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Después de comer con los niños y firmar unas cuantas hojas, la castaña se fue de la empresa, su labor comenzaba al día siguiente cuando tendría que leer carpetas llenas de expedientes y autorizar o declinar ofertas.
Con pesadez se acostó en la cama por la noche, una cabellera rubia/castaña se asomaba de entre las sábanas y unos ojitos miel la miraban con el rostro apenas cubierto.

—Hyo, Alex— la mayor se sentó al borde de la cama mientras observaba a los menores — salgan de ahí, casi los aplasto — rió por su ocurrencia, chiste que no le causo gracia a los menores

—¿fuiste con papá?— preguntó Alex saliendo de entre las sábanas

—fuiste con papá y no nos llevaste— afirmó La Niña con rostro sonrojado debido a la molestia

—mañana volveré a ir, los llevo después de la escuela — los niños mostraban un rostro de felicidad pura, sus ojitos brillaban y algunos murmullos comenzaban a sonar — ahora, mis niños, quiero descansar, mañana será un día muy pesado para todos

—¿podemos dormir aquí?— Preguntó la de ojos castaños con una sonrisa y ojos caídos por el sueño

—¿armamos la tienda de campaña en la sala de estar?, solo hay que mover algunos muebles — en cambio el pequeño de ojos miel tenía un plan distinto al de su hermana

Mañana sería un día pesado pero ella no podía negarse al ver la emoción plasmada en los ojos de sus hijos, preparó todo, tomó a los más pequeños y todos durmieron en la sala.

A la mañana siguiente, Hyo y Alex iban tarde al colegio, Chung-Hee aún tenía tiempo para llegar al Kínder mientras que Dong-Yul asistía a la guardería por lo que no tenía una hora específica de llegada, incluso decidió hacerlo faltar un día cuando Jin llamó y le pidió que llevara a los Niños a la oficina de su padre.

— Dong-Yul, amor — la amorosa madre tomaba al Niño en brazos para dejar un par de besos en sus mejillas recibiendo tiernas risas en respuesta —pídele a papá que te cargue — regreso al Niño al suelo y este, con bastante esfuerzo y un lindo ceño fruncido, caminó hasta donde se encontraba el rubio y estiró sus manitas

— ven acá — lo tomó levantándolo del suelo y lanzándolo para después atraparlo—¿aún no habla?

—dice algunas palabras cuando se siente en confianza—afirmó dirigiendo la vista a su hijo quien mordía sus deditos dejando un rastro de baba por ellos

—parecemos más una familia ahora que cuando estábamos casados — con una mirada triste, acarició la espalda del pequeño quien no dejaba de balbucear

—pa~pa~pa— el pequeño Niño intentaba con todas sus fuerzas hacer al rubio sonreír, incluso se puso de pie frente al mayor y limpio un corto rastro de lágrimas que comenzaba a escapar de sus ojos —papa Ji... Sojinie

—Seok Jin — corrigió su madre con una dulce mirada

—Sok Jin — el menor aplaudió al conseguir decir el nombre de su padre

El trabajo terminó ahí, ambos mayores tenían un nuevo objetivo: cuidar del pequeño ente sus brazos, el que menos oportunidad tuvo de estar con una familia amorosa y comprensiva, el que menos cuentos escuchó, el que menos besos recibió, el pequeño que conseguía más amor y atención en la última hora que en sus cortos dos años.
Seok Jin Se sentía feliz, más que en cualquier otro momento de los últimos dos años, sonreía con tranquilidad sin tener que cuidar sus palabras o su actuar, era él verdadero Jin, aquel que se sentaba en el piso sin miedo de manchar su carísimo traje de diseñador, el que era feliz viendo a su hijo tratar de dibujar con una pluma en el suelo sin sentirse preocupado al ver el lugar lleno de tinta después de que esta se salió del tubo que la contenía. Era libre de ser, pensar y actuar, era libre de tener una familia.
Respiro profundamente antes de regresar a la soledad de su oficina después de que sus cuatro hijos y su esposa se marcharan, sentía un vacío indescriptible en el pecho.

—Jin — que no se lleno al escuchar aquella voz— estoy cansada, regresemos a casa — ni logro sentirse satisfecho esa noche en una cama a la que no se sentía pertenecer — te amo — ni pudo contestar de manera totalmente honesta a la afirmación de la azabache.

Había algo que cambio esa tarde, y su mente trataba de convencerle que ese algo era sus hijos y no la hermosa madre.





























3/3
No puedo prometer más, pero ya que el próximo fin de semana se me hará imposible publicar capítulo lo intentaré esta semana.

Suerte a los que presentan proyectos o exámenes en la escuela, ya casi se termina el semestre.

Back for you |Kim Seok Jin & T/N| (cuarto libro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora