Mefir estaba en el recinto principal preocupado porque no sabía con exactitud lo que planeaban contra él
-¡Lissandra!..¡Lissandra!.
Grito por el pasillo hasta llegar al cuarto del trono, Lissandra lo tomo por la espalda metiéndole las manos debajo de las suyas agarrándole el pecho de Mefir dándole un abraso aprisionador y un beso mordiéndole los labios, dejándolo sin aliento.
Mefir se voltea la ve a los ojos, la toma de las caderas siente su figura en sus manos, la toma en sus brazos medio desabrochándole el vestido largo, rojo, escotado que acentuaba muy bien su figura. La tomo firme del cuello sin dañarla, Lissandra dejó caer la tira de su hombro derecho, dando pie para que siguiera la pasión, cual fuego en la hoguera.
Pero reacciono no se dejó llevar, por la lujuria de Lissandra dando una expresión muy seca solo quedando en esos besos.
-Tenemos que saber cuál es el plan que el viejo tiene.
-pregúntale al oráculo.
- ¡por favor!... Si fue el quien los aconsejo que hacer ¿crees que perdería mi tiempo tratando de averiguar ahí?... ¡Ja!, dice que esta de nuestro lado, que quería libéranos pero no es cierto. Y aun así ¿¡quieres que le pregunte!?
-pero...
-pero nada, tenemos que pensar un plan para conseguir alianza con la mayoría, del viejo ni soñar.
-se dónde podemos conseguir más información para formular nuestro plan
-¿dónde?, dime
Lissandra desaparece entre las sombras del recinto sin decir nada más, dejando Mefir con dudas.
Immannomm estaba en el campo haciendo unas pruebas. De su último invento realizado, lo cree fallido, estaba a punto de darse por vencido, cuando descubre el error, se dirige a su recinto, hasta cierto punto el más desordenado, pero siempre ubicado. Todo inventariado con un registro, nada se movía sin que Immannomm se diese cuenta.
Estaba lleno de todos sus inventos. De gran y variados tipos de instrumentos separados por tipo de instrumento cuerda, viento, Membranófonos, idofonos y percusión, así mismo dividíos por tamaño y forma a pesar de toda esta organización, el cuarto estaba plagado de planes, bosquejos de diseño, notas musicales por todos lados. Aun pensando si reamente hacia lo correcto al crear tantas armas que le pedían si eran para bien o no al llegar se dio cuenta que faltaba algo no sabía que era entre todo el desorden no alcanzó a visualizar que fue lo que faltaba pero sabía que faltaba, sintió esa extraña sensación que se siente cuando han movido sin que den cuenta. Busco en sus inventarios, checo en sus registros, sin embargo no encontró lo que faltaba subió a su habitación escaleras arriba de todo esto abrió la puerta.
Lissandra estaba sentada en la ventana mirando al horizonte su cabello caía delicadamente por su hombro izquierdo, lucía un vestido negro largo elegante, rápidamente volteo hacia la puerta en cuanto Immannomm la atravesaba, pues claro lo estaba esperando, sorprendido
-linda vista la que tienes desde acá Immannomm
-¡Lissandra! ¿Qué estás haciendo aquí?, ¿Cómo entraste?, ¿Por qué?..
Lissandra se acercó sin decir nada siempre su silencio ha sido su mejor arma para conseguir lo que quería, porque no aprovechar esto para hacerlo. Dejo el plano de Immannomm por un lado ya que esto no era lo que le interesaba solo lo estaba observando en lo que él llegaba
- ssssht!
Se acercó a Immannomm, lentamente, jugando con su cabello y empezando a desabrochar su vestido provocándolo con su sensualidad.