Mi Hermanastro JK {dos mundos diferentes} (Reedición)

3

Capitulo 3
(Conociendo al enemigo)
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
A pesar del poco tiempo que llevaba en la casa de los Jeon, podía sentir que algo grande estaba a punto de suceder, cada minuto de mi pobre vida pasaba de manera "tortuosa", al ver a mi madre olvidarse de lo que alguna vez fue mi padre.
Intenté llamarlo para contarle como la estaba pasando, pero siempre me mandaba a buzón de voz, la única manera de escapar de la realidad, el hablar con mis amigos, pero no era lo mismo, extrañaba el convivir en persona con mis amigos, no es lo mismo que en mensaje, la sensación de ser escuchada, comprendida.
Pero poco a poco se estaba formando una brecha entre ellos y yo.

Las mañanas eran cada vez más frías, mi madre actuaba como si no existiera, solo le importaba ese tal jungkook, quién se volvió mi enemigo, por más que intentaba llevarme bien con el, me respondía con algún insulto o broma de mal gusto, pero lo que mas le gustaba era ignorarme, agradecía eso, aunque complicaba las cosas, no se abría ni contaba nada, es como una maldita roca.
La atmósfera no era la mejor para mí, necesitaba encontrar un trabajo lo más pronto posible, para poder seguir con mis estudios, no me gusta depender del dinero de alguien más, y mucho menos del novio de mi madre, pero predio darme un respiro antes de pensar en ello.

-oye hija podemos hablar?- la voz de mi madre me saco de mis pensamientos.

-claro quieres que hablemos... -mire a mí alrededor-¿aquí?¿Ahora?- señale el lugar donde estaba parada.

- es mejor que hablemos afuera.

El día estaba nublado, gris, un mal presentimiento vino a mi como cubeta de agua fría, el jardín parecía haber perdido esos bellos colores que siempre tenía.

- nunca me había sentido tan feliz en toda mi vida- soltó en un suspiro casi imperceptible.

- crei que papá te había hecho sentir feliz- no pude evitar sentir tristeza, notorio en mis palabras.

Con solo observar su mirada, supe la respuesta, claro que no fue feliz, nunca lo fue, ni siquiera con mi presencia.

- hija no es el momento ni el tema que quiero tocar contigo hoy- su mirada había ver lo incomoda que estaba- que te parece tu nueva vida aquí?

Una enorme sonrisa se postró en sus labios, no podía decirle la verdad, no cuando es tan cruda, quería volver a mi antigua yo, a mi vieja vida, aquella donde estaban mis amigos, dónde estaba mi padre....

- pues no lo sé- fue lo único que se me ocurrió, mentir me sale tan mal, que con cualquier cosa, podía cagarla.

- ¿cómo que no sabes?, No te diviertes aquí- se entristeció tan rápido, que me puse nerviosa- acaso ¿no te agradan las personas que te rodean?.

- no!, No es eso, es solo que es muy rápido este cambio.

- el silencio incomodo permaneció, sabía lo ilusionada que estaba con toda esta vida nueva, su felicidad para mí era primordial, ante cualquier cosa.

- entonces creo que la noticia que te voy a dar, no será de tu agrado- frunció el ceño, en forma de disgusto, haciendo muecas, dijo lo que tanto quería decirle- estaba pensando en casarme- hizo una breve pausa- con mi novio, pero aún lo sigo pensando- se apresuró a decir, notando el cambio tan repentino en mi expresión- por eso voy a viajar con el, para esclarecer mis sentimientos.