Chaeyoung no era de las personas que le gustaba madrugar, por la contrario. Era del tipo de personas a la que le gustaba quedarse en su cuarto y hacer nada. Pero, eso había cambiado los últimos días. Chaeyoung se encontraba algo dispersa este último tiempo, no tenía muy claras las razones pero, sabía perfectamente que si seguía así podría terminar muy mal.
Era sábado, hoy día era el festival de talentos en el bar de Jihyo. Estaba emocionada, ya que, alguno de sus alumnos de ayudantías presentaría algunas de las fotos que han tomado.
Aun siendo sábado, Chaeyoung no pudo dormir hasta tarde como le hubiese gustado, así que, simplemente se levantó a las 7 de la mañana y se dirigió hacia la oficina de Mina. Ella sabía que Mina no estaría pero, necesitaba despejar su cabeza con algo de trabajo. Debía terminar de elegir las fotos de Tzuyu antes del lunes y aún no había empezado.
Cuando llegó al edificio se dirigió hacía el piso décimo, en donde, tenía su pequeña oficina como practicante. Venía implementada con todo, absolutamente todo. Así que simplemente decidió avanzar en las fotos.
Cuando comenzó a ver las fotos en el computador no podía creer que realmente estuviera fotografiando a Tzuyu. Como una buena seguidora de rubro de la moda ella sabía perfectamente bien a quien había tenido frente a su cámara y, era por eso, que necesitaba elegir las mejores fotos. El plus de sacar una buena foto, significaba que su reputación aumentaría y también, le haría un bien a la carrera de Tzuyu.
-Es realmente bonita – pensó en voz alta.
-Lo sé – Chaeyoung levantó su cabeza y notó la presencia de Tzuyu.
-¿Qué haces acá?
-Trabajo, ¿Qué haces tú acá?
-No podía dormir – Tzuyu la miró incrédula.
-No podías dormir así que decidiste venir hasta la oficina.
-¿Qué tiene de malo?
-Nada, eres rara.
-Lo sé, la gente me lo dice a menudo – hubo algunos segundos de silencio. Tzuyu se quedó debajo del marco de la puerta mirando como Chaeyoung observaba las fotos que ella misma le había tomado. Se sentía rara al observar lo concentrada que estaba su fotógrafa.
-¿Siempre trabajas tan seriamente? – Chaeyoung sacó los ojos del computador y la quedó mirando.
-La verdad es que no, sólo cuando hay cosas que me llaman mucho la atención – esa última palabra, Tzuyu trató de ignorarla – debo mandar las fotos de la portada hasta el domingo, a las 5 de la tarde así que, vine a tomar las mejores, me las llevaré para la casa, veré que retoques puedo hacer y las enviaré.
-¿Qué pasa si no quiero retoques? – Chaeyoung volvió a mirarla - ¿Qué pasa si quiero que sea una portada natural? – Hubo un silencio – vi las fotos el otro día. Sabes que se las mandan a los modelos después de algunos días y... bueno... me gustaron mucho.
-Gracias.
-Hubo algo en tu sesión que me ha tenido pensando.
-¿Qué cosa?
-Eres capaz de fotografiar más allá de un cuerpo bonito o una cara bonita. Tus fotos muestras los defectos y la esencia de la persona. Es por eso que quiero una revista natura, sin retoques. Sólo yo, la cámara y tú.
-Supongo que no habrá ningún problema. Me gusta tu idea – Tzuyu se sentía rara hablando con Chaeyoung. No sabía si realmente le apasionaba mucho su trabajo o, la estaba tratando de evitar.
