Eres Mia Bitch-chan : Laito Y Tu

Entre la musica y la pasión.

Riusaki (T.n)

Ha pasado una semana desde que Raito y yo tuvimos esa maravillosa cena a la luz de la luna..cena que sentí que por mi culpa quedó arruinada al preguntar sobre su madre. Pero para mí hablar de mi madre es muy lindo pues puedo recordar los últimos momentos con ella con mucha añoranza, sin embargo parece ser que a los tres hermanos, el hablar de su madre es algo.. Prohibido.

Esta mañana el clima parecía no permitía salir el sol pues era un día nublado y con grandes nubes grises en el cielo acompañado con un aire frío. Salí de la cama y coloque mi bata para salir a desayunar, pero en cuanto salí ví a varios empleados que jamás había visto correr por los pasillos con cajas de copas y jarrones

—¿Qué pasa?..—

—Rusaki—

—!Subaru-Kun¡.. Perdón, buen día—

—Tsk no digas estupideces..en fin Reji me pidió que te avisara que este día todos desayunaremos en nuestras habitaciones, es una orden de nuestro padre—

El padre de los hermanos..el padre de Raito, jamás lo he visto más que en la televisión, sé que es alguien muy exitoso..

Pensé para después sonreír un poco y asentir. —Gracias por avisarme Subaru..¿Pero por qué?—

—No digas más idioteces..solo espera a que te traigan el desayuno y más tarde baja con los demás— Siempre el hablar con él era muy difícil que incluso cuando volví a verlo el ya había abandonado los pasillos. No quería más problemas por lo que volví a entrar en mi habitación, lo cual no había Sido de lo más divertido..ya que lo único que podía hacer era releer los libros del librero, salir a dibujar el mismo paisaje o tomar un relajante baño en la tina..

Con Raito.. acariciando mi espalda con sus manos mojadas, nuestras pieles rozando al rededor del agua con pétalos de rosa..

!Que estoy pensando¡ Jamás había sentido interés en algo así..pero era curioso que Raito despertara esos pensamientos tan "Lujuriosos", finalmente decidí calmar mis pensamientos mientras esperaba el desayuno, escuchando el sonido de los pájaros cantar en mi balcón, mi cuerpo sobre la cama y un cuaderno lleno de canciones y poemas que desde que conocí a ese hermoso vampiro comenzaron a crearse.

El sonido de la puerta golpear llamó mi atención y me hizo levantarme de la cama, cuando la abrí encontré a dos mucamas, una de las sosteniendo una bandeja con el desayuno y otra una caja, grande..muy grande.
—Pasen..— No sabía cómo reaccionar con ellas, pues era la primera vez que las veía, sin embargo eso no fue impedimento para que ellas me tratarán con amabilidad, dejando la bandeja sobre el buró y la caja en la cama. —Perdón por preguntar..¿Pero que es lo de la caja?—

—Por orden del jefe de familia, nos pidieron que le trayeramos un vestido y zapatos para esta noche. Compromiso señorita..— Sin más ambas salieron de mi habitación. Y a decir verdad todo era cada vez más extrañó, lo primero era que los hermanos estarían con su padre y ahora que mandó a traerme un vestido. No sabía que el sabía de mi existencia en esta casa..pero posiblemente el me podría decir que era ser la novia.

Volví a mi cama y comí un poco de los deliciosos panqueques y del omelette, pero la verdad era que la curiosidad me estaba matando, así que jale la caja de la esquina de mi cama, quite el moño que la mantenía cerrada y al abrirlo, era un vestido hermoso..con un atractivo escote y unas hermosas rosas rojas.
Por alguna aquel vestido se me hizo muy familiar. Bueno, seguía siendo hermoso.