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El pequeño se despertó con unos brazos en su cintura y una respiración tranquila en pegando justo en su nuca, eso le indicaba que era sábado por lo que Yoongi no tenía que trabajar y eso era bueno para Jimin, pues cuando su papi no estaba en casa se aburría mucho y no podía pensar en que más hacer que dormir, ver la televisión o llorar porque se sentía aburrido y solito.

Con una sonrisa grande se dió la vuelta quedando cara a cara a su mayor, acercó sus labios a la mejilla de su contrario y siguió dejando besitos en toda su cara, hasta que llegó a sus labios y tan sólo dejó un piquito rápido y se alejó, se levantó de la cama estirandose y poniendo sus pantunflas en sus pies, se dirigió al baño donde planeaba bañarse, quitó bajó el cierre de su pijama y se fue quitando ésta al igual que sus panties, ya completamente desnudo recargó sus manos en el lavabo, se miró una vez al espejo, y sin poder evitarlo frunció el ceño al ver unas cositas que estaban en su frente, que al parecer eran granitos, pero al niño no le agradaban, se miraban feas y por eso él era feo ahora, su ceño fruncido se marcó más y apareció un puchero en sus labios cuando miró sus piernas específicamente sus muslos, ya que éstos eran un poco grandes, y si movía sus piernas se movía como si fuera una gelatina, a pesar de que su pansita era plana sin llegar a estar marcada, el pensaba que era gordo, que quería quiatarlo de alguna forma, aus ojitos se pusieron brillosos al pensar que si su papi lo miraba desnudo ya no lo querría, pero de pronto unas manos en su cintura lo hicieron salir de sus pensamiento y mirar al espejo frente suyo, su mayor lo tenía tomado por atrás, mientras dejaba besitos en su hombro desnudo, el pequeño se sorprendió y con rapidez se escapó de los brazos de su mayor tomando su pijama y poniéndose ésta por encima tratando de cubrir su cuerpo.

—¿Qué es lo que pasa?— Yoongi estaba confundido, demasiado si me preguntaban. No entendía porque su pequeño se comportaba así. —No me mire por favor, s-solo salga del baño...p-por favor—. El mayor se acercó una vez queriendo tocar el hombro de Jimin pero éste no lo dejó corriendose para atrás pegando justo en la pared fría haciendo que este suelte un chillido y pegue más a su cuerpo la pijama que traía en mano.
—Amor, sólo quiero saber que te sucede y saber por qué te preocupa qué te mire desnudo, ahora—.

Los ojitos del menor comenzaron a brillar y como sabemos eso significaba que comenzaría a llorar o que ya estaba llorando, no contestó nada, se resbaló por la pared mordiendo su labio para no soltar algún ruido mientras la fría pared pegaba contra su espalda hasta llegar al suelo, ahí rápidamente sd puso el kigurumi tapando ppf completo su cuerpo.
Yoongi se alarmó y se acercó hacia su pequeño abrazándolo y levantando su cuerpo del piso el pequeño no se opuso pues realmente necesitaba las caricias y sobre todo los brazos de su amado; para ser un pequeño de 16 años, él sentía que había experimentado el verdadero amor con Yoongi, siendo este como su príncipe azul.

Jimin estaba harto de si mismo, de tener cada día una faceta nueva en la que se preocupaba mucho por su apariencia, llegando a cosas extremas, pero claro sus recuerdos no ayudaban en nada, palabras e insultos recorrían su cabeza todos los días a distintas horas, no era fácil evitarlas pero tampoco imposibles sobre todo si poseía la ayuda de Yoongi.

—Amor, por favor responde.. Dime qué es lo que ocurre —. Este no respondía pues solo se mantuvo pegado al pecho de su mayor llorando, no quería contarle una vez más que por su mente pasaron más inseguridades y pensamientos negativos, no quería seguir de ese modo, quería cambiar, pero a la vez le parecía estúpido que quisiera aceptarse porque, ¿por qué tendría que aceptarse como una bola de grasa sin chiste?, pensamientos parecidos cruzaban su cabeza pero sabía que no valía la Pena el contarle a su mayor, solo era una vez más Jimin perdiendo el tiempo haciendo cosas estúpidas... Pero ¿sabía? ¿O eso es lo que él creía?, para Yoongi cualquier cosa que pensara o hiciera su pequeño era importante, aunque Jimin pensara lo contrario.

El menor pudo calmarse después de unos minutos y retomando un poco de aire se separó del pecho que era como su guarida y le quedó mirando a su pareja —y-yo en verdad lo siento mucho, no se que me pasó en realidad, sólo estaba pensando en cosas una vez más, cosas sin importancia, sólo ya sabe.. —. Un muy buen intento. Pero no, El Pelo negro no podía creer que eran simples pensamientos pues de vio ser algún recuerdo de su estilo de vida pasado, él sabe muy bien que no era agradable y también estaba al tanto de todo el dolor que sufrió y lo que lo hizo llegar hasta donde estaba, hasta crear esa personalidad que era tan verdadera como también una máscara para ocultar el dolor que sintió alguna vez.

—Jimin, ¿sabes que eres la persona que más amo en este mundo?, así es, yo me des vivo por ti, yo quiero darlo todo por ti, y lo intento, quiero que seas feliz conmigo, realmente quiero que lo seas junto a mí. Quiero que sepas que te amo y adoro muchísimo tu forma de ser, me llena de ternura encontrarte todos los días después del trabajo haciendo cualquier cosa y que corras hacia mí para alegrar aún más mi día —A este punto, este pequeño se encontraba nuevamente en el pecho de su Daddy sorbiendo su naricita y escuchando atento a las sabias y hermosas palabras que le brindaba su mayor—. También quiero que sepas que te amo, te amo muchísimo, y así como te amo, también quiero que te ames tú, muchísimo... —El pequeño se despegó de su pecho y sus mejillas se pusieron rojas seguido de dar paso a su llanto. Yoongi no lo resistió y besó sus carnosos labios rositas, Jimin no sd opuso para nada, pues éste tenía más que claro que nada que necesitaba sentir el contacto de su novio más que nada en este momento, una vez más esa pequeña Faceta se había ido dejando de regreso al pequeño alegre de siempre. El rubio pasó sus brazos por detrás de la cabeza del pelinegro, mientras que este pasó sus manos por la pequeña y bien marcada cintura de su menor.
Se separaron el uno del otro mirándose a los ojos con un brillo diferente, un dulce en una mirada que solo ellos podían descifrar que decía, solo ellos en su mundo nos podían decir o describir el significado.

—Bebé, vamos a bañarnos ahora—
Los ojos del menor brillaron de forma diferente, y un sonrojo se instaló en sus grandes mofletes rechonchos —¿J-Juntos, Hyung? —. Yoongi sonrió cpn ternura y asintió —Pero claro que juntos, mi amor—. El mayor terminó por reír y solo vio como su bebé sd metía a su ya conocido "escondite". Este se levantó de la cama - donde se había colocado hace unos minutos atrás- con todo y su menor en brazos entrando al baño donde planeaban ducharse ambos; Min bajó a al pelirubio de sus brazos y lo dejó una vez más frente al espejo, no intensional, simplemente quedó ahí, mientras él comenzó a arreglar el agua para que no estuviera ni tan fría ni tan caliente.

El pequeño no desaprovechó el momento para mirarse detenidamente al gran espejo que tenían en el baño no creía que fuera tan feo en este momento, pero no sd creía hasta ahorita en ningún momento alguien muy lindo, aunque cuando su papi le decía cosas lindas mencionaba que era "El niño más hermoso de todo el mundo y el más tierno" su papi no era un mentiroso ni mucho menos, y la mayoría de las veces cuando tenían actos sexuales le recordaba lo lindo y 'sexy' que era aunque no entendía muy bien lo que signuficaba sexy le hacía sentirse especial que su papi se lo dijera sólo a él.

—Ya está lista el agua— Mencionó Yoongi sacándole de sus pensamientos, el más alto se pasó por detrás del de menor altura, completamente desnudo, posando sus manos en las caderas del pequeño. Pasó una de las manos que anteriormente estaban en su cadera y la pasó por el cierre de su pijama bajandolo lentamente, estando expectante de las expresiones de la cara del contrario aún con duda mirando por el reflejo del espejo como era despojado lentamente de sus ropas.

Jimin y Yoongi estaban completamente desnudos frente al gran espejo de aquel baño tan grande, sintiendo diferentes emociones que les sacudía la mente de muchas formas, había un silencio grandisimo pero este fue roto por el mayor de ambos quien no pudo aguantar el comenzar con los alagos.

—Realmente me pareces como todo un ángel, tu piel tan lisa y tan suave, todo en ti me encanta muchísimo, mi amor— Comenzando a dejar besos en el hombro de su novio es que pudo nacer una bella sonrisa sincera en los labios del niño, se sentía tan feliz y afortunado de tener a su lado alguien como su papi.

Aleeve©

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02.01.2020

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⏰ Última actualización: Mar 19, 2020 ⏰

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