Todos los días estaba pensando frente a la ventana la mayoría de posibilidades en las cuales yo podía volar. Volar era mi sueño, era cool. Mi madre siempre me decía que la primera vez que el ser humano voló, fue en un aeroplano, y gracias a esto pudieron dejar volar los sueños. Dejar volar los sueños es algo ilógico, según mi opinión como le voy a decir a mis sueños que vuelen seria como ver miles de imágenes de patch cipriano volando en el aire y eso seria algo raro pero hermoso. Mi nombre es Lya, tengo 16 años, mi vida no es muy emocionante desde que me diagnosticaron alexitimia. Mi padre jamas me comento que yo no podía identificar y mostrar mis sentimientos hacia los demás y cuando se fue jamas pude decirle que lo amaba. Mi madre era una mujer un poco callada, en momentos algo extrovertida y rara pero yo la amo, gracias a ella pude llegar a este mundo en el cual el amor solo es un enigma que queda por resolver y un dilema en el cual la gente experimenta la mayoría de sentimientos que existen. El problema es que yo jamas podría experimentar eso. mi vida es algo que se puede comparar con volar, puedo moverme pero no necesariamente hacia el cielo. La alexitimia es una enfermedad que aparece en una de cada seis personas, y esa persona fui yo (desafortunadamente). Jamas supe porque se desarrollo esta enfermedad pero lo que se es que jamas podre saber la verdad sobre el mundo que me rodea y que mi vida esta relacionada con ser invisible ante una sociedad en la cual la tristeza, el odio, la amargura, la ira, la alegría, la valentía y el amor es algo que no puedo expresar.
En ese momento un balón golpea mi cabeza haciendo que esta choque contra el marco de la ventana del polideportivo del colegio, ocasionando un pequeña protuberancia en la parte izquierda de mi frente, todos fijaron sus miradas hacia mi para ver como reaccionaba pero como siempre no exprese ese sentimiento que me estaba agobiando por dentro. mi profesor corrió hacia mi diciendo me que si me encontraba bien y lo único que logre decir fue "el marco del vidrio quedo en perfecto estado".
Mi profesor es como un padre desde que mi papa murió,el siempre me a ayudado con mi enfermedad, mi madre lo conoció desde que estudiaba en la universidad de Denver, Colorado y son buenos amigos. aunque yo diría que mas porque siempre salen juntos a comer y a mi me dejan sola (pues no tan sola), el a veces se queda en mi casa y pues no necesariamente se queda en el sofá (es algo raro pero ya que el siempre nos ayuda)
Salimos del polideportivo y todos seguían murmurando sobre como fue mi reacción hacia el golpe, me parece extraño que estén hablando sobre ese tema, en mi vida hay cosas mas importantes que un golpe como por ejemplo: cuando sera mi visita al neurólogo o ese chico que siempre se encuentra sentado en la sala de mi profesor. Bruno, un chico alto, ojos azules, cabello negro y una sonrisa que sobresale de su cara. es hermoso. créanme que la única razón de ir allá es por el (aunque no pueda expresarlo, es triste lo se.