Hey, Ardilla!

#18 <narrado>

—¿Qué tienes, Jisung?

El rubio estaba sorprendido, era la primera vez que le hablaba de esa forma.

—Na-Nada. —tartamudeó.

¿Y ahora? ¿Cómo acabo esto?

—No soy estúpido, Han. ¿Qué te está pasando estos días?

—¿A-A q-qué te refieres? ——volvió a tartamudear.

—Tienes los ojos perdidos, casi no nos besamos, no tenemos ninguna cita, ningún encuentro, ya no nos tomamos de las manos y todo empezo... ¡Luego de que apareciera ese maldito chico de notas!

—¡No lo insultes! —objeccionó Jisung.

—¿Por qué lo defiendes? ¿Acaso te gusta? ¿Me estás engañando con él? —el peligris cada vez que hacía una pregunta se iba acercando haciendo que el menor se asuste y retroceda, terminó chocando su espalda con los casilleros— ¿No vas a hablar?

Jisung suspiró. Debo acabar esto.

—Lee, desde que nos volvimos pareja no me has dejado de hablar de lo grandioso que tú eras. Casi dejo mi sueño, que bien tú sabes es la música pero llegó él, el chico de las notas, que me hizo ver que no solo eras tú en mi burbuja, sino que habían cosas mucho más bellas. Por eso, Lee Minho... estoy terminando contigo.

Lágrimas se deslizaron por las mejillas del peligris.

—¿Por qué? ¿Por qué? ¡¿Por qué?! —con su puño dio un fuerte golpe a los casilleros que estaban por un centímetro cerca de la cara de Jisung— Si él no hubiera aparecido... —agacho su cabeza— ¡Tú seguirías siendo mío! —subió la cabeza y estaba a punto de golpear al rubio en la cara con su puño ensangrentado.

—¡No! —gritó una tercera voz, que era desconocida para ambos.

Se interpusó entre los dos, el estruendo del golpe se oyó y cayó al suelo por aquello.

El rubio se agacho junto al cuerpo inconsiente del muchacho de cabello castaño y ordeno entre lágrimas que el peligris se fuera.

Han sollozó. Pero vió algo que captó su atención lo cual era, una nota en una hoja de color rosa pastel...

. . .