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Cuando se cumplió el mes de que su nuevo compañero de habitación había llegado (el cual cabe aclarar ya sabe su nombre) HyungWon no podía evitar no ignorarlo.

Y es que... ¡Joder! Su compañero lo está tentando demasiado, mucho.

Siempre con sus pantalones de cuero ajustados a sus múslos, las camisas holgadas enseñando sus clavículas, ese choker, ese maldito choker  y su cabello desordenado.

Es tan malditamente sexy para los ojos de HyungWon.

Y no. Él no es gay, por supuesto que no.

Simplemente sabe reconocer cuando un chico es guapo.

Y vaya que MinHyuk sí que lo es. Es guapo y una obra erótica.

Pero no, definitivamente él no es gay.

Y es por eso que, como no es gay, está ahí en su habitación con una chica besándose sin pudor, sin importarle realmente si MinHyuk esté o no en la habitación.

Antes, cuando se había cumplido la semana de que se mudó en la habitación MinHyuk, ambos habían hablado sobre las reglas que tendrían que llevar a cabo para poder tener una “perfecta” convivencia.

Una de las reglas era no llevar a nadie a la habitación a menos que sean amigos de alguno de ellos o para hacer trabajos encargados en clases. HyungWon ya había roto la primera.

La otra era que, si se llegaba a romper la primera, no tener sexo en el sofá. Ambos comparten ese preciado mueble y sería muy desagradable tener que sentarse en los restos de fluídos que quedarían en los cojines. Nop. HyungWon no rompería esa.

La siguiente fue que ninguno de los dos podía fumar dentro. Si llegaban a beber tenían que estar los dos presentes. ¿Por qué? No hay un por qué.

Esas y otras reglas más se habían puesto.
En ese momento HyungWon no se encontraba pensando ni un poco -no, de verdad, ni un poco- sobre las consecuencias de romper la primera regla.
Ni una sola vez se llegó a hablar de lo que pasaría si esas reglas se rompían, así que HyungWon supuso que no debería por que preocuparse.

ah, HyungWon.

Escuchó su nombre salir de los labios de esa chica que ni el nombre se sabe.
Sonrió y siguió con su trabajo de besar y chupar los pezones de la chica.

Cuando terminó de lamer aquella zona, se dispuso a sacar un condón y ponérselo. Sí, a él le gusta el sexo, sin embargo no por eso significaba que tenía que descuidarse.
Cuando ya estaba listo, separó las piernas de la chica y se posicionó ahí, comenzando a penetrarla con lentitud.
No ha de ser que le duela.

Cinco minutos después los gemidos de la chica no se hicieron esperar, escuchándose por toda la habitación y quizás afuera de ésta.

Cualquiera que pasara por enfrente de la habitación diría que están matando a una chica, de no ser que todos en la facultad ya saben que ahí es donde se está quedando HyungWon.

El chico siguió con su trabajo de entrar y salir del interior de la chica sintiendo como su hombría es apretada por esas paredes que lo están volviendo loco.

Sin poder detener lo que está a punto de decir, HyungWon la vuelve a prenetar.

Ah, MinHyuk...

Y sí, fue ahí cuando se dio cuenta de lo que dijo.

Mierda y más mierda.

Había gemido el nombre de su compañero de habitación.

Choker [HyungHyuk]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora