SENTIMIENTO ENCONTRADO.

AMOR PROPIO.

Muchas veces nos enfocamos tanto en complacer a otras personas que nos olvidamos de nosotros mismos.

Porque para nacer hay que tener amor propio, porque para crecer hay que tener amor propio, porque para estudiar, para leer, para escribir hay que tener amor propio, porque para cosas tan insignificantes como lo es levantarse por la mañana y cepillarse los dientes es tenernos a nosotros mismos amor propio.

Cuando hablamos de la palabra "propio" hablamos de propiedad, prioridad, es lo que cada uno de nosotros debemos tenernos, nos enfocamos tanto en lo que los demás quieren, en hacerlos felices, complacerlos, amarlos, cuidarlos, que nos olvidamos que hay algo más importante ante todo, y somos nosotros.
Porque cuando alguien nos diga NO, nosotros digamos si y no es para el uso de contrariedad, es para usarlo cuando alguien nos cierra puertas, cuando nos apagan sueños, cuando nos cortan alas, cuando hacen que nuestras aspiraciones se desvanezcan, es allí cuando mas amarnos debemos y decirle sí, quiero, si, puedo, si, lo voy hacer y si, allá voy a estar, donde quiero.

Aquí nadie es más que tú, más que yo, más que tu abuelo, ni más que la maestra de matemática, ni más que el alcalde, ni del que vende chicha en la esquina todas las mañanas.

Crecer con amor propio es lo más hermoso, porque nuestra alma crece limpia, pura, con ganas de ayudar a otros, y es aquí cuando se aplica la típica frase "no se brilla apagando a otros" y es que no es necesario detener al prójimo para tu también triunfar.