La Habitacion

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-Mu-muchas gracias A-amo-

Mientras el amo acariciaba mis piernas, con su tan delicado tacto, producía una sensación eléctrica en mi cuerpo, producía que me estremeciera.

-Muy bien bonita, sabes tu piel es tan tersa y te veo algo nerviosa, acaso es por la manera en que te toco-

Sus manos estaban en las puertas de mi intimidad y con sus dedos daba leves caricias por encima de mis bragas, como si llamara a la puerta antes de pasar

-No-no es nada malo, amo. - Mi respiración se volvía agitada, sentía cómo el calor comenzaba a recorrer mi cuerpo, era tan suave, quería más, mucho más, jadeos debes en cuando se escapaban de mi boca.

-Mira pequeña, se que te dije hasta mañana, pero podríamos hacer algo después de la comida- Mi amo deja de tocarme nadamas para llevarse los dedos a su boca.

-E-está bien amo-

Veo una de las cajas de comida, para así tomar un par de palillos y comenzar a comer, realmente, tenía mucha hambre. Después de comer un poco, sentí mi estómago lleno, tomé un poco de agua y observe a mi amo mientras comía, acabando de comer, toma la mano de mi, su pequeña niña.

-Esta bien si subimos y nos divertimos pequeña-

-Muy bien, amo-

Tome su mano y camine detrás de él, estaba algo nerviosa, no sabía bien porqué. Me llevo al sótano donde había una habitación con el número 737, al abrir la puerta me asombre al ver en un muro colgadas cuerdas y látigos, además de fuertes y muchos objetos para azotar, al centro una cama qué se veía cómoda, del otro lado una mesa llena de juguetes, una vitrina con muchos accesorios para disfrazarse unas díademas con orejitas y distintos trajes, además de una clase de consoladores raros con algo como una cuerda de peluche muy raro, además de eso había un sillón de amor todo muy bien diseñado ara juegos sexuales.

-A-amo, tiene gustos peculiares, además ¿a qué jugaremos?-

-Mira pequeña- decía mientras caminaba por una cadena para colocarla, en mi collar -A mi me gustan muchas cosas, solo te pediré, que te dejes guiar por mi-

-Entiendo, amo- Lo miré y agaché mi cabeza en señal de aceptación.

-Para empezar te pondré esto- Colocandome la cadena -Ahora ponte a 4 patas pequeña-

-Si amo- Después que me colocara la cadena, me arrodillo e inclino hacia adelante para afirmarme en mis manos y quedar en la posición que me era requerida.

-Muy bien pequeña esta noche jugaras a ser mi pequeña neko- jalo mi cadena para sacar un tazón y llenarlo de leche cuando me dijo -Tu bebe esto mientras hago la magia-

Bebí la leche obediente y miré nuevamente a mi amo, con leves rastros de leche en los labios, fue a la vitrina, saco una de esas cosas raras una Diadema y un bote de pintura facial, dejo todo en el suelo excepto ese extraño dildo con un trozo de peluche.

-Muy bien pequeña, permiteme, necesito levantes mas tu bonito y terso trasero-

Doble los codos para así dejar a la vista mi trasero, se veía todo perfectamente. Volteo mi rostro para verlo

El tomo el primer aditamento del traje y me explico qué ese dildo raro era una cola blanca que se sujetaba por mi ano, le coloco un poco de lubricante comenzó a acariciar mi nalgas y bajo mis bragas para prepararme, hiba lento, cuando me había bajado mis bragas hasta mis rodillas comenzó a meterla lentamente, dolía, pero mordí mi mano para evitar el llorar. Pero igualmente se escaparon algunas lágrimas que recorrieron mi rostro.

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⏰ Última actualización: May 17, 2019 ⏰

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