Sobreviviendo

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Me encontraba de nuevo en esa montaña como todas las tardes desde que mamá nos dejó, solo éramos su recuerdo y yo viendo el atardecer, esto se volvió parte de mi rutina desde hace dos años, los dos años más largos y tristes de mi vida y claro la de mi familia también, no era fácil aceptar que ella se había ido pero no nos quedaba de otra más que afrontar la triste realidad.

Justo a la lejanía vi venir a mi padre un hombre de 35 años con su inseparable sombrero de sheriff, sabía lo que significaba, hora de seguir con mi aburrida vida. Al bajar la montaña regrese a casa justo donde se encontraba papá y los abuelos preparándose para cenar y como siempre mi tío no se encontraba en casa (aunque ya no es nada raro), entre directo a mi habitación solo para poder evitar hablar con esos tres hombres, ya no soportaba más el que me ocultaran el mundo exterior y no me dejaran ir a explorar ese lugar al que todos le temen, al que alguna vez llamaron hogar, siempre que preguntaba de ese sitio ellos lo evadían y comenzaba una enorme pelea y yo ya estaba cansada de que me trataran como una niña pequeña que no sabe la realidad y gravedad del asunto.
Estaba tan concentrada recordando esas peleas que no me di cuenta que alguien tocaba la puerta como si su vida dependiera de eso, me levante a abrir muy molesta, pero sabía que si no abría ellos entrarían sin consentimiento y se armaría otra enorme pelea, al abrir la puerta encontré a papá dispuesto a "hablar" conmigo.

Carl: Vamos pequeña tienes que cenar algo, vamos con los abuelos que han preparado algo delicioso.
Lisa: No gracias y deja de llamarme pequeña.

Después de esto cerré la puerta y de nuevo me sumergí en mis pensamientos hasta que quede completamente dormida, al día siguiente simplemente me arreglé y salí de casa al mar para sentarme en las rocas y tratar de ver más allá de las olas, más allá de los edificios sucios que se lograban observar a la distancia y como siempre quedaba hundida en mis pensamientos, pensando en si estuviera mamá y si le agradaría la idea de regresar a ese lugar donde se encuentran esas cosas vivientes pero todo pensamiento se vió interrumpido con la llegada de mi mejor amigo troye el cual conozco desde que vivo en esta pequeña isla y el que hace que mi vida sea un poco menos aburrida, llego y me abrazo como lo hacía desde que puede caminar, después de ese caluroso abrazo (el cual necesitaba) se sentó junto a mi a observar las olas todo esto sin hacer el mas mínimo ruido pues sabe que me gusta estar tranquila mientras observo el mar.  Pasaron unos cinco minutos y troye se paro y me extendió la mano yo gustosa acepté.

Troye: pequeña vamos a explorar un poco.
Lisa: Podrías recorrer la isla hasta con los ojos cerrados y quieres ir a explorar, encerio?
Troye: Mmmm sip, me encanta este lugar y no me canso de explorar así que vamos pequeña.
Lisa: Que seas un año mayor que yo no te da el derecho de tratarme como una niña.
Troye: Entonces no te comportes como una y deja de hacer pucheros.
Lisa: Bien jugado edificio.

Mientras nuestra pelea transcurría llegamos a mi casa y como todo un caballero me dejó en la entrada de esta y el se fue rumbo a su casa, la cual quedaba Justo en frente de la mía (te fuiste a vivir muy lejos edificio).

Aquí está Troye Sivan el amigo de nuestra protagonista mejor conocido como "el edificio".

Aquí tenemos al suculento y mugroso abuelito de la nena❤️❤️

Y aquí el otro abuelito de la nena, este señor es como los vinos osiosi😅

Aquí el sabratso tío ñam ñam💃🏻

Y el hermoso padre (imagínenlo con más edad)😅

Y este sería el aspecto de los personajes en ésta historia, alguna queja o sugerencia favor de dejarla aquí😎