6. Te recordé

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Capituló Seis: Te recordé

Narra Zarah

A la mañana siguiente me desperté alto aturdida, luego de unos segundos recordé lo que pasó la noche anterior y mire a mi alrededor, me encontré con mi brazo con un suero y decidí apretar el botón al lado de mi cama para que una enfermera venga, necesitaba ir al baño.
Rápidamente llegó una enfermera que ya reconocía su rostro porque venía frecuentemente con el Dr. Holland, Ella me quitó el suero puso una vendita y me ayudó a parar de la cama, antes de que saliera le agradecí.
Hice mis necesidades lavé mis manos y salí del cuarto de baño, me sorprendí al ver unas flores en la mesita al lado de la cama mire a la puerta y la abrí no vi a nadie en el pasillo, regresé a la habitación y me acerqué a las flores, eran unas gardenias las olí y vi la tarjeta que traía en la envoltura "Flor de pureza sinceridad y admiración. Así como tu eres pura y sincera, así como yo te admiró. La Gardenia es símbolo de mi amor secreto. JB"
Sonreí al terminar de leer la tarjeta pero fruncí el ceño al ver las iniciales "JB" ¿Quién era JB? Ni idea, deje las flores donde estaban y decidí ir a darme un baño.

Cuando salí del baño ya vestida entró el Doctor Holland con su peculiar sonrisa que siempre tenía y contagiaba a las personas a su alrededor, este doctor me agradaba mucho da una buena vibra que hace que por un segundo olvides que estás en un hospital con amnesia.
-Buenos días Zarah, ¿Cómo te sientes?-Dijo agarrando un folder que estaba en la mesa de noche donde no estaban las flores- Estoy bien, algo aturdida pero ahora me siento bien.
-¿Qué exactamente ocurrió anoche antes de desmayarte?-Preguntó mientras escribía algo en aquellos papeles en el folder.
-Pues cuando escuche a mi madre mencionar a mi hermana Cristal como si se tratara de una escena retrospectiva recordé un momento que tuve en el pasado con ella, estábamos más pequeñas y ella se había caído cuando estábamos jugando a la pelota las tres lastimando su rodilla y recuerdo que ella tenía su cara llena de lágrimas y Cristina llamaba a Harry mientras yo consolaba a Cristal... haber recordado eso me dio un fuerte dolor de cabeza y de repente empecé a toser.
-Bueno esto es nuevo... al parecer tu cerebro al recordar eso reaccionó de manera que tu pulmón derecho dejó de respirar y por eso la tos luego te desmayaste por la falta de oxígeno al mismo cerebro, cuando llegue tu madre debemos de hablar de esto, ¿Crees que te sientes lista para que después de hablar con tu madre vayas con la doctora Butera a comenzar tu tratamiento?
-Si... claro, estoy ansiosa! Ya quiero recuperarme-el suspiro y luego se fijó en las flores-hey! Que bonitas, ¿Son de parte de tu hermano?
-La verdad no se, la tarjeta no tiene nombre-dije viendo las flores de nuevo.
-¿Admirador secreto?-lo mire, él hizo una cara rara y yo reí fuertemente, tocaron la puerta y mi madre entró- Vaya, hay mucha felicidad por aquí-el doctor saludo a mi madre y yo le sonreí cuando beso mi frente, no la recordaba del todo pero sentía ese amor y ese afecto y es como si la conociera pero no la recordaba, es complicado de explicar.
El doctor habló con mi madre acerca del el "flashback" que tuve anoche y ella se alegró tanto que me abrazó con lágrimas en sus ojos.
-Estás recordando muchas cosas, esto me hace muy feliz Zarah-dijo besando mi cabeza múltiples veces, yo me sonrojé ante su gesto frente al doctor y luego ella se separó peinando mi cabello detrás de mi oreja, sentía que la amaba.
-Lo se pero fue un recuerdo muy fuerte, creo que por eso mi cerebro reaccionó de esa manera-el doctor asintió de acuerdo conmigo.

A las 3:00 de la tarde ya estaba cambiada con jeans y una blusa un poco holgada de camino hacia la oficina de la Dra. Butera, estaba ansiosa por fin iban a haber avances, eso esperaba.
Mi mamá se tuvo que quedar afuera, yo entre y me sorprendí al ver a una Doctora bastante joven a mi parecer, más que joe.
Era bajita de complexión delgada con piel un poco bronceada y pelo extremadamente largo amarrado en una cola de cabello alta.
-Oh, Hola! Tu eres Zarah-Dijo y rápidamente se levanto a estrechar mi mano, era muy alegre me agrada...
-Si, esa soy yo-me senté frente a su escritorio y ella copió mi acción-Bien empecemos rápidamente, sacare las típicas tarjetas con manchas y tu debes de decirme que ves en ellas, que te transmiten, luego te haré un par de preguntas super personales y espero que no te incomoden pero son esenciales para que el tratamiento sea efectivo y por ultimo te dejaré un ejercicio mental para que practiques durante los próximos días hasta que sea nuestra próxima cita, ok?
-Me parece bien-ella saco las tarjetas con manchas y puso una frente a mi.
-¿Piensas de esta carta? ¿A que te recuerda?-eran un montón de manchas sin sentido pero que de alguna manera si tenía algo de sentido.
-Veo un perro en un parque, me recuerda a Tutsei mi perrita... tengo mucho sin verla.
-muy bien, eso es bueno, el doctor me dijo que cuando despertaste luego del accidente lo primero que recordaste fue a tus perros.
-Si y a mi mejor amigo Nathanael, creo que ya no somos amigos porque no lo he visto por aquí.
-Seguro...-la doctora susurró y rápidamente cambió de carta-¿Y que hay de esta?
-Parece un helado!-Reí al ver la imagen que parecía un helado un poco deforme, deje de reír y lo mire fijamente, mi cabeza empezó a doler como anoche y mi pecho a arder.
-¿Zarah? ¿Te encuentras bien?-La doctora rápidamente me sirvió un vaso de agua y dejo entrar a mi madre.
-¿Pasó otra vez?-escuche que le pregunto mi madre a la doctora, ella entró y se sentó a mi lado mientras le daba otro sorbo al agua y respiraba profundamente cerrando los ojos, ella me acarició la espalda y luego el pelo, cuando me sentí mejor dejé el vaso sobre la mesa y abracé a mi mamá.
-¿Ya estás mejor? ¿Qué recordaste está vez?-dijo y me apretó en sus brazos yo solté varias lágrimas y la miré.
-te recordé -cuando ella escucho esas palabras soltó un sollozo y me abrazó de nuevo a ella aún más fuerte casi asfixiándome.

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