Dos Mundos separados por el Orgullo

Prologo

"Cada cabeza es un Mundo diferente"

Es una frase corta y algo singular, siempre me llamo la atención; el ¿Por qué? No sabría explicarlo, tal vez porque me acordaba al cielo y todos sus misterios, por las noches solía ver el cielo y me preguntaba ¿Qué tiene que ver los planetas con la mente?, su significado fue una incógnita gran parte de mi vida.

Quizás por mi inmadurez, falta de estar en el mundo exterior, o por mi escasez de experiencias para lograr descifrar su significado. Pero... ahora... solo hasta ahora puede entender su significado.

Hay momentos en el que desearía no haberlo descubierto, y otros, muy pocos de hecho me siento bien al aprender de esta frase, pero eso ya no importa.

Mi primer error fue tomarlo de manera literal, ya que esta frase habla de la manera de pensar y actuar de las personas, una vez que descifré esta primera parte me gustaba pensar que, más que un mundo, la mente era una galaxia con infinitas posibilidades, acciones y pensamientos, algo más allá de lo esperado.

El segundo error fue pensar que había mundos iguales, ese fue un gran error, ya que como la frase da a entender, todos somos mundos diferentes, únicos, raros, singulares... todo menos iguales.

Mundos buenos hay muy pocos, la mayoría de estos mundos ocultan sus verdaderas intenciones, otros ni se molestan en ocultar lo dañado y corrompido que están, sin importar si lastiman a otros, y luego está el que personalmente es el peor de todos, uno que juega con tus emociones, se convierten en una pequeña luz en tu vida, te sacan del agujero negro en el que estas, de tu infierno personal ,hacen que te acostumbres a ellos y cuando ya han logrado su cometido te lo arrebatan todo, dejándote peor que cuando empezaste, te destruyen internamente y dejan una cicatriz de por vida, o ese fue mi caso.

Y por último están mundos como el mío, triste y desolados, en ruinas, que buscan hacer el bien, pero siempre surge un obstáculo que los derrumban más, mundos tristes con la esperanza de ser rescatado, pero luego llegan mundos crueles que les arrebatan toda esperanza.

Mi tercer y último error fue aferrarme, aferrarme a mundos dañinos para mí y volver a pesar de sus faltas. Y ese fue mi más grande error.

Y es aquí cuando les pregunto. ¿Pueden culparme? ¿En verdad pueden culparme por lo que voy hacer? ¿Si hubieran vivido lo mismo no actuarían igual? ¿O simplemente me he vuelto loca? Aunque para ser sinceros eso ya no importa, no pienso dar marcha atrás.

Veo mis muñecas como si fueran lo único que existe en este momento, siento que mis venas palpitan con el tacto del frio cuchillo, cuya hojilla corta con solo verla, cuyo filo dicta mi destino ya escrito. Y aun así no puedo evitar pensar cómo empezó todo...