¿Cómo podría empezar esto?
¿Cómo la típica historia que le va todo mal y de repente por arte de magia, ¿llega un milagro y todo vuelve a su cauce? Podría, la verdad, mentir a veces está bien, pero no va a ser mi caso. Os voy a contar las cosas tal y como son.
Vivo en un pueblucho de Madrid que a penas habitan 2000 personas. Y te preguntarás, qué hago ahí? Pues hace como unos 30 años, mis padres decidieron que se cansaron del centro, de los pitidos de los coches y de la contaminación y decidieron irse a una casita en medio del campo para construir su huertito y ver a sus niños corretear por los senderos. Vamos, un plan de jubilados. Que por una parte me parece entrañable y súper valiente, pero por otra, me fastidia porque me impide tener vida social. Quitando a mis hermanos.
Hablando de ellos, no te pienses que mis padres se dedicaron a tenernos como conejos solamente por vivir en medio del campo. Hicieron muchas más cosas a parte de criar niños. Concretamente a 3. Luka el mayor, yo Odette y sí, ya sé qué estaréis pensando. Mi madre tenía alguna fantasía con la película de la princesa cisne. No. A mis padres les gustaban los nombres originales, los típicos de David, María... no les gustaban. Y un día mirando libros en la biblioteca del pueblo, vieron este nombre y descubrieron que Odette significaba "Riqueza" en francés. Volviendo a mis hermanos, y por ultimo, Eider, para él escogieron algo más contemporáneo y decidieron ponerle un nombre unisex. Mis padres están modernizados. En fin, se acabó hablar de ellos.
Gracias a su maravilloso pensamiento de que aquí vivirían mucho más tranquilos, yo ahora tengo que buscar mi futuro fuera.
-Hija, ¿tú estás segura de que te quieres ir?
-Mamá, sí. No aguanto más aquí. Y aquí no encontraré nunca futuro.
-¿Cómo que no? Ya me dijo la Paca que tenía un hueco en la carnicería para tí. - ¿en serio una carnicería madre? Vaya futuro buscas para mí.
-Mamá, solamente quieres que no me vaya de aquí y me quede con vosotros pero la decisión está tomada. Mañana me voy. Además, Clara ya cuenta conmigo en el piso.
-¿Pero que vas hacer tú allí sin conocer a nadie? En una ciudad que no conoces nada y repleta de gente.
Sí señores, mi próximo destino es Barcelona. Una ciudad de las oportunidades dentro del país. Aun no me veía saliendo de España. Suficiente que salgo de aquí, pasito a pasito. Bueno, ciudad turística a tutiplén, mar, humedad, estrés, todo lo mejorcito vamos.
-Mamá existe Google Maps. Además, Clara lleva allí unos cuantos meses y me ayudará.
Sé que a mis padres le dolían que me fuera. Luka hizo lo mismo hace 1 año. Ahora mismo trabaja como profesor en un instituto en Madrid centro. Al menos él no se fue tan lejos. Y lo más seguro que Eiden haga lo mismo. Éste pueblo digamos que es para jubilarse y poco más.
-Bueno al menos llámanos todos los días, ¿vale? Y me tienes que enseñar antes de que te vayas eso de las videollamadas.
Como respuesta le di una sonrisa tristona. En verdad me daba penita irme de ahí, pero una veinteañera, qué hacía ahí?
Esa noche decidí salir a dar una vuelta para despedirme de mis amigos y refrescarme un poco después del día caluroso que había hecho.
-Aun no me creo que te vayas Det. ¿Qué voy hacer aquí sin ti? ¿A quién le cuento yo ahora mis chismes?
-¿Sabes que existe Whatsapp, llamadas telefónicas, Skype...?
-Sí pero eso es un rollo. Además, no sé cómo te puedes ir y dejar a Arturo aquí.
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Intenta evitarme
RomanceOdette es una chica de 23 años que vive desesperada por la aventura y la fantasía. Por ello, es propensa en meterle en algún que otro lío, pero sale sin pelos en la lengua. Y como no, relacionado con la fantasía, Odette es una romántica empedernida...