Hilos Rojos [Spideypool] [Deadpool x Spiderman] [Marvel] [Recopilación]

7. Marry you (🎶)

*(🌱)
segunda propuesta de matrimonio por parte de Wade. me gusta hacer esto, parece.

la letra de la traducción está puesta en los comentarios, por si quieren saberla.

pd: perdón si hay faltas de ortografía, me avisan por mensaje xfis que me está ganando el sueño.

❇

—¿Alguien más pidió un shot de jugo de frutas? —Weasel alzó un vaso con néctar de fresas, sosteniendo una botella de plástico en la otra mano. Habían acordado que cuando Peter estuviera invitado a las fiestas improvisadas (y recurrentes) que hacían, no habría alcohol en la mesa, porque “que algo sea menos dañino no cambia el hecho de que sea dañino, y tampoco es necesario depender de una bebida para pasarlo bien en una fiesta, ¿no?”.

Por parte de Wade no había problema, después de todo, cualquier cosa haría por complacer a su lindo novio.

—Harry ya no quiere más jugo. Dice que abramos una cerveza cero alcohol —dijo otro compañero, señalando al pelirrojo, tentado con tomar una de las latas del six-pack. No esperó autorización y finalmente se sirvió una.

Peter y Wade estaban en su mundo, así que no se habían dado cuenta de nada.

—Hey, baby boy, ¿traigo algo de picadillos para acá?

—No, no te preocupes. Luego iré yo a buscar unos pocos —sonrió, acariciando el cuello y la mandibula de su novio.

—Es que eso es lo que no quiero. Estamos bien aquí en nuestro rincón dándonos cariño, ¿no? —hizo un puchero—. No quiero que interrumpas tus caricias.

—Ay, Wade. Solo son papitas fritas que iré a buscar en un par de minutos, luego seguiremos con los cariños y arrumacos —le besó las mejillas con besitos cortos y repetitivos.

Mientras tanto, una amiga en común había traído una guitarra, e interpretaba las canciones que los demás sugerían, formando una especie de karaoke bastante improvisado.

—¡Wade puede tocar algo! —gritó de pronto Weasel, señalando a su amigo. Todo era parte del plan; desde las medias frases a regañadientes (actuados) de Wade, insistiendo que no sabía muchas canciones, hasta el agregar que intentaría recordar alguna aleatoria.

—Ok, denme la guitarra, trataré de hacer algo decente —finalizó, apartándose un poco de Peter para sentarse en un lugar un poco más amplio, pero justo en frente de su chico.

La joven le pasó la guitarra a Wade, quien sostuvo la guitarra por el cuello para luego apoyarla en sus piernas, tomándose un par de segundos para asegurarse de que las cuerdas estuvieran afinadas. Colocó el capo en el tercer fret, colocando los dedos en la ubicación de la nota con la que empezaba la melodía.

Se podía decir que la mayoría de las personas presentes sabían qué era lo que estaba a punto de ocurrir, excepto (obviamente) Peter Parker, quien era “víctima” de la sorpresa. O anuncio. Como sea.

La canción comenzaba con el estribillo, arruinando el factor sorpresa, por lo que Wade decidió solamente tocar los acordes de la introducción y la primera estrofa sin cantarlas, comenzando a entonar con su voz ronca únicamente a partir de la segunda estrofa y el precoro.

—Who cares if we're trashed, got a pocket full of cash we can blow shots of Patron, and it's on, boy.

Hasta lo que el canadiense llevaba de interpretación, Peter creía que no era más que una canción que Wade estaba cantando por el simple gusto de cantar, que había sido totalmente al azar, y porque también a quién rayos no le gusta Bruno Mars en una noche de guitarra con los amigos. A pesar de no darle importancia a la letra, no evitó sentir algo revolverse inquieto en su interior cuando el rubio conectó sus miradas al decir:

—Don't say no no no no no, just say yeah yeah yeah yeah yeah, and we'll go go go go go. If you're ready, like I'm ready…

Y ese sentimiento se intensificó cuando la sonrisa del rubio se ladeaba mientras cantaba, y las notas musicales le susurraban al oído que no estaba alucinando, que su novio de verdad le estaba mirando con tal vehemencia, casi absoluta, mientras pronunciaba las palabras que nunca pensó que alguien en la vida podría dedicarle.

—'Cause it's a beautiful night, we're looking for something dumb to do. Hey baby, I think I wanna marry you —los corazones de ambos galopaban desacompasados y desacostumbrados a la cursilería musical, pero se sonreían con ternura ya que era algo que se permitirían por esta noche. Nunca le dirían que no a la oportunidad de ser estúpidamente dulces—. Is it the look in your eyes or is it this dancing juice? Who cares baby, I think I wanna marry you.

Si Wade pudiera hablar de sí mismo y describirse en un breve par de segundos, probablemente nunca se ligaría con algo relacionado a ser bastante capaz de pedir matrimonio con la canción de algún artista pop, mucho menos en una tocata improvisada, con un anillo comprado desde hace mucho (guardado con cuidado en el bolsillo superior derecho de su chaqueta de mezclilla), esperando algún día ser mostrado a la luz (ocultado a fuerza de postergaciones por su ridícula inseguridad).

No obstante, ahí estaba, vocalizando la letra de Marry you con la melodía que había practicado a escondidas durante toda la semana.

Porque así son las cosas: no podemos mover al amor, el amor nos mueve. Y nos hace hacer locuras.

Llegando al último coro, no le importó modificar levemente la letra de la canción:

—Oh, it's a beautiful night, we're looking for something more to do. Hey baby, I think I wanna marry you —el rasgueo fuerte y enérgico cambió por un arpegio cada vez más suave y sutil, casi insonoro, dejando la voz de Wilson acapella, descubierta, y con un leve temblor—. Is it the look in your eyes, or is it this dancing juice? Who cares baby, I really wanna marry you.

Nadie aplaudió, después de todo no era un espectáculo, era una confesión, una declaración, una pregunta. Solo el sonido del calefactor eléctrico llenaba el ambiente, y los latidos fuertes, bombeando contra los tímpanos, como si medio mundo pudiera escucharlos.

Wade hizo una mueca, dejando la guitarra a un lado, rebuscando con nerviosismo en aquel bolsillo superior derecho que atacaba sus nervios cada vez que recordaba su existencia, con aquel anillo de compromiso esperando por el momento correcto.

¿Qué es un momento correcto? Wade Wilson no lo sabía, pero esperaba con ansias que ese fuera un momento correcto, tanto mejor si era un momento perfecto. No quería arruinarlo, quería que fuera de esas lindas anécdotas que se cuentan antes o después de los casamientos, algo como “la historia de cómo le pedí matrimonio mi marido, y cómo todo salió bien y aún nos amamos”.

—Peter, baby boy —se aclaró la voz, escudriñando con su mirada los ojitos chocolates de su novio—, sé que lo dije durante toda la canción, pero no me molesta repetirlo, ni ahora, ni nunca. Me encanta la manera en la que somos tú y yo contra el mundo, y también lo independientes que podemos ser del otro sin dejar de querernos con tanta fuerza. Amo que seamos tan de nosotros, como yo de mí, y tú de ti. No lo sé, y sé que nunca sabré qué fue lo primero que me enamoró, lo que sí sé —y entonces sintió que era el momento oportuno para ponerse de rodillas, extendiendo el anillo plateado y delgado—, es que quiero gritar a los cuatro vientos, frente a todos, incluyendo a la ley y todo eso, que te quiero, que te amo. Hasta que la muerte nos separe, y también después. Peter Parker, cosita hermosa, ¿quisieras casarte con este hombre que se vuelve loco por ti?

El aludido llevó ambas manos a su rostro, un gesto bastante cliché, pero era algo involuntario del ser humano al demostrar sorpresa, o emoción. Se agachó frente a Wade, para estar a su altura, tomando ahora el rostro el contrario entre sus manos.

—Por supuesto que sí. Mil veces sí, hasta que la muerte nos separe, y también después —sonrió, con los ojos empequeñecidos y algo lageimeantes.

—Agh, me entró una declaración sumamente azucarada al ojo —se oyó un comentario.

—Maldita sea, Weasel, aprende a callarte —gruñó Wade, despegando por un momento su mirada de Peter. Luego los novios se besaron y la fiesta continuó, si saben a lo que me refiero.