namjoon observando al omega pantera llegar con un pequeño de unos 4 años colgado en su espalada y a pesar de que el omega quería verse feliz, sus facciones cambiaban a una de temor cada cierto tiempo, mientras miraba al rededor como una presa a punto de ser atrapada.
El omega se sentó en la misma banca y el cachorro que llevaba en su espalda fue corriendo de inmediato a los juegos, ambos alfas se quedaron a una prudente distancia observando enternecidos la escena familiar, el omega de vez en cuando se ponía de pie y jugaba con el pequeño y a veces solo lo dejaba correr por ahí con otros niños de su edad, en sus ojos se podía ver todo el amor que sentía por el cachorro, sin embargo en un momento su rostro palideció y se puso de pie inmediatamente y trato de correr hacia el cachorro pero tres alfas panteras en su forma animal de gran tamaño lo acorralaron y se interpusieron entre el cachorro y él.
El omega estaba lleno de temor, se podía observar en su rostro y se podía oler a millas, mientras los panteras seguían acorralándolo. El cachorro que estaba en los juegos estaba al otro lado de los panteras, con mucho miedo y llorado, llamaba al omega y los otros cachorros corrieron con sus madres y en segundos no había nadie, solo estaba el omega, los tres grandes alfas y el pequeño.
-¡Jiminie!-se logra escuchar los llamados del cachorro hacia el omega, era desgarrador observar aquella escena.
El omega nada podía hacer y solo se quedo ahí estático ante la feroz mirada de los alfas, después de unos segundos dos de ellos se transformaron en dos grandes hombres de traje negro, se acercaron al omega y cada uno lo tomo de un brazo, mientras que el otro fue por el cachorro, antes de llegar a él cambio para tomarlo entre sus brazos y seguir a los otros dos que llevaban al omega en contra de su voluntad.
-¿No vas a hace nada?-preguntó escandalizado Namjoon a Yoongi.
-No es asunto mió Namjoon.
Namjoon se sorprendió ante la frialdad de Yoongi. Su compañero fue llevado lejos en contra de su voluntad y el cachorro que seguramente era su hijo también y Yoongi antes de cambiar e ir por lo que le pertenecía simplemente se alejo de ello. Namjoon sabía que esos alfas debían ser de un gran rango como para tener permiso de estar en su forma animal en medio de la ciudad, pero aún así Yoongi debió hacer algo para proteger a su compañero, pero no lo hizo y solo se dio la media vuelta y se fue.
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No te quiero? (Yoonmin)
Short StoryJimin va al mismo parque siempre que puede, se sienta en la misma banca donde puede observar a Jungkook de 4 años jugar en los juegos infantiles, solo con mirar su dulce sonrisa hace que el doloroso castigo que vendrá después sea tolerable. Jimin:...