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‛Capítulo dos‚

Dipper despertó, se cambio vistiendo una camisa negra con un chaleco color azul marino, junto a sus pantalones –algo pegados– color negro, y sus zapatos del mismo color, bajo de una manera tranquila sin ninguna expresión de alegría/enojó/tristeza o algo así, al bajar y estar en la cocina notó que su tío Stan era el que cocinaba.

“Yo iré a desayunar a una cafetería, no me esperen para la cena” dijo saliendo, importándole poco si habían escuchado o no, Mabel lo miró mal, algo que odiaba de su hermano era que siempre se llevaba la atención de todos los chicos que le gustaba, tenía tanta rabia cuando invitaba a un chico a la cabaña y llegaba su hermano y arruinaba todo.

Por otro lado, Dipper caminaba ignorando a las personas a su alrededor, habían chicas que se paraban frente a el para preguntarle su nombre o pedir su número, pero el solo se iba hacia otro lado ignorándolas, sonrió al ver a un chico que le ayudaba en las cosas que aveces quería hacer.

“Dipper, que bien que llegas, ayer pude sentir al presencia de un ser sobrenatural, me ayudas? ” Preguntó sonriendo, Dipper fruncio su ceño.

“Sigues investigando cosas así? Creí que con mi platica ya habías abierto los ojos, Gideon” Se sentó en la silla que estaba ahí.

“Es inevitable. ” Dijo serio, Dipper solo asintió con la cabeza cerrando sus ojos.

“Sabes que odio a mi familia, odio a Mabel, odio a mi Tío, odio a todos, si tuviera poderes los desaparecía, excepto a Soos y a ti, no soy tan malo como piensas...”

“Ahora lo veo, y sabes que pienso lo mismo, no por nada somos amigos, ¿cierto? ” Sonrió, pero esa sonrisa Dipper la notó extraña.

“Aja...tengo que irme, quiero algo que comer y creeme la comida que hace Stan no es tan deliciosa como en aquella cafetería ” hizo una mueca, Gideon hizo lo mismo, ya que una vez vio al anciano rascarse en trasero mientras hacia la comida.

“De acuerdo...oye antes de que te vayas” Dipper lo miro fijamente, Gideon rascó su nuca nervioso. “Y como esta M-mabel?”

“Más odiosa cada día ” Dicho aquello salio de la casa del chico y tomo camino hacia la cafetería, de nuevo ignorando a las personas que lo miraban y pedían su número; odiaba eso.

«Pronto acabara todo eso...»

Se detuvo al escuchar aquella voz, frunciendo el ceño miro a su alrededor notando que no había nadie, más que un solo perro que bebía agua, se encogió de brazos y siguió caminando.

«¿No sería divertido matar a toda esta gente?»

Dipper paró su paso de nuevo, solo que ahora molesto y pudo jurar que la voz no se escuchaba a su alrededor, si no más bien en su cabeza, «Debo estar volviéndome loco...» Pensó.

“¡Hey Niño! Hace cuanto que no te veo...” llegó alguien tocando su hombro haciéndolo sobresaltar, después de haberse dado cuenta de su reacción volvió a su postura seria.

“Robbie...lo mismo digo? han pasado solo tres años.” Ladeó su cabeza sonriendo.

“Tres años, vaya que cambiaste..”

“Quise cambiar mi estilo eso es todo, ¿Por qué? Tu sigues estando igual, no cambias chico.” Carcajeó.

“Wow wow wow, ¿chico? Soy soy mayor que tu por tres años.” Dipper miró hacia la calle notando a una persona que segundos después fue atropellada por un auto.

“Que demonios...?.” Se alejó del chico más alto que el y camino hacia donde había visto eso, pero no había nada. Minutos después venía Robbie hacia el frunciendo su ceño.

“¿Por qué me dejas hablando solo? Y que miras, no hay nada.” Dijo mirando horrorizado. “Sabes que, estar en esa cabaña te hace mal ¿quieres ir conmigo...yo iba hacia la cafetería, ¿quieres venir?”

Dipper levantó una de sus cejas sonriendo.

“Por mi esta bien, solo es algo extraño...” Robbie rascó su nuca nervioso.

“Oh si, si pero, vamos o se hace tarde.” comenzó a caminar soltando algunas maldiciones, Dipper rodó los ojos siguiéndolo.

Tal vez se la pasaría bien hoy...

«Wow, el chico que te golpeaba ahora te invita a salir?»

Aquello lo escuchó pero le restó importancia.

•¿Quien creen que es el de la voz misteriosa?•