Vulgar

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(7)

Una bella tarde que marcaba la salida del sol estaba presente mientras los pajaritos cantaban y los perros ladraban, la semana pasada habían estado nadando en aguas dulces y hoy estaban nadando sobre un montones de deberes.
Las clases habían empezado hace tres días, y para algunos estar cerca de completar su carrera universitaria estaba siendo una enorme piedra enterrada en sus zapatos.

Yoongi no era la excepción.
Literalmente se encontraba preparándose para el final y el nivel de estrés que estaba sintiendo no paraba de crecer, soltó el bolígrafo bruscamente mientras se acostaba sobre su mesa de estudios, ya no podía más, sus ojos le ardían y la cabeza le punzaba tal cual una aguja, tenía dos días enteros investigando y escribiendo en su teclado y aún le faltaba más.
A pesar de que ama la música, su carrera le estresa.

Por otro lado Jimin estaba deprimido, si bien su carrera también era lo bastante difícil, no era como si le importase demasiado repetir un año, así que simplemente asistía a sus clases de baile en el estudio donde Yoongi lo inscribió pero, ¿Por qué estaba deprimido?

Fácil, su hyung ya se iba.

Namjoon cruza exactamente la misma carrera que Yoongi más sin embargo está cruzando su sexto semestre a comparación de Yoongi quien está en su último. Por ello algunas veces tenían proyectos juntos, donde creaban ideas nuevas y aprendían de sus superiores.

—¿Hyung?.—Jimin abrió la puerta después de tocarla.—¿Lo molesto?.

Yoongi miro a Jimin, quien venía con un vaso de agua y una pastilla. Obra de Hoseok.

—No, adelante Jimin.—Giro su silla para ver al menor tomando asiento en su cama.—¿Pasa algo?.

—Hoseok Hyung me comentó que tenía una cita con una chica, pero que había olvidado traer su pastilla para el dolor de cabeza.—Decía mientras le acercaba el vaso y la pastilla, no había necesidad de pararse ya que estaban relativamente cerca.

¡Alabado sea Jung Hoseok y su cita misteriosa!

Yoongi la aceptó abriendo su palma para que Jimin dejase la pastilla en ella y con la otra tomo del vaso.

—Uh, odio tomar medicamentos.—Mencionó Yoongi después de haber pasado la pastilla.

Jimin río por el comentario.
Yoongi miro embobado al más joven, como si fuera lo único dentro de la habitación, en cuanto Jimin lo noto cubrió su sonrisa con su mano aún riendo.

—Agh Hyung, pare, no me mire mientras me rio.—Seguía riendo.

—¿Qué? ¿Por qué no?.—Yoongio insistió aún más con la mirada.

—¡Hyung es vergonzoso!.—Con su otra mano reforzó el escondite, sus grandes ojos miraron a Yoongi quien se había levantado de su silla para sentarse al lado de él.

Las enormes manos del mayor cubrieron las pequeñas de Jimin quintándolas del rostro del menor.

—Nada de ti es vergonzoso, a mis ojos eres luz.—Soltó el mayor mirando directo a los ojos de Jimin.

Bien, eso si sonó bastante cursi, era algo que no esperaba decir. No es que fuera un rompe corazones, pero tampoco era un experto, apenas había tenido una par de novias antes y un solo encuentro con un chico, incluyendo al menor, pero con Jimin sí que había llegado lejos.

El corazón del menor dio un enorme brinco al punto de calentar su estómago con una sensación abrazadora.

—Hyung... está, usted... muy, muy cerca...—Inconscientemente el rostro del mayor se fue acercando.—Yo...

𝔽𝕦𝕖 𝕦𝕟 𝕤𝕚𝕞𝕡𝕝𝕖 🄹🅄🄴🄶🄾 (Yoonmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora