Seguramente pensarían que una chica tan joven como Jeongyeon y en estos tiempos donde las cosas son diferentes tendría la mente muy abierta a cosas nuevas e ideas.
Lamentablemente así no era.
Y justo ahora hacía un gran berrinche a su mayor, su mejor amiguita, quien es a penas un añito mayor a ella le protestaba con su opinión, todo inició por la inteligente idea de la pequeña Chaeng de jugar al castillo.
Claro que habría una princesa y un príncipe, pero al ser todas las chicas que jugaban se había complicado un poco.
Nayeon inteligentemente dio la grandiosa solución de "seremos dos princesas", directamente le dijo eso a Jeongyeon y la pequeña de a penas 9 años de edad hizo una mueca.
—No pueden haber dos princesas —frunció su ceño. Mina a su lado ladeó su cabecita sin entender bien la situación, ella sólo quería jugar ya, había traído su espadita de madera para jugar, no para que se pusieran a discutir papeles.
—Yo soy la reina, ¿podría ser Sana el rey? —Preguntó Jihyo curiosa esperando la respuesta de Nayeon ; la mayor de todas y a la cual comúnmente le seguían como patitos siguiendo a mamá pata.
—Claro que no Jihyo, Sana es una chica, podría ser también una reina— Sana ladeó la cabeza confundida.
—¿Cómo? —Preguntó curiosa Tzuyu, Nayeon sonrió y dejó a la vista sus lindos dientes.
—Dos chicas pueden estar juntas —Declaró haciendo que las demás chiquillas la miraran con asombro, menos Mina, quien había visto una vez a su hermana mayor dándose un piquito con su novia.
—No pueden estarlo Nayeon unnie— Jeongyeon le replicó de nuevo.
—Síp, sí pueden.
—¡Nop!, lo vi en los libros raros que la abuela lee, o al menos ella dice que dice eso, no se puede —se quejó y había quedado muy orgullosa de su respuesta.
—Todos tienen gustos diferentes Jeong.
—¿Tres niñas pueden quererse como mi papi a mi mami? —preguntó Chaeyoung, su lengua por poco se perdía en las palabras porque arrastrandolas con muchos costos pudo completar la frase perfectamente, sin duda alguna; un logro, en sus manos tenía dos deditos levantados, cuales hicieron a Mina reír con dulzura a la pequeña coreana y pacientemente se acercó y la corrigió. —Esos son dos dedos Chaeyoungie, no tres~.
—Oh... —puchereó al darse cuenta que aún estaba muy detrás en matemáticas.
— Si se pueden dos, ¿por qué no tres? — preguntó Dahyun — he visto a papá dándose un besito con una señora que no conozco, entonces creo que tres chicas también pueden. — Todas o al menos la mayoría se quedaron con una duda en la cabeza, ¿pueden amarse tres personas? ¡Sonaba muy extraño en esas pequeñas cabecitas!
Mina se tensó siendo la más inteligente y entendiendo la situación — Dahyunnie... Esa es una situación más rara... pero no creo que sea imposible y deberías hablar con tu mami de eso.
— Uh... ¡Oki!
— Nayeonnie, haré de príncipe mejor — murmuró Jeonyeon tratando de convencer a Nayeon. — No pueden haber dos princesas.
— ¡Sí pueden haber dos plinceshas! — Chaeyoung reclamó convencida de Nayeon — si no haces de plincesha yo lo seré con Minari.
— ¡Pero Chae!, ¡yo quiero hacer de caballera! — reclamó Mina apuntando a la menor con su espadita de madera haciendo un puchero.
— ¿Qué te convencería de que puedan haber dos? — preguntó Nayeon, Jihyo a su lado se quedó viéndole.
— ¡Que Nayeon le de un beshito a Jeonyeon! — exclamó Tzuyu totalmente convencida de que serviría. — Si no se cae la terra se podría.
— Tierra, no terra Chewy — corrigió Sana a la menor quien estaba entusiasmada.
— Eso sólo lo hacen los adultos — interrumpió Jihyo pensando que estaban pisando terreno prohibido.
— Mi hermano no es adulto y lo hace con su novia — interrumpió Momo quien estaba muy concentrada anteriormente abrazando como un koala a Dahyun con dulzura.
— ¡Ahí voy! — exclamó Nayeon tomando a Jeonyeon de los hombros.
— ¡Algo muy malo va a pasar! — exclamó Jeonyeon tratando de apartarse de la contraria pensando que de alguna manera el planeta iba a hacer una explosión ¡o peor!, se quedaría sin sus legos por arte de magia. Había sido advertida mucho de que algo muy muy malo pasaría.
Chaeyoung se echó a reír y junto a Mina tomó a Jeonyeon para que no se apartara más.
— ¡Está bien!, sueltenme — se quejó y ambas pelinegras la dejaron suelta.
Jihyo tapaba sus ojitos arrecostando su cabeza en la espalda de Tzuyu.
Fue entonces cuando los inexpertos labios de Nayeon se juntaron en un pequeño piquito con los de la contraria. Fue cortito, pero ambas sintieron como sus inocentes corazoncitos que no sabían que hacían se aceleraban.
Las mejillas de ambas se pusieron muy rojas y Jeonyeon apretó sus ojitos con miedo de que pasara algo malo.
No pasó nada malo, sólo una linda sensación que se pasó por su cuerpo y su corazón acelerado por aquel pequeño roce.
Abrió sus ojos de a pocos y ahí estaban sus amiguitas soltando chillidos y mirándola esperando que dijera algo.
— No fue... tan malo — tapó su carita avergonzada y Nayeon sonrió ampliamente colgándose del cuello de su mejor amiga dejando repetidos besitos en su cabello.
— ¡Te dije que no pasaría algo malo Jeonyeonnie! — sonrió convencida y con sus cachetitos totalmente rojos. — ¿Puedes hacer de princesa junto a mí?
— Uhm... Sólo porque no pasó nada malo.
De ahí pasaron una linda tarde de juegos donde se divirtieron disfrutando de su infancia, Mina era la caballera del palacio junto a Chae, jugaban con unas lindas espadas de madera que estaban llenas de stickers de sus fábulas favoritas, Sana y Jihyo eran las reinas, Dahyun y Momo eran unas chicas de pueblo que vendían obras teatrales, Tzuyu era una bruja de otro pueblo que buscaba derrotar a Mina y a Chae para entrar al castillo (el cual eran unas ramas que hacían un pequeño círculo). Sobre todo... Después de eso la pequeña Jeonyeon se dio cuenta de que podían haber dos chicas juntas y no era tan malo como otros decían.
Fin💕.
¡Espero que les haya gustado!, no olviden votar, comentar y seguirme. Gracias por leer éste mini fic 💚✨.
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Weird | 2yeon OS (Completa)
Romance¡Una rara!, eso era la niña Im Nayeon por creer que podían ser dos princesas en vez de un príncipe y una princesa, o bueno, eso era lo que pensaba la inocente mente de Yoo Jeongyeon, su cabecilla aún no era muy madura para comprender cosas nueva y s...